6/12/2004

3-Daimoku

(continuación directa de "2-El infierno".)
Una vez que se fue el viejo, acompañado por el hijo, el joven quedo solo. Fijando la vista en el suelo, camino unos pasos. Se detuvo y pareció convertirse en una estatua. Los demonios se asomaron por todo el horizonte, como una inmensa línea oscura. Corrían hacia el que ya no era el joven, ya no era el joven que había caído al infierno al menos. Los demonios se acercaban. Miro a su mano, y la vio, sostenía una espada. Quizás se lo había dicho el viejo, pero la leyenda no lo especifica. Solo se sabe que Ichinén sabía todo sobre la espada ya en ese momento. El nombre de la espada era Daimoku, también llamada la matadora de demonios. El sonido que producía, era el sonido del universo, NAM MYOHO RENGUE KYO. Y los demonios estaban mas cerca. Ichinén sabia que debía hacer con la espada, se lo hubiera dicho el viejo o no. sabia quien era, como el viejo lo denomino y aunque no lo hubiera hecho. El guerrero recién nacido se mantenía en pie, sin miedo, con total tranquilidad. En el medio del infierno, el era una luz de paz que relucía opacando la reinante oscuridad. Los demonios se le venían encima. La paz que experimentaba en ese momento, no tenía precedente en su vida. Los demonios lo rodearon y saltaron al ataque. El guerrero levanto la espada, cortando una hilera de cabezas. Como un grito de victoria resonó, NAM MYOHO RENGUE KYO. La espada siguió describiendo círculos y desmembrando demonios. Batallo por horas, quizás por milenios. El guerrero nacido, peleaba por su vida. Los demonios seguían atacando y seguían cayendo muertos. Los cuerpos comenzaron a acumularse como una montaña sangrante. El guerrero pisaba sobre los cadáveres para no quedar sepultado, pero ellos continuaban atacando y muriendo. En un momento, se vio limitado en sus movimientos. Los demonios, cada vez más desenfrenados, cayeron encima de el como una ola de garras y dientes. Ichinén siguió cortando ese mar de cuerpos que lo rodeaba, sangrando y quemándose en todo su cuerpo. Todo el fuego del infierno lo encendió. En un momento, los cuerpos no fueron tales, se habían convertido en tierra. El guerrero lucho desenterrarse y alcanzo la luz del sol. Había salido a una verde pradera, donde amanecía u oscurecía, no se sabe. Y escucho sus propia voz diciendo:-Antes estuve muerto, pero ahora vivo." Miro al horizonte, había salido del infierno, limpiado por su fuego, así emprendió la marcha decidido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

WOW QUE LOCO ESTA ESO PERO NO LO LE

AUNQ MEE ENCANTARIA LEERLO NO HAY FORMA PARA QUE LO MANDEN POR CORREO wontiel_3@hotmail.com


gracias xxxxxddddddd

Anónimo dijo...

hola

q cura esta la historia^^, si no es mu7cha molestia, podria basarme en esta historia para hacer la mia, va a ser algo diferente basandome en el presente^^, si, please.

bueno, en fin, esta muy buena la historia