tag:blogger.com,1999:blog-71007112024-03-05T17:44:08.419-03:00La leyenda de IchinénEn algún punto del pasado sin presente, un tiempo sin edad. En las tierras donde los demonios atormentaban a los mortales comunes. En este momento, existía un hombre que se atrevía a enfrentar todo. Según dicen los libros más polvorientos, lo que resonaba por esa hoja era el sonido del universo, y este era: NAM MYOJO RENGUE KYO. Todavía en las montañas milenarias, se puede oír de boca de los más ancianos esta leyenda. La leyenda del guerrero Ichinén y su espada invencible, Daimoku.Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.comBlogger77125tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-26417932810004039922024-02-29T15:35:00.013-03:002024-03-05T17:41:48.252-03:0077-El tercer sufrimiento<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhW3FoSRm7WyZ6TfnM5VIPbTtmbvSxy_OtC3Y0x2rqTvj6KmjMFyy_jim2ChH1_BeuwkG6BJS1t39CmRMOit-gDUqJMcK6IJ4zwg1Fh2bkJH0EGMcJVlv7ooY9heGdUSxvEEbMrvPzoYo3Opke1UD-wivp3zxCmOQJOIJaDPdK6Be6BGa0FjThL2w/s1024/leyenda77.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="471" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhW3FoSRm7WyZ6TfnM5VIPbTtmbvSxy_OtC3Y0x2rqTvj6KmjMFyy_jim2ChH1_BeuwkG6BJS1t39CmRMOit-gDUqJMcK6IJ4zwg1Fh2bkJH0EGMcJVlv7ooY9heGdUSxvEEbMrvPzoYo3Opke1UD-wivp3zxCmOQJOIJaDPdK6Be6BGa0FjThL2w/w627-h471/leyenda77.jpg" width="627" /></b></span></a></div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén salió al exterior y el espíritu de sus padres flotó hasta alejarse por el aire. Afuera del portal que lo traía del infierno lo esperaban sus más allegados compañeros. Elintari lloraba de pena, Victoria la observaba de costado. Teban fue el primero en acercarse apenas el guerrero atravesó el portal desde el infierno. La salida, el felino la había encontrado en una localización no muy lejana a donde estaba el Kaikan, el castillo de Menkalinam.</b></span><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Aceptaste el destino fatídico al que te acorraló el rey demonio.-comentó el gato con cierto pesar.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Si, amigo. No nos preocupemos por eso ahora. Ya lo resolveré con el tiempo.-respondió Ichinén, no tan convencido como quería hacer creer a todos.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>La trampa mortal que le había tendido Rokuten, era algo para preocuparse. Aunque el guerrero prefería no pensar aún, o se volvería loco. Llegado el momento lidiarían con eso. Entre la comitiva que lo recibió encontró muchos rostros nuevos, gente de diversas partes del reino. Y para su sorpresa, alguien de otro mundo. Entre la multitud que lo recibió, estaba Valdemar, el que había oficiado de médico o fisiatra como se hacía llamar, en la corte de Innocenza. Una de las reinas que amó y que fue asesinada por Rokuten. Siempre el rey demonio destruyendo su vida.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Valdemar. Como…?-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No eres el único con recursos para viajar entre mundos. Es algo simple y lógico, una que se conoce la metodología.-respondió el hombre con suficiencia.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Muchos otros se preocuparon por como estaba Ichinén, Victoria entre todos.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Cuando saltaste… pensé que estabas suicidándote…-la expresión parecía que estaba por descomponerse, pero se contuvo.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El duque de Menkalinam cambió el tema de conversación y se concentró en como alimentar y organizar a tanta gente que se iba sumando al ejército. Bien sabía lo que deparaba el futuro gracias a Rokuten, pero prefería no pensarlo. De hecho, no tuvo muchas posibilidades para hacerlo, ya que estaban llegando noticias de la recepción de su proclama y como el marqués de Alstroemeria intentaba difamar a Ichinén, haciendo que mucha gente no quisiera leer la proclama ni se uniera a la causa por una salida del continente. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Es un ser perverso, prefiere que mueran todos antes que dejar de ser el centro del poder.-le había comentado Malcolm en su carpa privada, un poco más tarde.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Llamen a Eve, la mujer del marqués, algo debe saber que podamos usar como ventaja. Es hora de poner fin a un problema que deseaba evitar. Pero hay cosas que no se deben evitar si se quiere lograr el objetivo final.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Así fue como, pese a que el dolor por la artimaña del rey demonio, todos se abocaron a ir a desbancar al marqués de Alstroemeria. El campamento de Azalays fue un hervidero, el administrar y delegar tareas fue el primer desafío que debió enfrentar como soberano de la corona de Azalays. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Por las noches, Ichinén se dedicaba a pasear y hacer una inspección ligera de todo el lugar. Una de estas, se halló alejado del centro del campamento, sentado sobre una loma que podía vislumbrarse parte del horizonte. Valdemar lo encontró allí, para llevarle los resultados de unos exámenes que le había practicado.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Lo que sospechaba, tu paso por el infierno te cobró algo de salud y estimo que esa energía de la que hablaba el rey demonio… digamos que te va drenando fuerzas.-le informó el físico con algunos sentimientos encontrados.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-O sea, el rey demonio me enfermó, y eso acelerará mi muerte. Lo cual, es lo que finalmente desea.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Valdemar asintió pero no dijo nada. Ichinén solo miró a lo lejos y comenzó a hablar como si el tema hubiera sido ese desde un primer momento y no su condición física.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Pasando esa montaña allá lejos, se libró una batalla contra los demonios, durante el cataclismo. La victoria estaba predicha, todos creían que yo era la gran esperanza. Dos de mis hermanos murieron en esa contienda. No solo la profecía no fue cierta, sino que nos condujo a la desgracia. Mi padre siempre creyó en cuentos que me hacían ver como un gran héroe. De niño, quería complacerlo, de adolescente, intenté estar a la altura. Ese día…-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Por unos segundos, guardó silencio y Valdemar intervino.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Sé que no fue tu culpa la muerte de Innocenza, aunque me duele y eso no me hace apreciarte más. Pero el responsable fue el rey demonio, fue quien blandió la espada.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén asintió y terminó la frase que había dejado en el aire.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ese día caí a la realidad.-finalizó, enmudeciendo por un largo rato.-Hemos perdido tanto, que ya no merecemos seguir así. El rey demonio nos arrebata el mundo y nos escapamos. Manipula a títeres como el marqués y resistimos. Estoy cansado. La línea debe ser trazada aquí. No sé si la profecía es cierta, pero pienso dejar mi vida en llevar a Victoria a su hogar y a todos los que quieran vivir en Kosen Rufu. Aunque en eso me vaya la vida. Y que mi alma se la quede Rokuten! Moriré sonriendo sabiendo que le gané esa pulseada.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Va a torturar a tu alma toda la eternidad, si lo que me dijiste es correcto.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Sonreiré con gusto, ante cada tortura, sabiendo que los demás están a salvo y eso, es algo que siempre le va a molestar. Que de las cenizas de la derrota, haya extraído una gloriosa victoria.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Al decir esto, se levantó y se dirigió al centro del campamento, donde encontró al duque de Barberis, Johan y Elintari conversando. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Que se levante el campamento, partimos en cuanto estén todos listos. Vamos a Anthurium, la capital de Mitjaval.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿A enfrentar al marqués?-inquirió la dama elfa.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Si, es hora de solucionar el problema de raíz. No podremos salvar a nadie, mientras haya una quinta columna que lo estorba todo.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Todos se lanzaron a trajinar para moverse, dando órdenes y empaquetar los bártulos.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Se acabó el campamento, comenzó la guerra.-escuchó Valdemar que musitaba Ichinén, no sin cierta desilusión.</b></span></div>Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-25132595901875744302024-01-31T13:21:00.021-03:002024-02-03T16:47:04.566-03:0076-Una deuda de gratitud<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1m0gwnwadogLLVRiAWZOfj7dWHXHYBQjG73BHc7UIbp65PRqbWXY48v4N4jrXCxgh39O309FvbiWMkZxm6mHSLncSGYW-b_E-QpDd4hJC6aJuGmUWcvUvYOyIlhhkxQxQoY_SylZzNLxOiQyk9Xvk1g3aScZB7mualO0lKtpcUy2y_VlMuf4_-Q/s1200/leyenda76.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: arial; font-size: x-large;"><img border="0" data-original-height="797" data-original-width="1200" height="423" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1m0gwnwadogLLVRiAWZOfj7dWHXHYBQjG73BHc7UIbp65PRqbWXY48v4N4jrXCxgh39O309FvbiWMkZxm6mHSLncSGYW-b_E-QpDd4hJC6aJuGmUWcvUvYOyIlhhkxQxQoY_SylZzNLxOiQyk9Xvk1g3aScZB7mualO0lKtpcUy2y_VlMuf4_-Q/w637-h423/leyenda76.jpg" width="637" /></span></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Luego de ese encuentro tan extraño, el guerrero siguió su búsqueda personal por el infierno. Encontrar a sus padres era algo fundamental, pero sin un parámetro para localizarlos, aquello se tornaría particularmente difícil. El aire viciado y contaminado de ese lugar ya lo iba afectando, el frío se hacía más cruento por momentos. Ichinén creía que aquello sería el fin de su existencia, aunque le parecía una culminación un poco ilógica, tomando en cuenta las molestias que el Rey Demonio se había tomado solamente para hacerlo ir hasta allí. Casi como si fuera una respuesta a este pensamiento, el citado ser, hizo acto de presencia en algún punto del camino. </b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ya que no vas a encontrarlos sin ayuda, vine a prestar mi asistencia.-le expuso Rokuten, sin siquiera saludar.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>La primera reacción del duque de Menkalinam fue ponerse en alerta, ante la expresión afable del Rey Demonio se aflojó. </b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Si hubiera querido hacerte daño, ya estarías aplastado como un insecto. Que es lo que eres. He venido a ayudarte, -</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén torció un gesto como dudando de esa aseveración tan poco confiable de ayuda no solicitada.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Me pregunto cuanto me va a costar.-ironizó ante el demonio.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No, mi intención de desafío fue solo lograr que encontraras a tus progenitores. No soy tu enemigo.-</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén hubiera saltado encima del demonio recordando la muerte sin sentido de su amada, Innocenza. Así se lo expresó el guerrero, pero el demonio permaneció en esa actitud afable como si no tuviera rencillas con la humanidad o solo deseara el bien del ser humano que tenía delante.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Sabrás que atacarme en mi propio lugar de dominio es una insensatez, como sabrás que podría incinerarte donde estás. Pero eso no tiene gracia. Voy a lograr que sufras, cuando veas a tus padres. Tenés un grave problema mental, Ichinén. Crees que esa tierra que te han prometido existe. Y puedo asegurarte que no es así. No hay esperanza para ustedes, los humanos nacieron para ser esclavos. Mis esclavos.-</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ya veremos que existe y que no.-</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Tu libertad sí que no existe. Y cuando descubras eso, estarás más tranquilo.-</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Prefiero la intranquilidad de la libertad.-replicó Ichinén, siguiendo su andar, como ignorando al demonio.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Vio pocas almas rondando, nada de círculos o estructuras similares, solo un páramo desierto y helado. El infierno del sufrimiento incesante. Solitario, frío y doloroso. Hubiera deseado con todo su ser, una fogata donde templarse un poco. Rokuten siguió incordiando al guerrero con sus comentarios y acotaciones. Ichinén intentó ignorarlo, no lográndolo por completo. Su objetivo era más importante que lo dicho por el demonio.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Más adelante de esa loma pequeña se encuentra una hondonada donde podrás encontrar a tus padres. Aunque puede que no te gusta lo que halles en ese lugar.-expresó el Rey Demonio del sexto cielo, señalando con su dedo puntiagudo.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Aunque desconfió en un primer momento, el camino lo llevó en esa dirección y efectivamente, encontró la hondonada. Allí, estaban atrapados por ilusiones, los progenitores de Ichinén. El duque y la duquesa anterior de Menkalinam, permanecían allí, enredados en la fantasía y el dolor de las falacias del infierno. </b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén se lanzó a la hondonada y tres sombras con forma monstruosa quisieron detenerlo o salirle al paso. Sin dudarlo, enarboló a su espada Daimoku y los disipó como si fueran humo.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Rokuten a todo esto, parecía disfrutar con el espectáculo. Comía un fruto de un árbol seco cercano, que parecía en mal estado, pero era devorado como si fuera un manjar.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El guerrero arrebató la esencia vital de sus padres de ese pozo de sufrimiento y se los llevó uno de cada brazo.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ichinén, Ichinén, por aquí.-escuchó maullar el guerrero.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Y así fue como poco más lejos, vio un portal en medio del desértico paisaje, como si no perteneciera a ese lugar. Del otro lado del portal, podía ver a Teban acompañado por otros de sus compañeros. Malcom, Victoria, Johan; otros tantos más.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Convoqué ese portal para que puedas regresar a tu hogar y en el proceso liberar a tus padres.-le explicó Rokuten, lo que hizo desconfiar aún más a Ichinén.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No cruces por aquí.-lo instó su compañero felino.-Algo raro y maligno hay en ese portal.-</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El Rey Demonio del sexto cielo soltó una retahíla de sonoras carcajadas, confirmando lo que el guerrero temía. Había una trampa en todo eso.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Voy a llevarme a mis padres, no vas a impedírmelo.-</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Eso hizo reír aún más a Rokuten.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Nunca fue mi intención detenerte de hacerlo, solo deseaba que vinieras aquí. Ese portal si tiene algo especial, deja una marca kármica en tu esencia. Tus padres serán liberados al atravesar al mundo material, ya que no tienen forma corpórea en ese mundo. Pero eso hará que tu esencia quede marcado para volver al portal. Cuando mueras, tu esencia regresará por él. Vendrás al infierno, a mis dominios, para ser mi diversión eternamente. Y tengo muchas divertidas torturas preparadas para practicar en ti. O también puede dejar a tus padres y volver sin nada a tu mundo.-</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén bajó el rostro, estaba en la trampa que Rokuten le había cerrado en poco más de dos movimientos, sin que casi la viera venir. </b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Siempre voy a estar por encima de tu nivel, Ichinén.-</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>La expresión de Victoria era de profundo pesar. Teban en su clásico gesto gatuno, también parecía apesadumbrado. Todos le hacían señas al guerrero que no cruzara.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No hay otro portal, puedo decírtelo con seguridad.-aseveró el gato.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El guerrero miró a sus padres, pero los espíritus no estaban en el plano de la conciencia, por lo que no podía responder. La duda que planteaba Rokuten era simple, dejar a sus padres y salvar su espíritu. O llevarlos a un mejor plano y condenar su esencia vital a retornar al infierno cuando sea que termine su existencia. Para Ichinén, no había duda alguna. Ya estaba decidido de antemano, no le temblaba el pulso en eso.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ya me preocuparé cuando muera, por ahora, ese puente no lo tengo que cruzar.-y al decir esto, dio un paso al frente.</b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Al atravesar el portal todos exclamaron alarmados, queriendo evitar que hiciera aquello. Pero el guerrero ya había determinado su objetivo. El Rey Demonio se largó a reír nuevamente, sabiendo que había triunfado. El alma de Ichinén le pertenecería, llegado el momento.</b></span></div></div><div><p></p></div>Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-31064983811359454412023-04-28T17:17:00.037-03:002023-10-20T11:59:04.946-03:0075-Desde este lado del espejo, cara a cara con Ichinén<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_OFl4oQjUa-4vVk_afXPZ94IN3XwekwiU87dGQTluQd-8NLWT7Zje5KfxDIzJ0B9pbJBGrWOpmqx0Dhvid82PVvPnu7NQ-Onoi8SXmoGY5hMH0QfTg9XSATdPTMoY-s9oWF7rvK9aRnoCzm8PnOpc5aM7BnVAeSjGB0jcYfMDex0VXI9yTuiB9A/s1200/leyenda75%20copia.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b><img border="0" data-original-height="797" data-original-width="1200" height="430" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_OFl4oQjUa-4vVk_afXPZ94IN3XwekwiU87dGQTluQd-8NLWT7Zje5KfxDIzJ0B9pbJBGrWOpmqx0Dhvid82PVvPnu7NQ-Onoi8SXmoGY5hMH0QfTg9XSATdPTMoY-s9oWF7rvK9aRnoCzm8PnOpc5aM7BnVAeSjGB0jcYfMDex0VXI9yTuiB9A/w645-h430/leyenda75%20copia.jpg" width="645" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr></tbody></table><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El infierno no estaba para nada encantador esa noche. Ichinén caminó por el páramo desolador que ya conocía. En el medio de la nada, en esas tierras baldías, encontró una puerta. Ese umbral no llevaba a otro mundo, solo a otro estadío del infierno. El mío particular, donde mi cuerpo estaba allí, al borde de un pantano. Hundiéndome en una fosa lodosa y putrefacta. Sostenido del cuello por un demonio, deseando terminar pronto con el sufrimiento. No iba a rogar, solo me mantenía silencioso, esperando el final. Cuando sentí que el aire y la vida estaban por abandonar mi cuerpo y ya me sentía vencido, el guerrero se manifestó. Allí fue cuando Ichinén apareció en ese lugar amnésico de toda esperanza. El demonio cayó por su espada Daimoku, soltandome en el proceso. Mi cuerpo caía por el lodo, hundiéndome en la podredumbre. Ichinén vio como lentamente iba perdiendome, de a poco. Su mano me tironeó del brazo, que sin fuerzas, simplemente estaba extendido inerte.</b></span><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Vamos, voy a sacarte de esto. Hacé fuerza!-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Me negué, lo había reconocido, creyendo que estaba alucinando. Ese rostro estaba en mi mente cada vez que escribía sus aventuras. Al verme a los ojos, él también me reconoció. En su mirada se descubrió su pensamiento. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No te rindas! Tirá con fuerza!! Vamos! Voy a sacarte.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Dejalo así, Ichinén. Ya no puedo más. Me queda poco de vida. No vale la pena.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Pero el guerrero no se iba a rendir. Con absoluta necedad, me sacó del fango infernal. Cuando en mi interior, ya no tenía ni ganas ni fuerzas para pelear. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Te conozco, yo no sé bien como pero si…-me dijo entre incrédulo y sorprendido.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Soy aquel que escribe tu historia, soy esa variante que relata lo que vos y otras versiones tuyas viven.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén se puso de pie y exclamó no sin ofuscación.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Quiere decir eso que sos el responsable de lo que ha ocurrido en mi vida? ¿Te lo vas inventando sobre la marcha, todo lo trágico que me ha ocurrido?-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Sin levantarme del suelo, le respondí con cansancio.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-A veces creo que solo estoy conectando mi mente con tu mundo y abro una ventana por donde puedo vislumbrar lo que ocurre. Como si me enviaran mensajes sobre lo que sucede allí. Otras simplemente pienso que me lo invento. Y en ocasiones, me da la impresión que es un poco de ambas opciones.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Y si en algo estamos conectados… ¿Cómo es que te estás rindiendo? ¿Por qué preferís dejarte morir tan cobardemente?-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén hablaba con clara indignación. Creí que si solo supiera un poco de lo que me había pasado, no sería tan severo. Le relaté como mi vida se había destruido, como había perdido todo. Había sido vapuleado, acusado falsamente y juzgado sin consideración. Y al único que podía hacer responsable de ello, era a mí mismo.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Vos sos un héroe, un guerrero. Yo no soy más que un simple ser humano, con sus defectos y errores, ya no me dan más las fuerzas. He hecho cosas que ya no puedo arreglar. No tengo razón para seguir.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén me ayudó a levantarme y al mirarme frente a frente, me sacudió de los hombros. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Sos acaso un hombre o un ratón? Comprendo todo lo que te ha salido mal. Yo también tengo el corazón roto.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Aquí me recordó la muerte de la reina Innocenza y su muerte tan injusta, le aseguré que no fue invención mía ese asesinato. Aunque en esos momentos, ya dudaba de mi sanidad mental. Seamos sinceros, estaba hablando con el personaje de mis historias, mucha cordura no debía quedarme.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-También lo he perdido todo. Mi familia, mi mundo, la paz. Solo no he perdido la esperanza. La esperanza de que en el futuro nos espera la victoria final, que llegando a Kosen Rufu; todo será mejor y tendrá sentido. Vos también tenés que creer en ello.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Suspiré con cansancio, no era mi intención contradecirlo y con todo el corazón, deseaba que estuviera en lo cierto. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-El Daishonin me dijo cuando nos vimos que una espada es inútil en las manos de un cobarde.-continuó diciendo el guerrero.-¿Estás dispuesto a tomar la espada de la ley y luchar por salir de este infierno?-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Al decir esto, me tendió su espada, ofreciéndomela por el mango. La empuñadura con la flor de loto labrada en plateado, el mango con ribetes dorados, con el pomo en el mismo color. Sin convicción o fe, pero con mucha obstinación; tomé a Daimoku por el mango que me era ofrecido. Nam Myoho Rengue Kyo resonó en el infierno. A lo lejos veía muchos demonios que venían en nuestra dirección. Pero una visión me mantenía concentrado en otra cosa.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Estoy viendo…-comencé a balbucear, vislumbrando lo que deparaba el porvenir.-Veo un futuro posible. Estoy cortando una cinta con tres colores, un corazón sincero y desinteresado que late junto al mío, me veo escribiendo el final de esta historia y muchas cosas más.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Eso es excelente, ahora queda en vos, enfrentar lo que debas y hacer que ese futuro posible, se vuelva real.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>En tanto iba diciéndome eso, lo veía desvanecerse. Pero era yo, quien dejaba el infierno del sufrimiento incesante. Quisiera pensar que para nunca más volver, aunque las circunstancias no siempre son fáciles. Ichinén siguió su camino, en busca de sus padres. No fue la última vez que nos vimos, pero eso sería un relato para otro momento. </b></span></p><div><br /></div>Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-88516514113964074902023-03-28T11:46:00.013-03:002023-08-10T14:43:07.199-03:0074-Donde se extienden las sombras...<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHxZA3yAsw7d1YypP1KkPCnp1EgMXaOho901O88C2F0PyXnd3kFgUhHU8C9w9XNY7n_mYWPB4Zh3pNGYRVInwq1gYqbIYYi227NTlCMWX9nvOrKitWvf9qn1K3X2Uj178bP5faa0ie1GUhskSTdua3dH5RyTQtqH3rKK4AyUQP9SmH5sPyDl6KZg/s1200/leyenda74.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b><img border="0" data-original-height="797" data-original-width="1200" height="420" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHxZA3yAsw7d1YypP1KkPCnp1EgMXaOho901O88C2F0PyXnd3kFgUhHU8C9w9XNY7n_mYWPB4Zh3pNGYRVInwq1gYqbIYYi227NTlCMWX9nvOrKitWvf9qn1K3X2Uj178bP5faa0ie1GUhskSTdua3dH5RyTQtqH3rKK4AyUQP9SmH5sPyDl6KZg/w631-h420/leyenda74.jpg" width="631" /></b></span></a></div><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Desde la oscuridad surgieron unos tentáculos que los hicieron caer violentamente hacia atrás. Victoria rodó por el suelo pedregoso y el guerrero Ichinén resbaló en un declive de esas ruinas. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ichinén, el inútil, siempre una molestia.-se escuchó como susurro en las sombras, en un tono sibilante.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El mencionado intentó escrutar la oscuridad que lo rodeaba, desenvainando su espada al mismo tiempo. Daimoku rozó el aire y se escuchó Nam Myoho Rengue Kyo reverberar por el ambiente.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Un tentáculo aferró el pie del guerrero y lo terminó de hacer tambalear, cayendo de espaldas. Otras dos de las extremidades monstruosas lo maniataron, exprimiendo como si quisiera sacarle el aire. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-El arrogante guerrero, que no sirvió para pelear. Inútil como siempre.-agregó el monstruo aun en sombras.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén golpeó con la espalda, como pudo y logró que el monstruo soltara un poco la presa. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No sé quien sos, monstruo.-le espetó el duque y ahora rey.-Antes de calificarme, deberías conocerme.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Dos tentáculos más lo aferraron en los brazos y antes que él pudiera hacer algo, la aberración dejó las sombras. Mostrando un gran rostro deforme con dientes como espadas y unas fauces inmensas que parecían tragarse todo.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Te conozco muy bien, Ichinén. Más que nadie en el mundo.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Victoria intentó un ataque con su espada, pero dos extremidades monstruosas la apartaron como si fuera una mosca. El monstruo no permitiría ser interrumpido.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ichinén, el nombre que ese monje te dio. Cuando tenías otro nombre, mucho más acorde a tu persona.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El duque de Menkalinam, ahora rey de Azaláys también; no entendía a que venía toda esa alocución.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Yo te puse el nombre de Angwesen, para que venga un inmundo monje extranjero y te lo cambien, avalado por el idiota de tu padre.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén, ahogándose por el miembro del monstruo que ahora lo aferraba por el pecho, intentó balbucear.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Madre?-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Victoria que se estaba por lanzar al ataque, espada en mano, se quedó dura del asombro.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Eso es tu madre?-inquirió dubitativa la princesa.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No, no puede ser…-negó el guerrero.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Si, nunca te preocupaste porque pasó con toda tu familia con el cataclismo, con el Gran Caos que destruyó el continente. Solo te sentiste derrotado en la gran batalla y te fuiste como un perro con el rabo entre las piernas.-le recriminó su madre, con el monstruoso tono de serpiente.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Nunca hiciste nada bien, ni siquiera pelear en la única batalla que se te pidió ganar. No servís para nada, inútil como tu padre también.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No… no fue así…-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ahogándose el guerrero se vio arrastrado por el suelo. Una luz mortecina surgió del fondo de la hondonada, del sitio desde donde había surgido la monstruosidad. Era un pasaje al infierno del sufrimiento incesante.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-El parecido es asombroso.-exclamó Victoria, mientras cortaba el tentáculo de un solo tajo.-Ah, por cierto, estaba siendo irónica.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>La madre monstruo gritó de dolor, de forma desgarradora.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Quién es la furcia esta? ¿Una nueva amante del momento?-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ni loca me agencio una suegra como esta. Que esa boca deforme se te haga un lado.-retrucó Victoria.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Otra extremidad monstruosa golpeó a la princesa y la lanzó hacia atrás. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ya la voy a alejar como a todas las otras que la precedieron. Inútil como todo lo que haces, vergüenza de hijo que no sabe elegir con quien hacer pareja. Ni para eso servís, Ichinén.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén se plantó entre la princesa y la aberración, espada en mano.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No la metas en esto, es conmigo tu problema.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Unos tentáculos quisieron aferrarlo pero el guerrero los frenó con Daimoku. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Deberías morir, como un inútil.-acotó el monstruo.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No le creas, Ichinén. Esa cosa no es tu madre.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Un nuevo tentáculo fue cortado por Ichinén, usando a Daimoku. El monstruo gimió mientras se debatieron en unos cuantos golpes más, la lucha duró un poco, con algunos comentarios hirientes de parte de esa aberración.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El guerrero plantó bien sus pies y pegó un salto. Clavando su espada en un costado del cráneo de esa aberración.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Yo no soy un inútil y tú no eres mi madre, demonio lacayo de Rokuten.-le espetó mientras quitaba la espada de la herida.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Una risa que le resultó familiar, resonó por la caverna. Era una ilusión de desaliento, parte de los diez ejércitos del rey demonio del sexto cielo. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Claro que no, Ichinén. Tu madre no estaba aquí, sino en el infierno del sufrimiento incesante, junto con tu padre.-informó Rokuten desde el pozo al final de la barranca de ruinas.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Es mentira, Ichinén. Es una trampa para que vayas.-le gritó Victoria, mientras trataba de protegerse del furioso viento que surgió del pozo. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Claro que es una trampa. Te pongo en una elección imposible. O vienes al infierno para que te matemos o dejas sufrir a tus padres. Tu decisión, Ichinén.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El guerrero apretó los dientes y unas lágrimas de frustración quisieron asomar pero las contuvo. Recordó quien era y su nombre, dado por el venerable Nichiren. Recordando su encuentro con el daishonin en su mundo, le vino por un segundo una enseñanza que le había dicho. La segunda de las cuatro, era con los padres. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-La persona que practica el Sutra del loto está saldando la deuda de gratitud contraída con sus padres.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén supo en ese momento que no había otra elección. No escuchó las suplicas que gritaba Victoria por detrás, no vio llegar a su compañero Teban en ese preciso momento a las ruinas. No pensó que Rokuten le estaba abriendo una puerta al infierno del sufrimiento incesante. Simplemente se lanzó al pozo rezumante de dolor y padecimiento, que hacía de portal hacia el infierno. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén, el guerrero, duque de Menkalinam, recién coronado como rey de Azaláys, discípulo del Daishonin; se lanzó al interior del infierno.</b></span></p><div><br /></div>Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-6277822264291165392023-02-28T12:15:00.001-03:002023-03-01T12:17:29.310-03:0073-La ira<p></p><div style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKlOzY1qEdrbOqaJTeTYsdnM6hN0OPq1Ck4olPQYMlW1g9uSlFS0rnhJ41ov1J6ocGpKHfLW2Fnk5Yqa8QMo5tf7VWcnGc9GOaO288HgAx7vNkWfnw440xptwbtlc3xO2wvPeX38K-8jUbp9ECL6wPUqPkXXK6VCi_AW_TcjcV5PXDzRR7Q2E/s1308/73-la%20ira.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1308" data-original-width="736" height="738" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKlOzY1qEdrbOqaJTeTYsdnM6hN0OPq1Ck4olPQYMlW1g9uSlFS0rnhJ41ov1J6ocGpKHfLW2Fnk5Yqa8QMo5tf7VWcnGc9GOaO288HgAx7vNkWfnw440xptwbtlc3xO2wvPeX38K-8jUbp9ECL6wPUqPkXXK6VCi_AW_TcjcV5PXDzRR7Q2E/w415-h738/73-la%20ira.jpg" width="415" /></a></b></span></div><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El rey de Azaláys comenzó siendo el hijo de un duque de ese reino. Había comenzado como un solitario caminante que se puso en pie para ir en pos de la tierra de Kosen Rufu. Por el camino se encontró a un gato que lo guía a través de portales de mundos. Encontró a los tres maestros y a la princesa de la tierra buscada. Por el trayecto se han unido más. Miles se han sumado a sus filas, de distintos reinos del continente, de diferentes mundos. Ichinén cabalga junto a su compañera Victoria, como perdido en sus recuerdos.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Tenés la expresión de alguien que no sabe como seguir adelante. ¿Estás bien?-inquirió la joven princesa de Kosen Rufu.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén salió en un segundo de su letargo mental, como si se hubiera pinchado como una pompa de jabón. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Si, estoy muy bien.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Avisale a tu rostro. No parece la expresión de alguien que acaba de ser coronado rey.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El reciente rey hizo un gesto al costado y media sonrisa.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Lo sé, solo estaba pensando en mi padre. Como lo obsesionaba que lograra este objetivo que hoy simplemente se dio.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Y eso te parece fácil?-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No, no digo que haya sido fácil…-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Todo lo que vivimos, todo lo que pasamos desde que saliste del barco que se hundía; nos trajo hasta aquí. Y eso no es cosa de nada.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No es por eso. Es que mi padre tenía esta profecía, ese vaticinio que te comenté, sobre mi futuro. Todo lo que hizo y dejo de hacer era para llevarlo a la realidad. Cuando ocurrió el gran caos, el cataclismo, esperaba que yo ganara todas las batallas. Algo que simplemente no sucedió, los demonios nos sobrepasaron y fuimos diezmados.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No sé lo que decía esa profecía…-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-“Es el séptimo hijo de un séptimo hijo. Tres coronas hay en su camino. Tres pueblos lo aclamaran rey. Amado por cuatro reinas, odiado por dos reyes, será príncipe del universo. Llamado el hijo de la tierra. El lobo de Menkalinam. Tendrá otro dado por un venerable. Su nombre igualado con decisión. Viajará donde ningún otro ha llegado antes. Vencerá a los monstruos arcanos para siempre. Y Dará todo, incluso su vida, por su pueblo.”-citó Ichinén y dejó un segundo de pausa antes de continuar.-Me llamaron el lobo de Menkalinam porque mi padre lo fomentó, el nombre de Ichinén me lo dio el daishonin cuando era niño, algo que me enteré ahora que lo conocí de adulto. Mi padre creía que eso era mi destino, cuando todo se vino abajo en este mundo, descubrí que era todo una falacia, una quimera.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Puede que hubiera algo de profecía autocumplida en eso del nombre y el sobrenombre. Pero otras cosas sucedieron, solo que no en el tiempo que esperaba tu padre.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén asintió y le dedicó una sonrisa a Victoria, ella la devolvió resplandeciente. Se notaba la esperanza del continente en esa caravana, en el espíritu de toda la gente que seguía al rey de Azaláys.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Yendo al norte por las rutas que conducían a Menkalinam, mucha más gente se les unió. Estando cerca del Kaikán derruido, hogar del duque y ahora rey, Malcolm se acercó a la comitiva real. Elintari se removió incómoda, el hechicero la inquietaba. Aunque debía reconocer que la aparición de Victoria la ponía más que nerviosa.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Su alteza Ichinén, debo notificarlo de una sensación…-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Malcolm. Por favor, sin tanta pompa.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Muy bien, como desee. Algo ocurre en las ruinas de ese castillo.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén miró hacía el valle donde se encontraba el Kaikán en ruinas, el castillo de su padre.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Qué quieres decir?-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No puedo definirlo, pero una presencia muy oscura está habitando ahí. Algo muy oscuro repta en esas ruinas.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El guerrero sintió un escalofrío por la espalda pero lo ignoró. Se debatió un segundo sobre si ignorarlo. Pero no podía dejar ese asunto sin revisar. Si algo había en el hogar de su infancia, debía saber que era. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Sé muy bien que era el castillo de tu familia, por eso creí conveniente informarte. Aunque no sé si debas ir.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén se lo pensó un segundo nomás.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Iré, pero lo haré solo.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿La corona te está haciendo pensar ridiculeces o es un efecto de las peleas recientes? ¿Cómo vas a ir solo?-le espetó Victoria con tono más que irónico.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No quiero que nadie más se arriesgue por un asunto que es más que personal. Si algún ser oscuro vive ahí, quizás no haga falta hacer nada. Esas ruinas ya son solo eso, puede quedarse en ellas.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Cuando el guerrero bajó del caballo y se puso en camino, notó que Victoria iba con él. Ichinén la miró seriamente y ella se la devolvió aún más seria.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Qué? Soy princesa de Kosen Rufu. No me podés dar órdenes a mí. Así que olvídate de todo ese protocolo azalayano, que a mí no me va para nada.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Podría hacer que te llevaran en andas los soldados.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Querés perder soldados? Yo no lo recomendaría.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén levantó la mano en un gesto de resignación y le indicó que lo siguiera. Se encaminaron por un sendero que los fue llevando por el valle, hasta encontrar el castillo derruido.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Siento algo extraño aquí, aunque no soy muy de la percepción.-comentó Ichinén, algo sorprendido.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Si aún él que no era muy perceptivo, sentía algo extraño allí, es que debía haberlo. Tomando en cuenta que ver su hogar en ruinas ya era bastante shockeante, esperaba no estar confundiendo esas sensaciones con lo que posiblemente encontraran.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El salón por el que entraron tenía medio vitral aun sano, la escalera doble se encontraba intacta en un solo tramo, las paredes tenían muchos agujeros como si monstruos gigantes hubieran batallado en el interior. La suciedad cubría la hermosa losa del piso, el mismo por el que había aprendido a gatear y luego caminar. Esquivó todas esas sensaciones que le producían los recuerdos. Al encontrar un hoyo en el piso de madera de la otra parte del salón, algo lo instó a bajar, esa presencia oscura era más fuerte ahí abajo.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Al descender al subsuelo como podían entre la pila de escombros que usaron para descender, la oscuridad era real y concreta. No se veía ni las palmas de las manos de centímetros del rostro. Ichinén había previsto esta contingencia y se tomó unos minutos en prender la antorcha que había traído. Al prenderla, algo más se pudo ver. Pero una fuerza hacía más profunda las penumbras.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Qué fue lo que ha pasado aquí?-se asombró Victoria al ver marcas en el suelo.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Un siseo espeluznante se sintió por lo bajo. Ambos se giraron a las sombras, pero no pudieron ver nada.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ichinéeeeen. Vienes a molestar, siempre el molesto Ichinén.-se escuchó decir a una voz gutural y ominosa.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El guerrero estaba por decir lo obvio, pero se lo calló. No estaban solos en ese subsuelo.</b></span></p>Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-8288358224061607992023-01-31T10:54:00.007-03:002023-02-01T12:56:17.127-03:0072-La convocatoria<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3OUklSSlBMybz76eglIbk_Rd5B6qrJPYYA6v03VoXdxCFjqyOnMr2-cvXoF3-ekenAf2QBaEDxUdDMJrFGot5u91tHrETrfXyFJvRhaWiSGEmMHE0GbB0oxD2qbP2n0V2WJuNtj_t1t7xqne6eAraDkb0I7oJPc8VbcdrZG4ND1oGvsX9h0A/s1024/leyenda72.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3OUklSSlBMybz76eglIbk_Rd5B6qrJPYYA6v03VoXdxCFjqyOnMr2-cvXoF3-ekenAf2QBaEDxUdDMJrFGot5u91tHrETrfXyFJvRhaWiSGEmMHE0GbB0oxD2qbP2n0V2WJuNtj_t1t7xqne6eAraDkb0I7oJPc8VbcdrZG4ND1oGvsX9h0A/w567-h426/leyenda72.jpg" width="567" /></b></span></a></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El Daishonin despertó a la mañana en el monte Minobu, el día 13 de octubre de 1279, según un calendario que no era el que se usaba en esa sociedad. Pero Nichirén sentía que el propósito de su actual existencia se estaba concretando. El día precedente, había dejado su vida impresa en la tinta del mandala que había inscrito, el Dai Gohonzon. Después de entonar fervoroso daimoku, sintió que algo estaba por manifestarse. Caminó por entre los arboles como guiándose a través de los caminos de la ley. Sabiendo que algo o alguien iba a encontrar. Los pasos del Daishonin apenas se sentían sobre el verde y la tierra oscura, cuando finalmente se detuvo ante lo que debía encontrar.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Pequeño amigo. ¿Qué ha pasado?-inquirió Nichirén.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El animalito se encontraba yaciente y agotado, estaba lastimado en el lomo y algo desnutrido. Era un pequeño gato, venido de quien sabe donde.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Este ser no es de este mundo. Has venido de otro lado. ¿No es cierto, pequeño?-comentó el Buda, alzándolo del piso.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Cuando lo llevo a su estancia y lo alimentó, el gatito revivió un poco. Enseguida el Daishonin percibió la naturaleza particular del felino.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Procedes de otro mundo y ni siquiera te diste cuenta que lo dejaste, lo que venía persiguiéndote debe estar muy frustrado.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Así fue como percibió el peligro de fuerzas negativas. Algo muy oscuro perseguía a todo aquel que tuviera una luz en su interior. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Con los días, el animal estuvo mejor. Nichirén lo bautizó como Teban, que en el idioma de su mundo original, significaba victorioso. Gracias al Buda, el gatito supo como hablar, demostrando que no era como cualquier felino. Ya siendo estando un poco más crecido, comprendiendo la naturaleza del universo y como atravesar las puertas para ir de un mundo a otro. Lo que de cachorrito había logrado accidentalmente, ahora lo manejaba con maestría. Exactamente dos años después de haberlo encontrado, el Daishonin partiría de este mundo. Meses antes, el gato había partido a otro mundo, con una misión encomendada en secreto por el Buda.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Hay alguien que necesita de tu guía. Es un hombre que debe llegar a la tierra de Kosen Rufu, fuerzas negativas se lo quieren impedir. El rey demonio no lo dejara en paz y tratará de hacerlo perder en el camino. Necesita ayuda y orientación, la tuya Teban.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Soy solo un gato en esta existencia, maestro.-replicó el felino.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Creo que ya sabemos de sobra que hay más en tus cuatro patas de lo que se ve a simple vista. La budeidad habita en ti, tanto como en todos los seres vivientes, pero se manifiesta de una forma única en ti. Este guerrero debe llegar a ese lugar para salvar a su gente y a incontables seres más, nacidos y por nacer. Sabe que su misión es importante, pero apenas ha vislumbrado un atisbo de lo mucho que está en juego. El destino de especies está en juego, la felicidad de la humanidad depende de su éxito.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Desconfió de los humanos, excepto de uno, Daishonin.-agregó Teban, mesándose los bigotes con la pata.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Podrás confiar en él, muchos pasos debe andar. Primero debe encontrar a Victoria, luego a Shakyamuni y luego a Tien Tai, y finalmente debes guiarlo conmigo. Viajaran por extraños mundos y maravillas indescriptibles, ya puedo verlas. El vacío del espacio, planos de existencia que nada se parecen al nuestro, juntos podrán lograr incalculables prodigios.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Debo llevarlo finalmente ante usted, maestro?-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-El camino te guiará, vendrán en la hora más oscura, para echarle luz a las tinieblas. Y cerrar ese círculo, ya nos veremos de nuevo, por primera vez.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Así fue como Teban, partió. Un mes más tarde, el Daishonin cerraba los ojos por última vez, con una paz y una sonrisa discreta en los labios. Sabía que los Budas de las diez direcciones ayudarían al guerrero, en el momento de más necesidad. La felicidad de toda la humanidad estaba lograda, la paz se había conseguido. Era solo cuestión de vivirla, pero el objetivo concretado ya lo había podido ver. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Viajando por mundos y mundos, Teban estuvo con Ichinén lado a lado. Entrando a las fauces de un dragón, en el palacio del rey demonio Dai Rokuten No Mao, junto a Shakyamuni, en el barco que se hundió en el frío mar, en la biblioteca infinita de Tien Tai; numerosas aventuras. Finalmente, en el mundo en que había un Ichinén que viajaba por el espacio en la nave llamada Daimoku, encontraron el portal al mundo del Daishonin, pero mucho antes de que Teban llegara allí por primera vez. Ese Nichirén un poco más joven, estaba por ser decapitado, pero la irrupción en el cielo de la nave en que Teban y el guerrero venían, lo impidió. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Hoy, están en el mundo original de Ichinén, peleando la guerra contra la oscuridad fundamental. Algunos reinos han caído, otros lo harán pronto. El guerrero se encuentra escribiendo una serie de mensajes para enviar a todos los sitios que aún están en pie.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ya encontré un par de colegas felinos que podrán viajar en algunos portales cortos para los reinos del continente que aún no han caído ante Rokuten.-informó el gato a Ichinén, que terminó de firmar la última misiva.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Gracias, Teban. Tengo la esperanza de que llegarán con celeridad. Lo que no tengo tan seguro es que los receptores sean tan expeditivos.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Lamentablemente, la red de puertas en tu mundo está algo rota y deteriorada. No es casual, veo en esto la mano de Rokuten.-acotó Teban, lamiéndose apenas el hocico.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Estoy completamente seguro que nada de lo ocurrido en este continente le es ajeno al rey demonio del sexto cielo. Su mano está detrás de todo, la isla Kerkyra, la oscuridad, la caída del archipiélago orco, Desertus. Todos deben estar bajo su bota. El Daishonin ya me lo había dicho, cuando estuve aprendiendo junto a él.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Esto había sucedido esa misma ocasión, en las cercanías de Tatsunokuchi. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Veo que ya aceptaste lo que la reina renunciante Lara, te pidió.-comentó el gato compañero y guía.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén suspiró de cansancio y acomodó todas las cartas para ser enviadas. Lara, la reina nombrada de Azaláys, renunciaba para dejarle el cargo a Ichinén. Dos razones de peso la llevaban a esa decisión. Ella era una niña y no la habían tomado en serio en ese caótico continente, ninguno de los otros señores. Y segundo, esto no beneficiaba al reino, ni tampoco a la causa de luchar contra Rokuten. Cuando todos seguían de hecho, al general que se había opuesto a los detractores de Azaláys. En una ceremonia muy austera y sin tanta pompa, cosa que Ichinén, prefería, lo nombraron rey de Azaláys. El sueño que su padre deseaba para él, se cumplía. Aunque esto no lo hacía necesariamente feliz.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Y que te haría feliz, Ichinén?-interrogó el felino, subiéndose a la mesa de la tienda de campaña.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Que la gente de todo el continente esté a salvo de las garras del rey demonio.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Sabés que vas a tener que enfrentar enemigos y detractores que aunque no estén con Rokuten se van a oponer por su simple necedad? ¿Sabés que habrá que hacer esfuerzos y tomar decisiones difíciles?</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén lo miro fijo, no necesitaba decir que lo sabía, pero lo hizo.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Si, lo tengo claro.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Juntó todas las cartas y se encaminó a repartirlas a los mensajeros. Una sola quedó como copia original y registro para el reino de Azaláys. El gato lo vio irse, quedándose con una carta para llevarla consigo al reino de Gaia. Teban recordaba su desconfianza ante los humanos y su reticencia en ayudar a uno. Hoy día, viendo al duque guerrero, devenido en rey; comprendía cabalmente las palabras del Daishonin. Miró el rollo y lo tomó con los dientes. La carta portaba la convocatoria de Ichinén, quizás la misiva más importante que se hubiera escrito en la historia del continente.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>La misma decía así:</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>“A todos los pueblos del continente, les escribe Ichinén, duque de Menkalinam y ahora coronado rey de todo Azaláys. El enemigo definitivo se cierne sobre nosotros, nuestra propia oscuridad. La penumbra que se acerca en el horizonte es solo una circunstancia, la oscuridad que cada uno lleve dentro se manifestará por su llegada. El rey demonio del sexto cielo, conocido como Rokuten, tiene como objetivo destruir este continente y hacer sus esclavos a todos los que no sean destruidos. Ya lo hemos visto en reinos que han caído bajo su influencia, como Desertus y el archipiélago orco. Les envío este pedido a todos los reinos que aún son libres y que pese a las peores circunstancias como las que se encuentran, deseen trascender estos sufrimientos. Únanse a mí en la capital de Mitjaval, en el centro del continente, allí realizaremos una gran cumbre en la que decidiremos el destino de nuestro mundo. Yo tengo un objetivo que concretar, y aquellos que deseen seguirme en esa misión, podrán decidirlo en la cumbre. Los que no, son libres de disentir, pero a mí no me hará feliz verlos como esclavos de las fuerzas negativas. Tampoco me haría feliz, que se unan a esta causa por que sí. Solo me llenara de gozo, ver a todos a salvo y en paz. Y más especialmente, porque estarán llenos de dicha, yo también lo estaré. Solo ustedes serán quienes hagan lo que sea bueno para su felicidad, decidan lo que decidan. Encuéntrense conmigo, en treinta días, en la capital de Anthurium, en el reino de Mitjaval. Allí definiremos el destino de todo un mundo.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Con mi profundo respeto, Ichinén. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>En el décimo tercer día del séptimo mes.”</b></span></div><p></p>Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-87380927071740508512022-07-31T15:37:00.006-03:002022-07-31T15:38:03.539-03:0071-El gosho desconocido.<p style="text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhySv4eOhccF6DLY4cACzd-O_S_doHrTMzegI7GMuW3Iz3wYSiKRGSJAIyQ8PP6n7TAAkfOUnvqDJ2BJOtnYuBnKj-Y6L1QQ48sc1YPJFvStacZu2udlDeWQ_SmC4GeNgVk26gXkLKBB5jy0p9ZBNRQ68gg1gIuW5a8wB4TpoBPDUe3oEa_7QI/s1024/71-El%20gosho%20desconocido.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1024" height="461" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhySv4eOhccF6DLY4cACzd-O_S_doHrTMzegI7GMuW3Iz3wYSiKRGSJAIyQ8PP6n7TAAkfOUnvqDJ2BJOtnYuBnKj-Y6L1QQ48sc1YPJFvStacZu2udlDeWQ_SmC4GeNgVk26gXkLKBB5jy0p9ZBNRQ68gg1gIuW5a8wB4TpoBPDUe3oEa_7QI/w614-h461/71-El%20gosho%20desconocido.jpg" width="614" /></b></span></a></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b> Ichinén abrió el rollo de la carta y leyó:</b></span></div><p></p><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>“Me han llegado noticias sobre usted. Ha seguido mi consejo de regresar al hogar y buscar el camino que lo lleve a su objetivo. Pase lo que pase no se detenga en su avance. El esfuerzo constante hace que el éxito lo encuentre más tarde o más temprano. El océano golpea constantemente el acantilado, una vez tras otra. ¿No es de esa forma como se forman cavernas en los acantilados de la costa? El agua tiene todo el tiempo para horadar la roca, y esta solo puede mantenerse allí, inamovible. Por esto es, no ceje en su empeño, no se mantenga estático cuando hay cosas que hacer. Su primo me ha informado de la situación en su tierra. Tenga claro que las circunstancias sociales son reflejo de su propio ser. Si su corazón está convulsionado, el medioambiente circundante lo estará también. Mantenga la esperanza, ya que aún posee la vida, en el estado de ku no podemos modificar nuestras circunstancias. La vida es el más preciado de todos los tesoros. Un solo día más de vida, vale más que todos los tesoros de su continente. Es muy raro nacer como ser humano. El número de los seres dotados de vida humana es tan pequeño como la tierra que cabe sobre una uña. No mantenga su mirada en lo que se ha destruido, vea donde puede mejorar, y continúe adelante sin retroceder ni un paso. Que la negatividad del rey demonio no lo haga dudar. Su gente y muchos otros dependen de su determinación. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b><br /></b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Con mi profundo respeto. En el séptimo día del primer mes. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Nichirén.”</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b><br /></b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El guerrero leyó la misiva del Daishonin y la abrazó con fuerza. No temía por lo que pudiera pasar, no dudaba en lo que tenía que hacer. Pero el dolor que muchos fueran a sufrir por esas decisiones lo angustiaba. Mucho dependía de todo ello, para el reino, para el continente entero, para la humanidad toda.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Nikko se acercó y le preguntó si se encontraba bien. Ichinén respondió como por inercia, pero luego le respondió con cierta conciencia de su propio ser.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Lo estaré. Todos los estaremos.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>En tanto decía esto, Teban, el gato guía se acercó. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Tengo buenas, malas y peores noticias, Ichinén. ¿Cuáles querés primero?-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El guerrero torció el gesto, pero se concentró en las palabras de la carta y no se dejó desanimar por lo que pudiera venir.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Creo que prefiero ver lo positivo primero.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Según las indicaciones de Nikko, se dónde está el portal. Es en el templo Oppidum en Menkalinam.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El duque asintió concentrado en el panorama que se veía, si salía de esa víspera de guerra civil, podían ponerse en camino al portal a Kosen Rufu.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Las malas son que se requerirá la ayuda de muchas criaturas o seres para conectar con el lugar que buscamos.-intervino Nikko, ya sabiendo de antemano que diría el gato.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Eso no sería tan grave.-agregó Ichinén.-Pero creo que la parte mala realmente es la de las “peores” noticias.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El gato se sentó sobre sus patas como si fuera una estatua, mientras decía las novedades realmente graves.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Actualmente, es un portal al infierno. Es por eso que debemos transformarlo mediante la ayuda de muchas criaturas distintas, no solo con mis colegas gatos. Vamos a necesitar otra clase de ayuda.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Correcto. Un problema a la vez. Primero salgamos de este atolladero transitorio de guerra civil.-respondió Ichinén, aunque era en parte ironía, cuando refería a la guerra civil en ciernes.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Aunque podía ser un fenómeno transitorio, no por ello era algo menor o para desestimar.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>En el instante en que Nikko estaba comentando sobre el camino que llevaba a ese templo, Johan se acercaba apresuradamente. Algo detrás venía la comitiva que dirigía esa multitud congregada a la que intentaban darle un halo de ejército liberador.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ichinén, vienen por vos, milord.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Johan no pudo decir más, el duque de Nascira se acercaba con paso marcial. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Vinimos a exigirle que clarifique los pasos a seguir para tomar el castillo, con la información que consiguió dentro podemos entrar y solucionar este conflicto con un mínimo de pérdidas.-manifestó el duque de la tierra vecina a Menkalinam.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén lo miró con tranquilidad y firmeza, sin resentimiento o rencor. Solo como si lo estuviera escuchando, aunque el otro ya no hablaba. Algunos creyeron que el guerrero estaba con la mirada perdida o que no había oído. Se tardó unos cuantos segundos antes de hacer apenas un gesto de respuesta.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Disculpe, eso que acaba de hacer es hablar?-le lanzó Ichinén.-Pensé que entre ese tono pedante y las palabras arrogantes, había algo de sentido, pero solo fue una leve impresión. Más bien me pareció un balbuceo que incitaba a la guerra.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Todos abrieron los ojos, los soldados que acompañaban al de Nascira, llevaron sus manos a la empuñadora de las espadas.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Arresten a este traidor.-vociferó el insultado, con chispas en los ojos y casi con espuma saliendo de su boca.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Así que usted es el que quiere destronar a la reina y yo soy el traidor?-comentó el guerrero como si fuera un chiste, haciendo caso omiso de como lo retenían por los brazos.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Johan y Nikko observaron como Ichinén no se resistía mientras lo llevaban a un claro en el campamento. Teban se había alejado nomás había visto que venía el otro duque y sus esbirros.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Al detenerse en el claro del campamento asediador, proclamaron a Ichinén como traidor a su causa liberadora.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Mentirosos, eso es lo que son. Intentan disfrazar de legal lo que no sino una traición lisa y llana.-les gritó Ichinén para que todos los hombres alrededor escucharon.-Nunca estaré del lado del mal, ni tampoco en contra mi gente.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Silencio o voy a hacer que te den tantos azotes hasta que se te quiten las ganas de hablar.-gruñó el de Nascira.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No pienso guardar silencio ante salvajes que además se saltan los protocolos. ¿Es costumbre en Nascira, faltarse el respeto entre duques de esta manera?-refutó Ichinén.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Arresten a todos los que estaban con el duque de Menkalinam.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El guerrero seguía en una actitud relajada como si no cayera en cuenta que era lo que estaba sucediendo. Johan vio como aferraban a Nikko sin poder creer que estaban haciéndole eso a un monje, cuando al momento lo maniataron a él. Se estaba maldiciendo a si mismo por no escapar ni bien fueron por Ichinén, cuando una voz cortó el aire.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Va a tener que arrestarnos a todos.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Todos se giraron a ver quien había hablado. Era apenas un niño, de unos 8 años, que estaba junto a un grupo de otros infantes.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Todos estamos con Ichinén, no queremos más guerra. La reina puede reinar para todos, no debemos pelear más.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El duque de Nascira se puso hecho una furia y mando a una de sus secuaces a encerrar a todo ese grupo de niños. Espada en mano, recién desenvainada el hombre iba a cumplir sus órdenes. El niño que había hablado retrocedió atemorizado, creyendo que lo iban a lastimar, pero una flecha se incrustó en el hombro del brazo que sostenía la espada.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Que poco valiente es, mandar un lacayo a por un niño.-resonó el grito de una voz femenina.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Elintari.-musitó Johan, casi sin darse cuenta que lo hacía.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Los árboles alrededor del claro se agitaron como si un viento los moviera desde todas direcciones, pero era una multitud de arqueros subidos a las copas, apuntando sus flechas a los que retenían a Ichinén.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Creyó que me iba a oponer a sus planes solo con mis palabras?-le inquirió Ichinén al otro duque.-La fuerza de la verdad por si sola no puede triunfar, debemos poner nuestro empeño e inteligencia. Mientras estaba ocupado arrestándome y asustando a los que son el futuro de esta tierra, mis amigos se colocaron estratégicamente en el campamento y desarmaron a sus soldados.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Elintari avanzó por el campamento y se plantó ante el de Nascira.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-En esta nueva unión que hemos forjado, Jahan de Astur, Elintari de Galja, el duque de Barberis de Caerleon y el duque de Menkanlinam; queda arrestado por traición al reino, a su soberana y por conspirar en contra del bienestar de los que luchan contra los demonios.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Cuando el guerrero Ichinén estuvo liberado de sus ataduras y todos pudieron respirar con alivio, se dirigió a la elfa en voz alta.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Las palabras dichas por Elintari llevan la verdad. Por esto, considero que ha sido establecida por ella, la unión de los reinos del continente. En bien de todos nuestros pueblos y en pos de combatir el mal que nos azota.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Una ovación ensordecedora resonó por el campamento como un clamor creciente. Incluso de boca de algunos soldados de Nascira. Había comenzado así, el camino a la salvación de esa tierra tan castigada.</b></span></div><p></p>Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-88280078697789117402022-06-30T19:54:00.002-03:002022-07-01T11:58:42.278-03:0070-Nikko Shonin.<p></p><div style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2Qjo4cvwzGFWZvUuWebNEsVGzeZHvTl4em5ilH19hnJlio-HfphTvUX8vxUm0zbZzKcpGhJR4dXwX3heArpZrX784Y0K2-D0W4mqNahZRAizg7W2rGjPJ3ibr1x5EXQ1X1BWRGqGXiokMeeDuFcb3RH5XizWIDu8IKdH7r5KIzsDkktKN9vc/s846/fd37d9733c25d30801a9e483f996bb79.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="846" data-original-width="564" height="813" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2Qjo4cvwzGFWZvUuWebNEsVGzeZHvTl4em5ilH19hnJlio-HfphTvUX8vxUm0zbZzKcpGhJR4dXwX3heArpZrX784Y0K2-D0W4mqNahZRAizg7W2rGjPJ3ibr1x5EXQ1X1BWRGqGXiokMeeDuFcb3RH5XizWIDu8IKdH7r5KIzsDkktKN9vc/w541-h813/fd37d9733c25d30801a9e483f996bb79.jpg" width="541" /></a></b></span></div><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Las decisiones son algo que al guerrero Ichinén le sale tan natural, como lo que a cualquier mortal común sería respirar. Al salir del castillo de Mira, la encrucijada en la que se vio, no era lo habitual en su persona. Por un lado, tenía a su amiga Victoria con quien intentaba alcanzar la tierra de Kosen Rufu, defendiendo a la reina de Azalays de supuestos traidores. Y por el otro lado, a todo el reino detrás del duque de Nascira, también defendiendo a la reina cautiva. Al llegar al concejo de nobles y otros caballeros, le inquirieron sobre lo que había parlamentado dentro. Encontrar a Victoria dentro, encarnando en la condesa de Mirzam había sido suficiente sorpresa. En principio, ella le explicó la situación política. El duque de Nascira o alguien más de esa comitiva, habían intentado un asesinato que por buena fortuna no había tenido éxito. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Me sospecho de alguien de su entorno, pero no pondría las manos en el fuego por el duque.-manifestó la condesa cuando caminaban a solas por el jardín.-No las pondría por ningún duque.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El guerrero la miró con una mueca de hastío, y ella se largó a reír.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Muy simpática tu broma, “condesa”. Usurpar la identidad no hace que la gente confíe más en tu versión de los hechos.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Victoria lo miró de hito en hito. Haciendo una larga pausa, antes de suspirar y responderle.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No usurpé nada. La condesa de Mirzam, era la Victoria de este mundo, como las que ya conociste otras versiones paralelas mías.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Una punzada de dolor le asaltó a Ichinén en la memoria pero se concentró en lo actual y rápidamente se alejó de esos pensamientos tan tristes. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Yo no llegué a conocerla personalmente.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Victoria le mostró un dibujo sobre una pequeña tablilla, eran idénticas. Ichinén no pudo evitar un gesto de asombro.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Como dos gotas de agua. Murió durante el gran caos, ese ataque que me relataste destruyo este mundo y te envió al infierno. Visité su tumba, fue algo muy inquietante. Me sentí como caminando sobre mi propia sepultura. Apenas llegada a puerto, después de que nos dividiéramos por el continente, la gente comenzó a seguirme. Al principio no entendí que querían, luego me contaron que era la condesa de Mirzam o su hermana gemela. Les expliqué que me llamaba igual y que no era de aquí, que no éramos la misma persona. Pero la gente no me creyó, prefieren pensar que la condesa resucitó de entre los muertos para ayudarlos. No puedo defraudarlos en eso al menos. Luego, me vi envuelta en toda esta intriga política.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén le relató a su vez, todas las vicisitudes pasadas desde que se habían separado.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ahora te queda decidir como salir de este embrollo. O por las buenas o por las malas. El duque de Nascira se niega a investigar sobre el atentado, dice que solo fue un accidente.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Al salir del castillo, el duque de Menkalinam se encontró con el otro duque azalayano, pero no dio fruto alguno esa sesión. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-La reina debe retornar al pueblo, la condesa rendirse y someterse al justicia por su insurrección. ¿No piensa cumplir la ley por proteger a una amiga, milord?-le reclamó el de Nascira, con mirada grave y un tono de voz parsimonioso.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Maverick, Elintari, Malcolm y otros quisieron hablarle; pero el guerrero se retiró a solas para decidir qué hacer. Cualquier de las dos opciones lo llevaba a traicionar algo o alguien, pero ambas también lo dejaban como el gestor de una guerra civil. Como si ese reino, ese continente, no tuvieran ya suficientes problemas. Ichinén buscó internarse entre los árboles más cercanos al campamento del asedio, con el objetivo de estar solo. Casi lo lograba, cuando que una figura masculina lo seguía. No parecía muy alto o demasiado amenazante. Pensó que sería Malcolm al verlo de lejos, por los ropajes, pero al tenerlo cerca se dio cuenta que no podía ser. Esta persona se acercaba a él con paso tranquilo, como si estuviera de paseo por el bosque. Ichinén esperó hasta que la cercanía fuera más clara para distinguir su rostro. Casi no lo reconoce, pero a pocos metros, el hombre esbozó una sonrisa demasiado familiar.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Nikko!-exclamó el duque con sorpresiva alegría, apenas empeñada por las tribulaciones momentáneas.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Saludos, primo. Supe de tu regreso y te busqué largo tiempo.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Luego del abrazo y algunas palabras usuales en un reencuentro, comentaron los últimos acontecimientos, los cuales se remontaban hasta el gran caos incluso.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Porque no asumiste el rol de duque, Nikko? Podías reclamar el título en mi ausencia.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ese camino no era para mí, querido primo. Además, esperaba que algún día regresaras.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No tenía intenciones de hacerlo, nada quedaba ya para mí en este lugar. Solo por recomendación de un venerable, el mismo que me puse mi nombre…-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Si, lo sé. En otra existencia, otro mundo u otro tiempo, es igual; soy discípulo del Daishonin.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El guerrero abrió grandes los ojos, eso si era algo inesperado.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-¿Entonces sabes de la misión que tengo?-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-No solo eso, también se donde se debe abrir el portal para llegar a Kosen Rufu, está aquí en Azalays.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Las sorpresas no terminaban, pero la realidad le pesaba al guerrero. Primero tenía este desastre social entre manos.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Si logro que este reino no entre en una guerra civil, puede que alguien me acompañe a Kosen Rufu. Por ahora, eso está tan distante como el reino de Gaia.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Nikko apretó una mano con otra y miró a su pariente con apocamiento. </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-El desafío actual es sola una función para evitar que logres tu objetivo. En tu cabeza solamente existe el obstáculo. Puede que pienses que esta tierra o su gente no sobrevivirá una guerra civil, pero quizás no sea eso el resultado final. La idea de la guerra es posible que solo la esté pensando pero que nunca ocurra. Lo que no debes hacer es retroceder ante el ataque de los demonios. Ellos saben como presionar y darte por donde podes caer.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén no respondió nada y comenzaron a caminar en silencio. Al llegar al campamento presentó a su primo con todos los amigos. Elintari se encontraba discutiendo con algunos soldados de Nascira, sobre los rumores y falsedades que el marqués de Alstroemeria había hecho rodar. Ichinén la frenó y la llamó aparte junto con Nikko.</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Reúne a todos los hombres, vamos al castillo de Mira, con quien luego se sume, el que nos quiera seguir, que lo haga.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-El duque de Nascira estaba dejando entrever que pese a tu fama, no estabas muy decidido a sobre que hacer al respecto del secuestro de la reina.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Ya lo tengo determinado, aunque no creo que le guste. Hay algo más importante que hacer antes que pelear por meras trivialidades en este mundo. Pero hay algo más en este asunto de lo que se ve a simple vista.-</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén sonó vehemente como siempre y notó como se encendían los ojos de la elfa antes de alejarse. Deseaba estar tan seguro como sonaba, pero tenía varias dudas de estar haciendo lo correcto. La posibilidad de traer más sufrimiento a su gente, de desatar una lucha fratricida; lo agobiaba. Pero si querían sumar a su mal adjudicada fama, que agregaran el cargo de rebelde. Aun cuando comenzara la leyenda de Ichinén, el insurrecto. Él sabía que debía seguir en su objetivo.</b></span></p><div><br /></div><p></p>Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-14918114208094592322022-03-30T23:24:00.001-03:002022-03-30T23:24:27.570-03:0069-Posiciones encontradas.<p></p><div style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheiGRr1Zau75REAeOGohZ9JXNoAXiyL8s39IIX-Px46GUN1J6PqXHpHak74mvbFsly1kAck_fv7nGIZoQuBQWJKZ1iVUpWc9rsji7lx7Ztt0_PnK_fJu8L_MUEBLjiIXBDdtOhe9f_asTeY-O6Lx6q5JMEB1lFm30QGzYFXG1sZQSH6aMSx90/s640/leyenda%2069.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="344" height="882" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheiGRr1Zau75REAeOGohZ9JXNoAXiyL8s39IIX-Px46GUN1J6PqXHpHak74mvbFsly1kAck_fv7nGIZoQuBQWJKZ1iVUpWc9rsji7lx7Ztt0_PnK_fJu8L_MUEBLjiIXBDdtOhe9f_asTeY-O6Lx6q5JMEB1lFm30QGzYFXG1sZQSH6aMSx90/w474-h882/leyenda%2069.jpg" width="474" /></a></b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Que exista una temporada de relax y pocas dificultades, es para Ichinén algo que lo hace desconfiar. En especial si habían emprendido un viaje, las dificultades son algo habitual al emprender una travesía. Viajando con una multitud como la que lo seguía, debían darse muchas otras posibilidades de que surgieran obstáculos. Pero no fue así para nada. El camino a la capital fue tan tranquilo, sin incidentes ni accidentes, y hasta el más desconfiado se relajaba. Entrando en la capital de Mira, no hubo cuestionamientos, ni aun ante tan concurrida comitiva. Bastó con decir que era el duque de Menkalinam para que lo dejaran pasar, algo que no creyó fuera a ser tan simple, pero así fue.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El palacio central de Mira estaba siendo asediado por un gran ejército, venido de todos los rincones del reino.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Quien está al mando es el duque de Nascira.-le informo un soldado al duque Ichinén, vecino de la tierra mencionada.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Cuando lo llevaron ante el jefe del ejército, fue recibido con gran alegría, como a alguien muy esperado. Después de toda la fama nefasta que el marqués de Alstroemeria le había hecho, esperaba un recibimiento frío como en Caerleon. No esperaba ser recibido como un viejo amigo.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-La situación es delicada, la reina se encuentra secuestrada en palacio por la condesa de Mirzam. Está intentando un golpe de estado y estamos agotando las vías diplomáticas. Ya casi hemos decidido entrar por la fuerza, pero nos arriesgamos a que la reina Lara resulte herida.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Según luego se enteró Ichinén, la reina que él había conocido y de quien había sido guardián real había fallecido poco después de la batalla que lo llevó al infierno. En la línea de sucesión de Azaláys había algunos huecos aunque no tantos como en el caso de Mitjaval, la cuestión se decantó por esta niña que era una noble de Mira, la capital azalayana.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Quisiera ver si esto puede tener una solución diplomática. Pero previendo un posible conflicto armado. Déjenme intentar un dialogo, si fracasa entramos con todo.-propuso el guerrero, no queriendo precipitarse a una lucha de la que no sabía nada. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El plan para Ichinén era algo simple, iba a intentar entrar solo con Teban. Nadie desconfiaría de alguien entrando con un gato, si el dialogo no funcionaba, Teban tenía previsto por donde pasar y volver para entrar al menos un soldado con un arma para Ichinén. </b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El plan fue aprobado, una escasa comitiva lo escoltó hasta la entrada al palacio.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Quien vive?-se oyó una voz masculina del interior del edificio.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Soy el duque de Menkalinam, quiero parlamentar con la condesa, para llegar a un arreglo pacífico de este conflicto.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Durante un corto tiempo, no obtuvieron respuesta.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Acérquese solo y desarmado.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Teban se hacía el gato disimulado como que era un animal autóctono y distraídamente caminaba por el lugar.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Y sin el gato!-se sintió decir a la misma voz.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Ichinén lo miró y simuló que lo ahuyentaba. ¿Cómo sabían que el gato era crucial para el plan o que algo podía hacer? Ya todo estaba en manos de la diplomacia, si eso fracasaba, poco podía hacer. Caminó como si todo estuviera dentro de lo esperado, no tenía que mostrarse inquieto o notarían que sus elucubraciones se le estaban yendo de las manos. Elintari y algunos otros observaban desde lejos y se comían los codos de los nervios.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>La puerta se abrió y le franquearon el paso al duque. Al entrar Ichinén, se encontró rodeado por un batallón entero, apuntándolo con lanzas. Uno le indicó con una seña por donde debían ir. Al entrar, a otro salón vio varias familias como si estuvieran asustadas del intruso, más de lo que él temía al estar desarmado. La reina Lara se hallaba sentada en el salón del trono. Ichinén no la conoció, pero se guió por las señas que le habían dado antes de entrar. La reina niña Lara, muy joven para su reinado, según algunas malas lenguas. Y además, si cabía alguna duda, un soldado la descartó por completo.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-El duque de Menkalinam, que viene a parlamentar, mi reina.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>¿Qué clase de golpe de estado era ese? ¿Con la reina aun en su trono y la conspiradora sin mostrar el rostro? Algo muy peculiar evidentemente estaba ocurriendo allí.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Mi nombre es Ichinén, duque de Menkalinam, su majestad. He venido a parlamentar con la conspiradora y proteger a la soberana de Azaláys.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Creo que se encuentra confundido, milord duque.-le respondió la reina en un tono tan firme que no daba cuenta de su corta edad.-No necesito protección de los que se encuentran fuera de este palacio. Y acá dentro no están los conspiradores, sino fuera.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Una voz habló por detrás de Ichinén y eso lo sobresaltó, al primer segundo no la reconoció.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Además, la verdadera soberana de Azaláys tiene toda la protección que necesita aquí mismo.-</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El guerrero estaba girando sobre su cadera para plantarse ante quien había hablado, pero se frenó de sorpresa en mitad del movimiento.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Victoria!-exclamó sin pensar, debido al asombro.</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>-Milord duque, le presentó a la condesa de Mirzam.-acotó la soberana.-Victoria Flusskraft.-</b></span></div><div><br /></div><p></p>Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-76682153914480506282020-12-20T23:45:00.008-03:002020-12-20T23:46:28.767-03:0068-La caída de Ichinén.<p><b><span style="font-family: arial; font-size: large;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5qVT05p-YoE6xlGPcegwqfmF9y2qpuXWPUSskuLP0fL5eIOmmIZ8-pP0NZGFJp7_6d4Gre1MxgbuSkOCFm2RokPvlt_pnJZZn_EZhKH4stWYk-T5k9MTVW6d7jYo6M4xpvYfG9Q/s1104/0ac49a6a0ce3c739110d5015c87a95fd.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1104" data-original-width="736" height="842" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5qVT05p-YoE6xlGPcegwqfmF9y2qpuXWPUSskuLP0fL5eIOmmIZ8-pP0NZGFJp7_6d4Gre1MxgbuSkOCFm2RokPvlt_pnJZZn_EZhKH4stWYk-T5k9MTVW6d7jYo6M4xpvYfG9Q/w561-h842/0ac49a6a0ce3c739110d5015c87a95fd.jpg" width="561" /></a></span></b></p><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Hay muchas cosas que no son o no deberían ser posibles de existir. Que el sol salga por el oeste. Que los ríos inviertan su curso y corran hacia arriba. Que el fénix no renazca. Que el invierno no se convierta en primavera. Que Ichinén pierda toda esperanza.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Aun así, estoy último si ha ocurrido. </span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Hay un evento que no debería ocurrir, quizás nadie desearía que suceda, pero lo hace debido al carácter antinatural de la guerra. Y es que los padres entierren a sus hijos. </span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">En la completa destrucción del castillo de Menkalinam, en la Corona de Azaláys, Ichinén llora amargamente ante siete tumbas. Faltaría una más, pero esa hermana fue cremada antes que todos. Sus padres y sus hermanos se encuentran bajo el arcilloso suelo de su tierra natal. El Kaikán, conocido castillo de Menkalinam, el hogar de su infancia; es una pila de ruinas. Los cristales se encuentran todos quebrados, o directamente faltantes. Las enredaderas y las hierbas han tomado toda la base de los cimientos. Casi todas las arcadas están partidas o derrumbadas. Apenas algún que otro techo permanece en su lugar original, el resto se hallan en el suelo. El poblado cercano es una zona fantasmal, nadie vive allí o desea hacerlo. La frente del guerrero toca el suelo con desesperación. Esa visión, ese lugar, lo que ha perdido; solo le causa amargura. Una tristeza infinita que lo hunde en un pantano mental que ninguna palabra de su maestro podría sacarlo. No comprende, no puede, no llega a entender; porque razón Nichirén le indicaba regresar a su hogar. Esa tierra está perdida, ya no hay esperanza. Y ese desespero se le contagia como una peste nociva y virulenta.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Johan lo observa incómodo desde lejos, Elintari se contiene de llorar junto con él. La guerrera elfa ha pasado recientemente por algo similar. Pero con el dolor aún reciente, lo ve incomparable a la destrucción y muerte que se observa en Menkalinam. El duque de Barberis no dice nada, pero siente algo muy similar al resto. Ichinén, postrado de rodillas se siente desfallecer.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Ichinén, vamos. Debemos seguir al poblado.-Le indica Johan al poner una mano sobre el hombro del guerrero.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">El actual duque de Menkalinam, esa tierra destruida, no se inmuta y continua cabizbajo. Nadie nunca lo había visto así. Y la desazón se propaga, como si supieran que luego el sol no saldría la mañana próxima. </span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Habían llegado con una comitiva desde Caerleon, usando los portales que Teban y otros gatos les habían abierto. El Kaikán se veía desde lejos y ya representaba el epítome de la desolación. Sobre el costado del camino, Ichinén los guió hasta encontrar las tumbas de su familia.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Mis seis hermanos muertos, mis padres. Todos se han ido. El reino destruido. Nada quedaba para mí y terminé en el infierno, de donde luché por salir…-comenzó a murmurar Ichinén.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Nadie quiso repetir que debían seguir, no se animaban a perturbar su dolor. </span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Se volvió de noche y los ánimos solo decayeron aún más. El atardecer pareció representar como el humor del guerrero se oscurecía aún más. Una figura se acercó y los guardias tanto de Caerleon como de asturien le franquearon el paso.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Yo conozco a lord Ichinén, me enteré que estaba aquí y me acerqué…-dijo una voz que al guerrero le resultó levemente familiar y que lo despertó poco a poco de su aislamiento.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-No me interesa si sos un primo hermano, nadie pasa sin autorización.-espetó un guardia asturien.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Dejenlo acercarse.-indicó Ichinén, permitiendo el acceso a su tienda, un hombre solo le parecía poca amenaza.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Al verlo de cerca, el guerrero reconoció a Maverick, su amigo, aquel que había sido de gran ayuda cuando fue encarcelado por ese grupo de fanáticos, en otro mundo. (Véase Leyenda de Ichinén 25-26) </span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-¿Maverick? ¿Cómo llegaste a este mundo?-</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Supongo que usamos el mismo sistema felino.-respondió el amigo.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Ichinén sonrió por primera vez desde que había pisado su tierra natal, aquel rostro conocido lo sacaba lentamente de su letargo.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">La reunión que tuvieron, fue presenciada por Elintari, Johan, el duque de Barberis y el jefe asturien que quedaba. Maverick informó de la situación actual. Siguiendo el consejo del maestro Nichirén, él había llegado antes hasta Menkalinam, sabiendo que era el hogar del duque Ichinén. Se mantuvo al tanto de lo que ocurría en las vecinas tierras de la capital de Azaláys y el vecino ducado de Nascira. </span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-El duque actual de esta tierra está en camino a la capital para enfrentarse en batalla contra la desertora condesa de Mirzam.-</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Al recordar esa tierra, supo que Victoria estaría en peligro, había ido hasta ese condado para encontrarse más tarde con él. (Véase Leyenda de Ichinén 53)</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-¿Sabés algo de Victoria?-inquirió el duque.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Maverick meneó la cabeza casi con vergüenza.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Nada, ni una palabra, como si se la hubiera tragado la tierra. Y créeme, estuve en Mirzam incluso, pero nadie recuerda a una forastera llegando o simplemente apareciendo.-</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Algo extraño ocurre aquí, Victoria no es precisamente alguien que no se haga notar.-replicó Ichinén.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-La cuestión que el reino está al borde de una guerra civil.-continuó Maverick con clara consternación.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-O lo que queda de él.-acotó Ichinén sombríamente.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">El pesimismo pareció invadirlos a todos. El duque de Menkalinam se incorporó y salió de la tienda para dirigirse al jefe de la guardia, el líder asturien.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Partimos al amanecer a la capital, que todos estén listos para esa hora.-</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">El hombre hizo una venia y le indicó que estaba informado.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Hay muchos refugiados en el pueblo que está en el camino a la capital…-comentó Maverick, no sin cierta duda sobre que decir luego.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Los llevamos con nosotros. No sé quien maneja el reino o si el trono está vacante, pero debemos indicar a quien lleve la corona que debe hacer algo por su pueblo. Ya veremos como resolver el problema en paz o luchar por la justa causa. Pero para eso debemos salir raudos a Mira, la capital.-</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Como si su intención fuera dar el ejemplo, el guerrero se puso a ordenar sus bártulos y estaba listo a partir, aun antes del amanecer. Solo un par de horas de sueño para poder emprender la marcha, el nerviosismo no le permitió más.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">El alba no le trajo más tranquilidad, ya que Johan hizo un comentario desafortunado.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Milord Ichinén, encontré un relato local que podría servir para una crónica de todas sus aventuras.-</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">El músico se empeña en escribir odas o loas al guerrero Ichinén, aun a disgusto del propio protagonista de esa epopeya. Y sin esperar una acotación del duque se largó a recitar.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-“El séptimo hijo de un séptimo hijo, con tres coronas delante suyo.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Amado por cuatro reinas, odiado por dos reyes…”-El recitado de Johan fue interrumpido por un gruñido de Ichinén.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Basta de repetir idioteces. Esas locuras solo llevaron a mi padre a tomar las peores decisiones, creyendo que me esperaba alguna clase de destino glorioso que nunca llegó, como verás. Son solo los balbuceos de una vieja loca que vio un niño de noble cuna nacer y se le ocurrió embaucar a los padres con historias de futuros que nunca llegarían.-</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Johan enmudeció ante el exabrupto del guerrero. No supo que estaba ocurriendo, solo vio la espalda del duque alejarse con evidente disgusto. Maverick se acercó y le disipó todos los cuestionamientos.</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">-He estado el tiempo suficiente para conocer la historia casi completa. El padre de Ichinén recibió la visita de una anciana, bruja o sacerdotisa, algo por el estilo. Apenas el joven Angwesen, Ichinén, había nacido. En la profecía decía que su nombre sería ese, aunque usando otros términos. En los otros puntos de la profecía, el padre de Ichinén se basó para toda sus acciones y podés ver como terminó el ducado y el continente entero. Todos aquí saben que Ichinén odia esa profecía, no solo por lo que representa sino por lo que trajo consigo.-</span></b></div><div><b><span style="font-family: arial; font-size: large;">Johan no supo que acotar y se sintió muy descolocado. Pero así como Ichinén, deseo con todos sus huesos, dejar esa tierra destruida detrás.</span></b></div>Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-24902280616915264522020-07-21T21:04:00.003-03:002020-07-21T21:04:30.597-03:0067-Doble Dragón.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0-KNmtKIP_6Ld1eiePq9jXEqt6Fpj4kB_bcA46VEa4hi5MDfKGE0-E_gYEAzVVYk32UWJzr0fPzRUrJI2G2ItwNCRifYt44YcWPh2g2twgQXRQK9TZMb12hSImBo0A68xU54g7Q/s1600/leyenda67.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" data-original-height="329" data-original-width="564" height="373" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0-KNmtKIP_6Ld1eiePq9jXEqt6Fpj4kB_bcA46VEa4hi5MDfKGE0-E_gYEAzVVYk32UWJzr0fPzRUrJI2G2ItwNCRifYt44YcWPh2g2twgQXRQK9TZMb12hSImBo0A68xU54g7Q/s640/leyenda67.jpg" width="640" /></span></b></a></div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Reproducirse y prolongar la estirpe, es quizás el deseo de todas las especies que habitan el universo. Si, hasta un virus intenta eso de reproducirse, aunque sea destruyendo y a costa de otros. Los parásitos también, incluso los seres humanos. Eso es lo que el rey demonio del sexto cielo, ha querido cortar. La constante reproducción de la vida. Rokuten odia la vida, odia todo lo que representa lo positivo. No por nada se lo identifica con la negatividad. Y es parte de sus planes arruinan la progenie de los dragones, aunque tenga alguna de esas mismas criaturas a su servicio. Esta acción maligna del rey demonio, es lo que llevó a la dragona Byakko, a vengarse de los humanos que habían destruido sus huevos sin nacer. Ya fuera por instigación de Rokuten, o bien por estupidez propia, el marqués de Alstroemeria se había granjeado un enemigo peligroso. Si hay algo peor que un dragón, es una dragona que reclama justicia por sus crías. El citado marqués, huyendo como el más miserable de los cobardes, tiró la piedra y escondió la mano. O más bien, todo su cuerpo. Después de darse un festín con los huevos draconiles, escapó de Caerleon para no volver más y eso desata la división que ya estaba al caer, con su consecuente guerra civil. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén contempla como Seiryu se encarama frente a Byakko. Aunque desconoce los rituales y costumbres de apareamiento de los dragones, sabe que deberá apartarse lo más rápido posible y a todos los humanos de las cercanías. El dragón azul se trenzó en lo que parecía una lucha a muerte con su congénere. El guerrero oró por dentro, esperando lo mejor y que aquello no fuera una solución violenta, para una criatura que había sido tratada injustamente. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Ha perdido la cabeza?-le recriminó la dama blanca, al tenerlo cerca.-No solo tenemos problemas con un dragón, ahora hay dos de ellos. Creo que ni el marqués podría haberla complicado más, ni adrede.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén no respondió, sabiendo que su apresurado plan tenía grandes fallas. Si Seiryu no aplacaba la furia de Byakko, bien podían terminar matándose mutuamente. O en el peor de los casos, tener que enfrentar a una dragona herida por la lucha. Rezaba porque eso no fuera necesario, con todas sus fuerzas.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Dos horas duró el “ritual”, por llamarlo de alguna manera. Después de eso, un completo silencio, nada. Era tal la quietud, que hasta miedo daba. Ichinén y los suyos no se quedaron quietos, ayudaron a los heridos, colaboraron con la reconstrucción. Finalmente, una sombra se dejó ver en el cielo del atardecer. El pánico se propagó con rapidez, alrededor del primer hombre que lo había avistado.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-El dragón regresa!-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén recitó una oración por dentro. Seiryu planeó con toda gracia hasta aterrizar a su lado. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Algo positivo se puede decir que salió de conocerte, Ichinén.-le comentó el dragón azul como si hablara del clima o del cielo.-Nuestra especie se encontraba en peligro. Y los que sobrevivimos no siempre son los más amigables.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Podemos contar a Byakko entre los amigos?-inquirió el guerrero.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El inmenso ser soltó una carcajada que hizo estremecer a todos, incluyendo las paredes cercanas.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Si, de una, ni lo dudes, chiquilín. ¿Quién diría que el protegido del iluminado, maestro de mi madre, sería la salvación para nosotros? Eso no lo vi venir.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Se despidieron en términos cordiales, y con un gran suspiro de los presentes. La dama blanca había atestiguado muchos hechos, durante el antiguo reino de Mitjaval, durante el Caos, lo que vino luego; pero nunca algo como aquello. Y lo siguiente, fue aún más sorprendente. Ichinén se giró al duque de Barberis y a Madame De La Cross, parecía querer decirles algo, pero un tumulto de gente se lo impidió. Una multitud salida de ningún lado, o quizás de debajo de las baldosas; se abalanzó sobre Ichinén. Mujeres, hombres, niños y algunos ancianos; todos querían alcanzar al guerrero Ichinén. Lo abrazaban, lo besaban, lo tironeaban; todos querían una parte de él, como llevarse el poder que había conseguido para lidiar con dos dragones. Lo vitorearon y alzaron en andas. Si alguna duda quedaba sobre quien era el duque de Menkalinam, o que pasaría con esas acusaciones y rumores; la voz del pueblo lo había corrido a un costado. El guerrero se sintió conmocionado, no sabiendo como reaccionar. Elintari lo miraba arrobada y sus ojos se cruzaron. Ichinén confirmó que sus intuiciones eran correctas. La guerrera elfa albergaba más sentimientos por él, de lo que había sido expresado hasta el momento. Johan y el resto del grupo se sumaron a avivar la arenga, en tanto un aburrido Teban, se recostó a la sombra de un balcón. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Todo cambió en un par de días. Ichinén pasó de ser un extraño y desconocido duque de otra tierra, a ser el amigo de todos. El crush de todas las jóvenes, el colega de todos los jóvenes, el vecino que siempre había estado ahí. Aunque esto claramente nunca había sido así. El guerrero no recordaba haber llegado tan al norte en los viajes con su padre, o incluso solo. La Dama Blanca escuchó la historia de como Sybilla de Taranis tenía un plan para trasladarse a Kosen Rufu, como la Reina Victoria de esa tierra recibiría a todos los que solicitaran asilo y como el rey demonio pensaba destruir lo que no pudiera esclavizar. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Si lo que dice es cierto, isla Kerkyra, el archipiélago orco, Galja; todas esas tierras han sido destruidas.-comentó el duque de Barberis, a la derecha de la dama blanca.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Se encontraba en el mismo salón que días antes habían acusado a Ichinén, basándose en los rumores y mentiras del cobarde marqués de Alstroemeria.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Galja fue atacada, pero su pueblo vive, aunque hayamos sufrido cuantiosas bajas, incluido nuestro soberano.-salió al cruce Elintari.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Entiendo, querida señora.-intervino Madame de la Cross.-No dudo que su plan sea la mejor opción a quedarse y morir, pero… ¿Es viable o cierta?-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No lo sé del todo, le soy honesto, milady.-respondió Ichinén.-Quiero creer que es verdad, o que podemos volverlo real. Llegar a Kosen Rufu y poner a toda nuestra gente a salvo. También he visto otras opciones. Entre las más improbables se encuentra la de quedar y luchar contra el rey demonio del sexto cielo. Aun no la descarto, pero he presenciado el mal que puede desatar.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Y es por eso que se encuentra paseando por el continente?-lo pinchó Barberis, clavándole la mirada.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Muchos confunden mi estado de reposo o mis maniobras con un divagar sin sentido. Pero confunde lo aparente con lo real. Soy como una estrella fugaz una vez que tiene una misión. Solo con tener un objetivo delante y que no se entrometa nada o me lo llevo puesto. Al igual que una flecha, no se la puede detener en pleno vuelo. He buscado que me escuchen hasta en Desertus, lo cual no sirvió de mucho. Pero Astur se cuenta entre los que apoyan la unidad del continente entero para enfrentar esta amenaza.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Planea hace un gran reino que se mude a esa tierra de Kosen Rufu?-lo interrogó otro noble.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Me parece que eso debemos debatirlo entre todos, lo primero es enfrentar la amenaza de Rokuten; luego decidiremos si nos vamos o nos quedamos.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén tenía serias dudas que la mejor opción para todos ellos fuera seguirlo hasta su destino final. Si este fin, no era Kosen Rufu, bien podía significar la muerte. El debate terminaría en tablas, nada se podía resolver hasta no informar a otros reinos. Madame de la Cross, acordó enviar emisarios a Gaia y a las tierras del Meridional, para ganar tiempo. Ichinén quedaba en la penosa tarea de encargarse su propia tierra y el reino vecino del norte, Antumbra. La comitiva de Ichinén permaneció una semana más, luego de la partida de los emisarios enviados de la dama blanca. Fue Teban quien enfrentó a Ichinén, el gato tenía una lengua rasposa pero ningún pelo en ella, para decirle lo que era necesario.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Hasta cuándo vas a dilatar la partida a Azaláys? Hace tres días que te informé que encontré un portal que nos llevaría a todos a Menkalinam, en Azaláys. Solo necesito algunos colegas felinos y de esos sobran aquí.- </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El guerrero torció el gesto y asintió con desgano.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Tenés razón, como siempre, Teban. No he querido hacerlo en el principio del viaje y ahora al final me está costando. ¿Si tuvieras que ver la destrucción completa de tu hogar, lo harías sin darle largas?-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Los gatos no nos hacemos tantas preguntas como los humanos.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Busca a tus compañeros gatos, tenemos que partir antes de anochecer, o en Azaláys será aún más tarde.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El guerrero se quedó a solas, hasta que la dama blanca lo encontró, enterada de la pronta partida.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Milord, creo que no podremos agradecerle lo suficiente por haber salvado a la ciudad, al reino, a la gente.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No se preocupe, mi querida señora. Esta empresa que hemos iniciado, puede que sea una oportunidad para devolver muchos favores y antes que termine puede que nos salvemos más de una vez, unos a otros.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Le voy a pedir que le permita al duque de Barberis que lo acompañe. Es un hombre grande y duro de cambiar de opinión, aún tiene ciertas dudas, pero he visto como cree más en usted que apenas de conocerlo.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No le prometo grandes comodidades donde vamos, ni lujos.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No tenemos de esos hace mucho en este reino, la banalidad se la dejamos al usurpador en Mitjaval.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Le prometo, mi señora. Que antes de tener que enfrentar a todas las huestes de Rokuten y luego de acordar con todos los reinos, voy a arreglar cuentas con el usurpador. Y si eso la convierte en la próxima soberana de Mitjaval, que lo sea.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La duquesa rio sonoramente.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Aún recuerdo su caballerosidad, que viene desde niño.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El guerrero no entendió en principio, pero luego recordó el encuentro con lady Engel y como le había relatado el incidente en el banquete.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Creía que no lo recordaba o que no lo había reconocido? Espero que esta vez no manche la mantelería.-comentó en broma la duquesa de Altahea.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Temo que eso pueda ser una nimiedad, comparado con lo que deberemos enfrentar.-replicó Ichinén, con semblante un poco más sombrío que al empezar a hablar.</span></b><br />
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<br /></div>
Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-80142604317275801682020-05-31T20:39:00.000-03:002020-06-01T20:43:32.761-03:0066-Cuenta regresiva para la extinción.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWak6PMcKxDBnboRuiHblEBt9zhWEu7eIo14MFl0xu1Sngb3Hbt_jBU0pUuZk7_3paEtB83eOxPxCfq07JNpD0yBTKHZJhhcCBAic0iFLhAVoHL2dfE3giO6A3BNEg8NQ70Gwr1A/s1600/leyenda66.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><b><span style="color: black; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" data-original-height="750" data-original-width="486" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWak6PMcKxDBnboRuiHblEBt9zhWEu7eIo14MFl0xu1Sngb3Hbt_jBU0pUuZk7_3paEtB83eOxPxCfq07JNpD0yBTKHZJhhcCBAic0iFLhAVoHL2dfE3giO6A3BNEg8NQ70Gwr1A/s1600/leyenda66.jpg" /></span></b></a></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Caos. Pánico. Nada se esparce más rápido, ni siquiera el más virulento de los incendios. El suelo tiembla con cada salto de la bestia, el viento se incrementa con cada movimiento del gigantesco ser. Un dragón volaba alrededor del castillo y el pueblo de Caerleon, capital ahora del reino homónimo. Ichinén esperaba poder apelar a su sentencia y empuñar alguna ley del reino, aunque quizás eso tampoco funcionara. Lo que no imaginó es que un dragón vendría a truncar el proceso legal. Y no es que aquello lo beneficiara o lo salvara. Quizás lo ponía en peor situación.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La gente corre, queriendo dejar el pueblo. Las mujeres gritan y los hombres enmudecen, pero no se sabe cual está más asustado. El fuego se aviva por donde pasa el dragón. En plena confusión, Ichinén y sus compañeros se sueltan de sus guardias.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Vamos, donde estén los caballos y dejemos este pueblo, mientras el dragón los mantiene distraídos.-grita Johan, agarrando a Teban por la panza gatuna.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén no tiene pensado ponerse a discutir, pero en ese momento, ve el dragón acercarse en el aire. La dama de La Cross se encuentra dando indicaciones a unos guardias.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Es raro que un dragón ataque sin razón, menos una población tan grande. A menos que trabaje para Rokuten, lo cual dudo. Solo dos dragones están al servicio, y no son blancos como ese.-comentó Malcolm como si aquello no fuera una situación de peligro mortal.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El guerrero lo miró de forma extraña pero no le respondió. Estaba más preocupado por salir de ese lugar, con vida y enteros, dentro de lo posible. La duquesa de Altahea no veía al dragón girando directamente hacia su posición.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Mi señora!-gritó Ichinén por entre el estruendo ensordecedor del viento y la destrucción, pero fue en vano.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Sin pensarlo, se lanzó a correr, orando porque sus piernas fueran más rápidas de lo que en verdad eran. El gran dragón blanco abría sus fauces para escupir su infierno, Ichinén lo vio apenas en un atisbo y se tiró de cabeza para empujar a la duquesa dentro de la arcada de un edificio. La mujer y el guerrero rodaron por sobre el embaldosado del umbral. Madame de La Cross soltó un quejido de sorpresa y luego uno de asombro. De haber estado ahí, el fuego la hubiera derretido.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Disculpe, madame. Pero mejor magullada que rostizada.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Se lo agradezco, milord Ichinén.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El guerrero la ayudó a levantarse.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Con cuidado, puede haberse golpeado fuerte, lamento mi brusquedad pero era necesaria.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No se preocupe.-le respondió la duquesa.-Debo dirigir la evacuación del castillo y el poblado.-</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Supongo que ya no hay que debatir como me querrán ejecutar. Puede que nadie quede vivo para hacerlo.-ironizó el duque de Menkalinam.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La calle era un reguero volcánico, pero dando un rodeo, Malcolm los alcanzó. Al verlo llegar, Ichinén recordó su comentario previo.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Qué ocurre con este dragón, señora? ¿Por qué los ataca?-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Su amigo que también lo quiso asesinar, el marqués.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Qué hay con él?-replicó Ichinén, sin entender.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Él es el responsable.-respondió la mujer.-Destruyó los dos huevos de esa dragona. Para comer, lo que se considera un manjar exótico, alas de dragón. Y ahora, Byakko viene a vengarse.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Por un almuerzo enojó a un dragón?-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Lo hizo la última vez que visitó Caerleon, en los incesantes debates por ver quien gobernaba el reino. Una vez que la dragona vino a exigir justicia, el marqués se desvaneció y nos dejó a nuestra suerte. Y ella sigue viniendo por la retribución.-</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-El marqués parece querer ganar en la competencia al más idiota.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Y al más cobarde también, milord.-respondió la dama blanca.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El duque de Barberis y otros soldados se acercaron hasta donde Madame de La Cross hablaba con el guerrero. Malcolm le hizo una seña, para escapar en la confusión. A lo que Ichinén meneó la cabeza. El compañero no lo comprendía.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Buscá a Johan, necesito hablar con Teban.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿El gato? ¿Qué pasa con él?-replicó Malcolm.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Solo tráiganlo.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Madame de La Cross tampoco se imaginaba para que necesitaba al gato y menos hablar con él. Por un segundo, creyó que Ichinén estaba simplemente loco, pero no tuvo mucho más tiempo para pensarlo. El duque de Barberis le daba un reporte de la situación, la cual no era buena para nada.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Va a dejarlo ir así como así?-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Olvídelo, Barberis.-respondió la dama blanca.-Ya tenemos bastante con el dragón, no creo que nos interese un intruso, que en verdad no nos hizo nada directamente.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén encontró finalmente al gato, y le dio ciertas indicaciones.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Abusaste del vino en el castillo? ¿O es que te golpearon muy fuerte la cabeza? ¿Cómo esperás que logre eso?-exclamó el gato, abriendo grandes los ojos.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Sabes dónde ir, solo tenés que decirme si es posible.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Me puede tomar un día…-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Tenés hasta el alba.-sentenció Ichinén.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El gato se bajó de los brazos de Johan y salió corriendo, maullando de bronca por lo bajo.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Dónde va?-inquirió el músico pero Ichinén ya estaba corriendo.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Johan lo siguió, pero entre el humo y la gente lo perdía con facilidad. Cuando lo pudo ver, Ichinén estaba acercándose al duque de Barberis, el mismo que insistía tanto en ejecutarlo antes. El lugar era como una plaza o un gran lote descampado. Ambos duques y algunos soldados estaban alrededor de lo que parecían unas ballestas gigantes o máquinas de asedio.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Johan estaba pensando en lo poco que entendía de armas o de guerra, cuando el suelo tembló repentinamente y se vio rodando por el suelo. La dragona había aterrizado delante de las máquinas y estaba mirando con odio a cada una. Una larga lanza estaba clavada en su costado, se la sacó de una dentellada y se largó a reír. Johan tembló al escuchar esa voz.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Esto no es ni un escarbadientes. ¿Desean matarme? ¿Cómo mataron a mis bebés?-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El duque de Barberis ordenó a sus hombres retirarse, pero el monstruo le lanzó un coletazo que lo hizo caer redondo. La bestia parecía sonreír, mientras se acercaba al hombre, que ya se veía siendo devorado.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Un momento, Byakko. Este hombre no te ha hecho nada.-exclamó Ichinén, plantándose espada en mano frente a la dragona.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Y este futuro cadáver quién es? ¿Esperás ser quemado primero? No te preocupes, todos pueden arder.-respondió Byakko.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-El responsable de tu desgracia no es este hombre, ni yo. Sino un cobarde que se escapó y hasta hace unos días también quiso asesinarme a traición.-</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Eso es un intento de querer simpatizarme? Es una lógica deficiente de “el enemigo de mi enemigo, es mi amigo”. Eso no funciona para mí, humano.-</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No es lo que intento, Byakko. Pero puedo darte una solución.-propuso Ichinén, que sentía como el viento se agitaba alrededor de la dragona y lo hacía temblar a él.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-La única solución que puedes darme es la venganza.-retrucó la dragona con más furia aun.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-De ser necesario, yo mismo ayudaría, pero creo que puedo hacer algo más. No puedo traer de vuelta a tus crías sin nacer, pero algo más quizás si pueda.-</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Eran los últimos de una exigua camada que logramos hacer con mi fallecido compañero! Ahora me encuentro sola, no más crías, me extinguiré!!!-gritó Byakko, enfatizando con temblores cada frase.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Te lo ruego, Byakko. Puedes matarnos a todos y vengarte de gente que no te hizo nada o esperar hasta el amanecer y ver mi solución por vos misma.-</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El dragón se acercó con claras intenciones de matar, pero las palabras de Ichinén no la convencieron. Si la hizo dudar, ese hombre que no parecía temer a un dragón como los otros, como si los conociera. Esa determinación la hizo ver que merecía el beneficio de la duda. Ichinén se veía saliendo a las corridas y los espadazos, si la dragona era más hermética en su pensamiento de lo que esperaba.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Si para el alba no tengo tu solución aquí mismo, en esta plaza, los mataré a todos. Y te haré observar cada muerte, humano.-</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Un huracán repentino lanzó a Ichinén al suelo, cuando Byakko levantó vuelo. Ichinén se aflojó y suspiró de alivio, dejándose estar en el suelo.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Qué es lo que has hecho?-inquirió el duque de Barberis.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">En el mismo instante, madame de La Cross se les acercaba.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Gané tiempo. Ahora pueden evacuar a un lugar seguro a toda la población. Al alba volverá y veré que puedo hacer.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Y cuando regrese al amanecer? ¿Con que vas a entretener al dragón? ¿Con un costillar de cerdo?-replicó el otro duque.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Con espada si es necesario. Así tenga que traer al marqués de Alstroemeria yo mismo desde Anthurium.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No podrías ir y venir hasta ahí en tan poco tiempo…-protestó el hombre, pero fue interrumpida por la duquesa de Altahea.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Tiempo al tiempo. Por ahora, debemos poner a la gente a salvo. Y podemos hacerlo gracias a la estratagema de Ichinén.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La señora le sonrió a Ichinén, pero él no dejaba su expresión de preocupación. Johan quiso saber más, pero las inquisiciones del músico no lo tranquilizaron, todo lo contrario.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Y que vamos a hacer si este plan tuyo no resulta?-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Me tendré que enfrentar solo al dragón, si es necesario.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Pero morirías de seguro.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Gracias, Johan, muy optimista.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén no dijo más y se alejó. Faltaban seis horas para el anochecer, otras diez hasta el alba o poco más. El músico intentó ayudar con la evacuación y la dama blanca le preguntó por sus últimas andanzas. El bardo comenzó el relato desde que encontró a Ichinén en Taranis, como viajaron por otros reinos, las aventuras vividas y el intento cobarde de asesinarlos en Anthurium.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Hubo un tiempo en que Lady Engel y yo fuimos amigas. Pero creo que la catástrofe convierte en extraños a los más allegados.-comentó la duquesa al oír la parte de Taranis.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La gente del poblado, fue evacuada a un bosque cercano. Los del castillo que pertenecían a la soldadesca, se refugiaron en el subsuelo de esa edificación. Solo unos pocos se quedaron en la plaza o cerca. Ichinén casi no la dejó en ningún momento, por si la dragona estaba vigilando de lejos y a escondidas. Si daba muestras de irse, puede que rompiera la tregua lograda. Johan, Elintari, Malcolm y otros fueron a hacerle compañía al guerrero. La noche pasaba y solo podía beber agua o vino, para matar la espera. Estar en esa situación era enloquecedor, era como hacer vigilia mientras la parca viene a buscarte. Elintari se sentó junto al guerrero que esperaba, en una fogata que habían encendido los soldados. La elfa estaba al borde de las lágrimas, rogándole que se fueran antes que esa bestia los derritiera.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No puedo irme, Elintari. La dragona la tomaría con el pueblo.-</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Y esperás que tu muerte aplaque la ira del dragón?-expresó la elfa, casi con desesperación.-Tu misión es demasiado importante para que dejes matar de esta forma.-</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No soy imprescindible, otro puede realizar la misma misión.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Yo si te necesito.-le dijo la mujer elfa, mirándolo fijamente.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén se removió incómodo, trató de esquivar esos ojos. Sabía que no podía responder a esos sentimientos.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Sé que la persona que amas se encuentra en tu reino natal, en este momento.-</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No, no es tan así…-intentó explicar Ichinén, la cuestión con Victoria era imposible, ella ya estaba comprometida.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La explicación quedó sin continuación, un estruendo los interrumpió. Como si algo pesado se hubiera estrellado contra el suelo. El guerrero y sus compañeros se levantaron de súbito.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">En la penumbra comenzaron a distinguir la inmensa forma de Byakko, que se acercaba como reptando hacia ellos.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Aun no amanece.-expresó Ichinén.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No dudes de mi promesa, te devoraré y a todos los demás, solo cuando llegue esa hora. Hasta entonces, este es tan buen lugar para esperar como cualquier otro.-</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La titánica criatura se recostó como si fuera un felino, tal como hacía Teban siempre. Byakko clavó sus ojos en Ichinén y no los apartó, quedándose estática en esa posición. El guerrero se sentó y trató de aparentar un comportamiento afable, pero muy bien no le salía. Con disimulo, intento hacer que todos se fueran y quedarse solo con la dragona, para que nadie más sufriera su destino. La criatura lo notó y se irguió ofendida, por el intento de engaño.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Intentando salvar a todos? Muy estúpido y loable, humano. Pero solo es un retraso ante lo inevitable.-</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Dejalos ir y si te quieres desquitar con alguien que sea conmigo.-</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No me sirve del todo eso, podría, pero no es tan satisfactorio. Tengo curiosidad por tu solución. ¿O es que solo era una mentira?-</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La salida del sol estaba casi por suceder, Ichinén notaba como la dragona solo esperaba el primer rayo de luz para saltarle encima. Ni siquiera habría esperado partir de su guarida al alba. Pensaba lanzar la bocanada con el más mínimo atisbo solar.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Te queda poco tiempo, Ichinén.-se sonrió Byakko, con malicia.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Entonces que se compré dos relojes.-se escuchó decir a una voz sibilante, demasiado similar a la de Byakko.</span></b></div>
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<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Lo que todos vieron, con un horror inconmensurable, era como se salía de entre las sombras un dragón igual de grande pero en color azul. Este no era otro que Seiryu, a quien Ichinén había conocido anteriormente en otro mundo. (Véase Ichinén 27-28)</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Teban lo había traído del mundo donde se habían conocido. El gato se acercó al guerrero y este se agachó para acariciarle la cabeza.</span></b></div>
<div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Ahora tenés dos dragones, para más dolor.-ronroneó el gato.</span></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<b style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br /></b></div>
Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-61260997617042069022020-04-30T18:16:00.002-03:002020-04-30T18:54:50.428-03:0065-Memorias del continente nuestro.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCOMeWXg5gAaRTi99Jx_K3cFhiqexRDA3XcKrALQB5G4om1BTOrIlqSENK98KkZla-HP74BdlvYN97obajzVHmWmRvuIu_RZdryqL5txYo7k-XgX7mou8WzWo3Ik5stVZ8wqohNg/s1600/leyenda65.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><img border="0" data-original-height="566" data-original-width="474" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCOMeWXg5gAaRTi99Jx_K3cFhiqexRDA3XcKrALQB5G4om1BTOrIlqSENK98KkZla-HP74BdlvYN97obajzVHmWmRvuIu_RZdryqL5txYo7k-XgX7mou8WzWo3Ik5stVZ8wqohNg/s640/leyenda65.jpg" width="535" /></span></b></a></div>
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Aquellos que vivan en un universo tecnificado, o conozcan algo sobre virtualidad, puede que sepan lo que es una red de redes, llamada internet, intranet, web, espacnet, etc. Un sinfín de nombres para denominar un mundo virtual que existe pero a la vez no se encuentra en ningún lugar. Por este concepto, puede ser que comprendan lo que intentara exponer a continuación. Dai Rokuten No Mao, el rey demonio del sexto cielo, Tenyi Ma; se encuentra realizando un alegato en un lugar que es un NO-lugar, algo así como ese mundo virtual pero para criaturas de otro plano, mucho más poderosas que los mortales comunes. Muchos podrían creer que esto se refiere al palacio de alguna clase de dioses, pero no es exactamente así. No todos los presentes son considerados dioses, ni siquiera se puede hablar de presencia. Más bien, nos estamos refiriendo a una especie de foro virtual en el que se encuentran de todos los rincones del cosmos, de las ocho direcciones cósmicas. Podría denominarse una convención de deidades, un simposio de seres superiores. Pero esto sería solo una pálida muestra de la heterogeneidad de criaturas que conforman este “sitio”. Si hay dioses, pero también otra clase de criaturas míticas. Hay funciones del universo, Gatten y Nitten, se encuentran allí presentes. Y estos no son considerados dioses.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Estas criaturas que algunos de ustedes quieren tomar bajo su protección y guiar incluso; no son creaciones como las que consideran mascotas. No son dóciles, rara vez obedientes, ni tan siquiera pueden convivir entre ellos. Son una enfermedad, una clara peste que está asolando el universo y que si no la detenemos en el tiempo sin presente, esparcirá su inmundicia por toda la galaxia.-la capacidad oratoria de Rokuten podía emular a los mejores maestros del lenguaje, muchos de los presentes escuchaban con interés o con preocupación lo que decía.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-La humanidad se está gestando, está tomando el universo, inclusive por sobre otras creaciones o seres vivos. Rápidamente, olvidan a sus benefactores, así que no les deseo el ser sus dioses. El universo entero será invadido si no destruimos la semilla cósmica desde la que inician su camino.-continuó el rey demonio.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-¿Está considerando en serio la extinción a la nada de una especie completa o no lo estoy siguiendo correctamente?-se escuchó hablar a una de las tantas deidades presentes.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Exactamente así, Kami. Es la única forma de asegurar la prosperidad en el universo.-respondió Rokuten, con una simpleza terrorífica.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">La extinción a la nada no implica como podría creerse que mueran todos los humanos. Sino evitar que nazcan, que nunca hayan existido. Para seres como estos, ir al principio de todas las cosas y modificar esto o aquello es como para los demás lavarse la cara.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Si consideran los actos que la humanidad ha cometido. No tengo que mencionar a la invitada de Gatten, bien ha sabido lo que es el sufrimiento de esos campos de exterminio.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Gatten, la función lunar del universo, tenía a Ana Frank como huésped. Había sido traída por Ichinén de uno de sus viajes por los mundos, yendo a uno de los más terribles. Rokuten hablaba de los humanos y los inculpaba, como si él no hubiera sido una fuerza participante. Tanto ella como Nitten, su compañero Shoten Zenjin, esperaban que el rey demonio terminara su perorata para salir a contravenirlo. Pero algunos otros no pudieron esperar.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-No puede ser que estén dejando que alguien hable de esto con tanta soltura sin ninguna clase de argumento. Estamos hablando de borrar a toda una especie.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Claramente, Inanna, claramente. Y sería en función de salvar todos los mundos de una plaga que terminaría saturando cada región del cosmos.-replicó Rokuten a esa deidad del amor, para continuar su alocución como si nada.-La humanidad es mezquina, todo lo que construyen es para fomentar su propia destrucción o la de otros. Solo consideran su conveniencia, sin ver el bien común. Son una molestia donde van, llevando el caos tras de sí. Consideran gracioso y divertido como sufren accidentes, observando morbosamente las desgracias ajenas. No tienen empatía, no son solidarios, siempre acumulando cosas y preocupados por circunstancias triviales.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Rokuten sabía que ya había hablado demasiado, más solo lograría aburrir y no tendría los efectos deseados.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-¿No existe posibilidad de que este consenso pueda convenir una solución?-inquirió Quetza, una deidad que casi parecía convencido de la verborragia del rey demonio del sexto cielo.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Yo creo que la oportunidad se le debe dar…-intervino otro de los presentes, rápidamente interrumpido por Rokuten.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-No me parece que te vaya a ir muy bien con esa oportunidad, no te parece Prometeo? La humanidad no aprende, no evoluciona.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Estoy de acuerdo con Rokuten, la destrucción es inherente a su naturaleza.-acotó una oscura criatura, llamada Tengu.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Yo no estoy tan seguro.-comentó una deidad egipcia conocida como Ptah, que mantenía una expresión impasible y aburrida.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El debate hacía “horas” que estaba en un bache, nadie parecía prevalecer, Rokuten tenía a muchos convencidos y a los que se oponían dudando. No había un argumento que rebatiera.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">De haber existido unas puertas en ese lugar, se podría decir que se abrieron de par en par, haciendo que todos los presentes abocaran su atención al recién llegado. La luz entraba en ese no-lugar, si es que las leyes físicas de ese sitio dan para tanto.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Yo si estoy seguro. Rokuten está equivocado. Y lo que es peor, tiene alevosía de acusar a otros de lo que él mismo ha generado.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Rokuten debe haber tenido una expresión de profundo desprecio, si es que eso pudiera verse con ojos mortales.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-¿Quién ha permitido este desorden en el salón? Un humano que viene a defender a su especie.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Gatten se puso en pie, podría decirse, pero más bien intervino para defender a quien así llega.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-El Buda no es un mortal común. Creo que hasta un ser como Rokuten puede notar la diferencia. Si ha de acusar a la humanidad, es justo que algún representante suyo la defienda.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El Buda miró en derredor, por decirlo así, y se lanzó a hablar.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Estoy consciente de lo que el rey demonio ha dicho. Y creo que sería hipócrita negar que mucho de eso sea verdad. Pero es claro que solo tiene una visión limitada de todo el amplio espectro. La humanidad tiene potencialidad, y eso es algo que ya vale por sí mismo. Y aunque muchos traen destrucción y son egoístas. Otros tantos más que permanecen ignorados, brindan todo de sí para ayudar a sus semejantes. Es más fácil que se note lo negativo y lo destructivo. Las malas noticias son más notorias. Muchos se apegan al error, y cuando caen en las redes del egoísmo y los deseos siniestros, lamentan su desdicha. No es posible encaminarse a pie firme por el recto sendero, sin haber arrojado antes el embarazoso lastre de las pasiones egoístas. Algunos lo son, es cierto. Pero esa posibilidad de cambio es lo que puede salvar. El decidir cambiar a partir del día de hoy.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Después del largo discurso que siguió del Buda, fue como si Rokuten no hubiera hablado. La furia debió invadir su semblante, pero este no-lugar se encuentra carente de tamaños detalles.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Algunos que estaban en duda, no las tuvieron más. Otros que estaban con Rokuten por no tener una mejor opción, al cambiaron al entrar el Buda. Solo algunos pocos, seres de los más bajos en el universo, siguieron apoyando al rey demonio del sexto cielo. Luego de la intervención del iluminado, Rokuten se retiró del foro, despotricando por lo bajo, aunque muchos supieron lo que dijo. </span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Esperen a ver que le ocurre a su discípulo, cuando vea como se transforma en un ser egoísta.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Gatten, Nitten y el que así llega; sabían que se refería a Ichinén. La retribución sería implacable. El duque de Menkalinam se encontraba entremedio del choque innumerables fuerzas opuestas. </span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Y quizás mucho peores que la guerra civil entre Mitjaval y su Estado rebelde de Caerleon.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ya es bien sabido que aquel declarado vencedor en alguna contienda o escaramuza, es el que cuenta la historia posterior. Muchas veces por ser el único sobreviviente, otras porque simplemente el vencido no está habilitado para contar su versión. Existe un extraño caso de revisionismo histórico en las crónicas de Mitjaval, posterior al Gran Caos. El regreso de Ichinén supuso una patada al tablero de la política en el continente entero. Luego de su visita al castillo de Anthurium y su encuentro con el marqués de Alstroemeria, lo tildaron poco menos que de criminal y asesino. Secuestrar a la esposa del marqués, asesinar a los soldados del reino, robar todos los caballos del castillo, romper la paz del reino, interferir para lograr un consenso en la elección del nuevo rey, atacar físicamente al marqués y, por último pero no menos grave, partir al norte a unirse a los disidentes del reino. </span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">La verdad que no cuenta esa crónica, relatada por un empleado del citado marqués, pasa por alto notorios detalles. Oh, divina causalidad! No menciona que la esposa era golpeada por su marido, día sí día no, o casi todos. Tampoco refiere que los soldados asesinados habían sido encargados de aniquilar a sus supuestos “asesinos”. El consenso para lograr una elección no iba a suceder mientras Ichinén estuviera vivo y tuviera todos los derechos por encima del marqués de Alstroemeria. Lo único cierto, aunque depende de como se mire es justificable, fue el robo de los caballos y el ataque físico al noble. Romper la paz, que solo era la de un cementerio, es bastante relativo a considerar. Unirse a los disidentes es quizás el punto más discutido por exegetas de la historia, dogmáticos de las crónicas y algunos que otros amateurs de tiempos pasados. Los supuestos enemigos no eran otros que aquellos opositores a la tiranía del consejo de nobles, encabezado por Alstroemeria y sus secuaces. Los separatistas de Caerleon solo estaban resguardando sus vidas, ya que sabían de muchos hechos en los que ocurrió, lo que casi le sucede a Ichinén. De no ser por el tal Malcolm, Ichinén estaría tres o más metros bajo tierra y nadie sabría su nombre. </span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">La entrada al reino de Caerleon, era apenas un río y más allá una línea imaginaria, trazada de forma arbitraria. Ichinén y su grupo no se sintieron a salvo ni cuando habían dejado bien atrás el borde. Ya que pequeñas patrullas o tríadas de soldados los avistaron de lejos. Para darles esquinazo y no tener encuentros violentos que empeorarían las cosas antes de empezar. Ichinén prefería no tener esos encuentros hasta no estar cerca de la ciudad de Caerleon propiamente dicha. De esa manera, podrían solicitar asilo o por lo menos una audiencia con la Dama Blanca. </span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Se refugiaron un par de días en un bosque y luego estuvieron otros tres en el camino, dando rodeos y vueltas para evitar patrullas. Llegaron a una posada en el camino, donde pudieron comer algo que no fuera frutas silvestres y raíces. Lo poco que habían cargado desde Galja se había terminado hacía dos días. </span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">La entrada intempestiva de los soldados no solo los sobresaltó sino que los tomó con la guardia baja por completo. </span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El que parecía el sargento se acercó a la mesa y señaló al grupo de Ichinén y les gritó que estaban arrestados. Reuel estuvo a punto de saltar al ataque pero Elintari lo contuvo. Los superaban en número, afuera se escuchaba ruido de una tropa entera.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-¿Bajo qué cargos?-inquirió Ichinén con tranquilidad.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Por empezar, entrar sin permiso al reino, con intenciones poco claras y con un tórrido historial encima.-respondió el hombre con severidad.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">La expresión del guerrero al escuchar “tórrido historial” reveló que no tenía idea de que estaba hablando aquel hombre.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Si, sabemos de sus andanzas caóticas en Anthurium. Violando y secuestrando a la marquesa de Alstroemeria.-le espetó el sargento, casi como a punto de escupirle en la cara.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Los soldados se posicionaron en círculo alrededor del lado del salón donde se encontraba su mesa. Todos saltaron de su sitio cuando Eva se puso en pie.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Yo soy la marquesa de Alstroemeria y no he sido secuestrada, mucho menos vejada.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El sargento no supo que decir ante eso, pero enseguida dudó de la identidad de su interlocutora.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Llévenos con la duquesa de Altahea, ella me conoce y puede dar cuenta de quien soy.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El sargento dudó en principio, pero luego se mostró resuelto.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Están todos detenidos. Ya veremos que dice la Dama Blanca al respecto de todo esto.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ichinén apaciguó a Reuel y a los elfos para que no reaccionaran violentamente. </span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-No se preocupen, ya aclararemos esto. Vayamos con ellos. Estén tranquilos.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">No tardaron mucho en ser trasladados al castillo de Caerleon, antiguo condado, hoy sede del reino rebelde a Mitjaval. El poder central estaba muy ofuscado con esa situación, pero al parecer lo que los nativos de Caerleon reclamaban era lo justo. El marqués de Alstroemeria se había reunido de un sequito de matones para sostener su posición, asesinando a quien pudiera desafiar ese poder o intentar arreglar las cosas. En muchos casos ambas circunstancias iban de la mano. </span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Hubo varias diferencias con la paralela situación del recibimiento en Mitjaval. En Caerleon, no había rostros sonrientes, no estaban siendo invitados sino apresados. Había mucha más gente, tanto por la cantidad como por la gravedad de los gestos. Y en vez del pomposo marqués, en el lugar de preeminencia se encontraba una dama de cabello escarlata y vestida de blanco. El duque de Menkalinam esperaba poder presentarse, luego a sus compañeros y por último su caso. Nada de eso le dejaron hacer.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Mis saludos, duquesa y regente de Caerleon. Soy el duque…-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Sé muy bien quien es y quien lo acompaña. Y todo lo que ha hecho.-le interrumpió bruscamente la dama de blanco.-Tenemos claras noticias de su intención de ataque contra el marqués. ¿También desea hacerse con el poder? ¿Por eso secuestro a la marquesa?-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Señora, le aseguro…-intentó decir el guerrero.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Silencio!-le espetó uno de los sargentos, junto con una bofetada en pleno rostro.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">A continuación tuvieron que escuchar silenciosamente la versión distorsionada de los hechos ocurridos en el capítulo anterior. El supuesto ataque al pacífico marqués, el secuestro de su esposa, incluyendo rumores de vejación, el robo de caballos.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Ahora es cuando me dice que todo esto es mentira, mi querido duque.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Lo es, mi señora. El marqués nos quería asesinar, especialmente a mí. Por estar por delante en la línea sucesoria.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Eso puedo entenderlo. Él se encuentra en el lugar 86…-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Y yo me encuentro en el 64.-respondió con indiferencia el guerrero.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Un rumor recorrió el salón, al parecer a muchos sorprendió esa noticia.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Soy Ximene de La Cross, duquesa de Altahea y regente de Caerleon. Como duquesa nativa y descendiente las casas reinantes, soy la número 15, mucho más cerca del rey que usted, estimado duque y seguramente que ese usurpador de Alstroemeria. Solo por ser mujer es que no he reinado aun. Es claro, que aún yo siendo un peligro para sus reclamos, el marqués lo ve como alguien mucho peor, con más derecho a portar la corona.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Si es que puede mantener la cabeza para llevarla.-se mofó el sargento que lo había golpeado.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ichinén espero que el coro de reidores subsiguientes se acallara.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Si quiere le regalo la corona, me importa tan poco como quien de los dos tiene derecho a llevarla, otro asunto más urgente me trae viajando por el continente.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Veo que si, ya que viene acompañado por hombres de Astur y elfos, un duque azalayano. Casi pareciera que está forjando una alianza de varios reinos. ¿Con que propósito?-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">La desconfianza se sentía tangible en el aire. Pero aun así, Ichinén intentó hacer gala de un poder de convencimiento como el del Buda. Claro que él era hombre de acción, no de palabras. Cuando terminó de explicar su viaje por Taranis y Desertus, su trato con los de Astur y el desastre de Galja; había pocos que se sintieran conmovidos. Un desastre en el archipiélago orco era demasiado lejano e impersonal para movilizarles algo. La presencia de asturien no era agradable ante esos complicados vecinos. El tsunami en Galja les creaba tanta empatía como si les hablaran de seres de otro mundo paralelo. </span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Interesante historia.-comentó con desdén uno de los nobles que acompañaba a la dama de blanco.-Pero tenemos aquí un testigo de las atrocidades que el duque viene perpetrando en nuestras tierras. Ichinén creyó que solo sería una vil calumnia, pero al ver aparecer un ciclope, comprendió que estaba enredado en sus propias causas y efectos. Era el que había escapado del enfrentamiento donde había salvado a Gala y a Griffin. (Véase 61-Breakthru)</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Sin saber como hacer para que le creyeran, Ichinén escuchó como contaba su versión de como había conocido al azalayano. La “subversión”, obviando claramente la parte en que querían linchar a dos amantes, cuyo único crimen era amar a alguien prohibido por un dogma. Sin que lo dejaran hacer un descargo, el noble que había hablado último expresó su deseo de votación para ver como condenar a Ichinén. La duquesa no estaba tan segura, pero lo sometió a la decisión del consejo de nobles de Caerleon. Dos voces cantantes que dijeran “muerte” era todo lo que se necesitaba para que condenaran a Ichinén y sus compañeros. </span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Los asturien serán expulsados de nuestras tierras, enviados a su reino nativo. No deseo problemas con Jahan. La elfa puede irse por donde vino. Pero el duque ejerció una facultad ajusticiadora que no le correspondía. ¿Quién vota muerte?-expresó el lord de Barberis, que parecía enconado con Ichinén.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Los gritos de “muerte” se sucedieron uno tras otro. Los soldados lo llevaron afuera. </span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-La sentencia será inmediata y sin más demoras.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Lo último que pensó Ichinén es que esa gente si que no perdía el tiempo. Estaba por intentar argumentar con la duquesa.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Estimado duque de Barberis, no creo que esa sentencia sea muy justa.-le expresó Madame de La Cross.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-No se preocupe, mi señora. Será rápida y terminaremos con una molestia en menos…-</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Estaban en pleno debate cuando sintieron la tierra temblar. Ichinén no recordaba que aquello zona de Mitjaval, ahora Caerleon sufriera temblores. Los gritos de pánico de la gente y de algunos soldados, le dieron la pauta que aquello no era un terremoto.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-El dragón!!! El dragón ha regresado!-escuchó vociferar a un soldado que emprendió la huida con premura.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El guerrero miró al cielo, donde muchos señalaban y reconoció la pálida figura de un inmenso dragón. El monstruo planeaba sobre la ciudad y lanzaba fuego sobre las casas, acercándose cada vez más al patio del castillo donde se encontraban.</span></b><br />
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Dale. ¿En serio? Cuando pensaba que esto no podía ponerse peor.-ironizó Ichinén.-Esto tiene que ser una broma de mal gusto.-</span></b>Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-56306178367796270382020-03-28T18:41:00.000-03:002020-04-30T15:45:42.517-03:0064-Que todas las deidades me abandonen...<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXMp66p7UTNVrBmNgqWQ27garhEcASrXprrsab6IpjJk2WC5AiRBKUgpyeiVqwadHNx1b2cZK7ZddzzOoSoF4ChO-gdXNG-qojs6uwrMrn_EFTtDuyKiVt-Jo5TZVcf42w673t2Q/s1600/leyenda64.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="375" data-original-width="474" height="506" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXMp66p7UTNVrBmNgqWQ27garhEcASrXprrsab6IpjJk2WC5AiRBKUgpyeiVqwadHNx1b2cZK7ZddzzOoSoF4ChO-gdXNG-qojs6uwrMrn_EFTtDuyKiVt-Jo5TZVcf42w673t2Q/s640/leyenda64.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La
trampa se había cerrado. No había otra opción pacifica, si es que Ichinén
pensaba alguna. Un número indeterminado de soldados de Mitjaval estaban al caer
sobre la puerta de su cuarto. El mismo que tan amablemente les había cedido el
marqués de Alstroemeria como muestra de hospitalidad. Solo una estratagema para
asesinarlos en plena noche.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Quizás no
los había ejecutado en el mismo salón de reuniones porque deseaba constatar que
la línea sucesoria era contaba Malcolm. En la cual, Ichinén <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tenía más derecho a reclamo que ese dudoso
sujeto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Prepárense
para salir como sea.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La
estrategia desesperada de Ichinén funcionó bastante mejor de lo que se hubiera
esperado. La comitiva ejecutora no esperaba encontrar a sus víctimas de vigilia
y mucho menos detrás de la puerta. Cayeron rápidamente la mitad y el resto se
dedicó a huir, dando la alarma. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Teban,
llevá a Johan en el primer portal que puedas y no regresen, avisen a nuestros
compañeros afuera.-increpó Ichinén -Vendrán más. Corran!-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
gato y el músico salieron a toda carrera por un pasillo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Nosotros
mantendremos posición aquí para ganarles tiempo.-comentó el guerrero, casi como
si hablara con él mismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En
verdad no estaba demasiado seguro de saber que pasos dar luego. El ruido de
metal entrechocándose no le dejo mucho espacio para meditar. Más soldados,
muchos más, se acercaban por el corredor. Al verlos girar en un recodo a
cincuenta metros, todos se prepararon para luchar. Elintari les lanzó unas
pocas flechas hasta que los tuvieron demasiado cerca. Las espadas se cruzaron y
una cabeza rodó dejando una estela escarlata. Otra mano tocó el suelo, lejos de
su brazo original. Una espada se incrustó en una pared para quedarse ahí, ya
que su poseedor no respiraba más. Uno de los asturien cayó sobre su estómago
herido en el vientre. Los enemigos eran muchos y ahora quedaba uno menos de su
bando. El otro hombre de astur arrastró a su compañero a un costado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Váyanse!-gruño
entre los estertores de sangre y solo eso dijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Malcolm
tomó el hombro del sobreviviente y lo instó a seguir. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Fuegos
del infierno, acudan contra mis enemigos.-gritó el encapuchado, mientras
agitaba las manos en el aire.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">De
su mano voló una pequeña botella y se fue a incrustar casi a los pies de la
soldadesca que venía en su persecución.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Qué
fue eso?-inquirió Ichinén mientras retrocedían por otro pasillo que daba una
escalera. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Una
bomba de humo, nunca salgo sin ella, no falta ocasión que es útil.-respondió
Malcolm, acomodándose el manto marrón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Al
bajar por la escalera, dieron a una múltiple intersección, de uno de los
corredores, una puerta se encontraba entreabierta. Ichinén vislumbró un rostro
espiando por el vano de la puerta. Se fue directo y entraron al cuarto. En el
interior había una joven mujer, de cabellos castaños ensortijados. Además de
tener un susto de muerte, mostraba un ojo morado, el labio partido y algunos
cortes en el brazo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Quiénes
son ustedes? ¿Qué hacen aquí?-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ichinén
no respondió, primero se aseguró de permanecer oculto y sin descubrir, al menos
por unos segundos para determinar que curso seguir. Fue Malcolm quien le
respondió a la joven de rulos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-No
se asuste señorita, estamos solo de paso. En cuanto podemos deshacernos de los
soldados del marqués, nos iremos y la dejaremos tranquila.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Qué
hicieron para molestar al marqués?-repreguntó la mujer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Nacer,
aparentemente. En una mejor posición en las familias del continente. ¿Y usted
es?-replicó Ichinén.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Otro
obstáculo en la sucesión.-acotó ella quedamente.-Mi nombre es Eva, soy la
esposa del marqués.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Y quién
la golpeó en esa forma?-intervino Malcolm que a diferencia de sus compañeros, no
se contuvo en su curiosidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-El
marqués no toma muy bien que lo contradigan.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ichinén
la miró fijamente, Malcolm sintió un extraño escalofrío en todo su cuerpo. Pero
fue Elintari quien reaccionó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Eso
solo me demuestra lo poco hombre y lo cobarde que es. ¿Qué tan grave
contradicción no pudo soportar? ¿La comida estaba fría? ¿No lo dejaste ganar a
algún juego de azar?-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La
joven Eva meneó la cabeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-No,
eso no. No quería que yo me fuera a dormir a otro cuarto. Desea siempre que
esté a la noche en su cama, para estar juntos y que a la mañana siguiente esté
ahí para repetirlo. Pero entremedio no puedo dormir, ya que ronca mucho.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Qué
tanto?-inquirió Ichinén.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Como
un oso hibernando, pero multiplicado por tres grandes osos.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿A qué
viene eso, Ichinén?-quiso saber la elfa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
guerrero se giró y le sonrió de costado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Vamos
a alterarle un poco el sueño al marqués.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Malcolm
interrogó a Eva sobre como llegar con el marqués. La joven esposa no deseaba
meterse en problemas pero viendo que quizás era su oportunidad de escapar del
maltrato del marqués, accedió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Deben
llevarme con ustedes una vez que escapen, el marqués me matará cuando sepa que
los ayudé.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ichinén
asintió y siguió a la guía con su grupo. El pasadizo secreto, era un viejo
truco de los nobles para poder huir en caso de peligro, visitar amantes o
realizar tratos a escondidas del resto del reino. Todas actividades poco
santas, aquello casi le podría haber resultado divertido al guerrero, si otras
fueran las circunstancias. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Este
pasaje conduce a la cámara del rey, que es la que utiliza el marqués para
dormir.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Ya
se está probando las ropas de soberano.-ironizó Malcolm.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
guerrero estuvo a punto de replicar pero Eva les indicó guardar silencio, ya
estaban allí. Ichinén se lanzó primero en el interior del cuarto. No fue difícil
ubicar al marqués en la penumbra del cuarto, solo necesitó seguir los
espantosos ronquidos. Parecía que estaba por soltar los pulmones tomando en
cuenta el ominoso ruido que realizaba con el pecho. Al guerrero le resultó un
poco molesto que aquel desgraciado durmiera como un bendito, mientras a ellos
los aniquilaban en medio de sus sueños.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Eh?
¿Quién me c…?-balbuceó el durmiente al sentir el frío de una hoja en su cuello.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Arriba.
Hora de despertar.-ordenó Ichinén.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Qué
significa este atropello?-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Corte con el papel de víctima, marqués.-le increpó Ichinén, agarrándole del cuello de la
ropa.-Estamos bastante más preocupados por un gran mal que se acerca al reino.
Un demonio que planea destruirnos a todos, sin más razón que hacer que dejemos
de existir. No tengo ni tiempo ni ganas para sus rencillas políticas o
sucesorias.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El barbudo
hombre puso cara de circunstancia como fingiendo poner atención, pero Ichinén
no había nacido ayer como creerse tan pésima actuación. Lo sacudió como si
fuera un muñeco, casi a punto de enloquecer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Pero
que no lo entiende? Nos vienen a destruir a todos. Demonios mucho más poderosos
que los del Gran Caos y usted viendo quien es el rey de la desolación. ¿Es
acaso idiota?-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Ichinén.-le
dijo Malcolm posando una mano en el brazo del guerrero.-El que nace pequeño de
mente, un charco le parece un pantano.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ese
proverbio o refrán, provenía de las regiones del norte, en las tierras de Gaia.
Querría significar que no hay peor ciego que el que no quiere ver. O lo que en
realidad logró Malcolm, que Ichinén no gastara más saliva en hablar con un
necio como ese.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Debemos
salir de aquí.-expresó Reuel, el asturien, mirando a Eva.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Elintari
también se acercó a la otra mujer y esta se sintió intimidada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Hay
una serie de túneles que llevan al exterior, sur o norte, ustedes eligen.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Sur,
donde está la puerta donde se encuentran nuestros compañeros.-determinó Ichinén,
tomando al marqués por el cuello.-Caminá, inútil. Te venís con nosotros.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
marqués quiso protestar pero tanto acerado desenvainado lo convenció de las
ventajas del silencio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La puerta
del cuarto ya estaba atronando por los golpes de un soldado. No esperaron
respuesta del marqués y entraron. Una corta lucha y se parapetaron en el pasaje
secreto. Trabando por dentro, provisoriamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Eso
no va a aguantar mucho, pero algo de tiempo nos dará a correr.-comentó Reuel,
el asturien.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Corrieron
por la oscuridad, apenas iluminada por un artilugio de Malcolm, que los guiaba
para no tropezar al menos. Eva les señaló una bifurcación, luego otra y más
luego una tercera. Temblaba de miedo ante las miradas de amenaza del marqués.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Te
escapás con este usurpador, que viene a robar lo que es nuestro, zorra.-espetó
el esposo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Calladito!
¿Quién te dijo que podías hablar?-lo silenció Ichinén, golpeándole la frente
con la palma de la mano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Mátenme.
Mis hombres me vengaran.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Bueno.-respondió
Ichinén como si no tuviera ningún problema.-Eso me facilita no tener que cargar
con este fardo que nos retrasa.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La
expresión de pavor del marqués dejó claro que aquellas palabras suyas habían sido
una bravuconada que no esperaba ver realizadas. Creía que Ichinén era demasiado
honorable como para matar a un prisionero. Por las dudas, no quiso agregar nada
más, por temor a un castigo casi igual de terrible que propuso la elfa,
cortarle la lengua.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Al
salir al exterior, se encontraban cerca de los establos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Nos
hice salir por aquí, ya que podemos agarrar algunos caballos para
todos.-explicó Eva.-Es más lejos, pero tendremos mejores chances de escape.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La
caballeriza tenía unos quince animales. Ichinén tomó diez y soltó al resto.
Solo los suficientes para los presentes y los otros amigos que los esperaban,
Johan y compañía. Sin otros caballos, se les dificultaría la persecución. El
marqués volvió a insultarla cuando estaban soltando al último animal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Bueno,
ya es hora de que me ocupe de este incordio. No podemos cargarlo más a la
rastra.-comentó Ichinén, desenvainando a su espada Daimoku.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
marqués pareció temblar pero intentó aparentar entereza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Dese
vuelta.-le ordenó Ichinén.-Me molesta ver el rostro de los que tienen miedo
ante la muerte.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
noble de Mitjaval soltó un quejido de miedo, casi como si llorara desconsolado.
Se quedó petrificado, esperando el golpe mortal, cerrando los ojos de miedo. Algo
poco útil, cerrar los ojos ante la muerte, ya que nadie la ve venir. Y para mayor
incoherencia, su ejecutor estaba a su espalda, así que de hecho ya no lo veía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
golpe le llegó de forma inesperada, luego de agónicos segundos de espera. Una
patada en las nalgas que lanzó al marqués para adelante. Haciéndolo sonreír por
saber que no iba a morir, en tanto su cuerpo caía al suelo. Sospechaba que
Ichinén era honorable y no lo mataría a sangre fría. Tonto iluso, se dijo,
mientras caía de lleno en el barro. Además de lodo, había algunos regalos equinos
mezclados, todo eso fue a parar a la boca del marqués. Pero bueno, nadie le
dijo que sonriera mientras aterrizaba. En este caso, si fue claramente, otro
que mordió el polvo. Aunque hablando en sentido literal, fue más bien barro y
excremento de caballo lo que degustó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
sonido de cascos en la huida, lo hizo mirarlos. Su mirada denota odio y deseos
de venganza por la humillación. Eva no se giró a verlo, pero si el duque de
Menkalinam. Si hubiera podido lanzar rayos por sus corneas, habría fulminado al
guerrero allí mismo. Pero Ichinén, también lo miró fijamente y en ese cruce de
miradas, el mensaje fue claro. Voy a regresar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
galope furioso que llevaron, fue algo accidentado, hasta que encontraron al
resto de su comitiva. Ni bien todos montaron, partieron raudamente. Siendo
perseguidos a los lejos por una partida de soldados del marqués, que debía
estar de patrulla, ya que aún tenían caballos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Adónde
nos dirigimos?-inquirió Malcolm, vociferando por encima del ruido de cascos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Por
ahora, lejos de aquí. Luego de perder a nuestras sombras, veremos.-respondió
Ichinén.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-He
tenido algunos contactos en el pasado con la duquesa de Altahea, podemos ir a
Caerleon a pedir asilo.-intervino Eva, también gritando por sobre el ruido de
los caballos al galopar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿La
Dama Blanca?-exclamó Elintari.-¿Eso no sería salir del fuego para caer en las
brasas?-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-No
es precisamente amiga de mi esposo.-replicó la mujer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ichinén
se lo pensó un segundo. Un enemigo declarado tras su rastro y un posible
enemigo por delante. Hasta ahora no todos los encuentros con los nobles del
continente habían resultado bien. Si salía como el encuentro en Taranis o
Desertus, todos podían perder la vida. Solo podía esperar que pudiera lograr un
vínculo como el que había resultado de Astur o Galja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-A
Caerleon.-decidió Ichinén.-Si el marqués no nos escuchó, quizá la Dama Blanca
lo haga.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Malcolm
lo miró con expresión grave, negando con la cabeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-No
estoy tan seguro que tenga ganas de oírte, creo más bien que nos querrá cortar
la cabeza ni bien la mostremos. Esperemos que me equivoque.-acotó el
encapuchado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ichinén
esperaba también que su nuevo compañero de viaje estuviera errado. Por su bien,
el de sus restantes compañeros y el futuro de todo el continente. O Rokuten
ganaría y nada más seguiría existiendo en ese mundo.</span></div>
Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-89325325538279038672020-02-18T22:36:00.002-03:002020-02-19T23:11:34.577-03:0063-El amo juega al esclavo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBis6v3LTXOl-ZzYEfQKlJ6p8xdDTIOA-W_xGGF-ddAkyJHlbYsVZ5a9sJzjTiHDbcZERlD4aRFELlPSZKLKMzLbo_qQ58yQ1w3x2_utvWx-HG0EccOTw1uME8demzhDAPQL3rkg/s1600/leyenda63.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="394" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBis6v3LTXOl-ZzYEfQKlJ6p8xdDTIOA-W_xGGF-ddAkyJHlbYsVZ5a9sJzjTiHDbcZERlD4aRFELlPSZKLKMzLbo_qQ58yQ1w3x2_utvWx-HG0EccOTw1uME8demzhDAPQL3rkg/s640/leyenda63.jpg" width="420" /></b></span></a></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El joven Angewiesen, Angus o Ang en su versión más simple, ya había sido rebautizado Ichinén cuando visitó con su padre la capital de Mitjaval. Estos hechos tienen otro episodio que fue comentado en una crónica anterior. (Véase 52-Nuestra hora solemne) Cuando defendió a dos niñas de tres bravucones, dando por resultado que cayera al suelo sujetando el mantel de la mesa del banquete. Ichinén fue tomado por las orejas, bañado en sopa de tomate y con restos de pollo picado en el cabello. Una de esas niñas, la había reencontrado hacía no muchos saltos por los mundos, la ruda e implacable Lady Engel. La cual lo estaba por mandar a ejecutar por entrar en Taranis sin permiso. Toda gente muy simpática en esas tierras taranas! </b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El camino a Anthurium, capital del reino, estaba flanqueado por las más hermosas flores a la vera del camino. Árboles centenarios creaban una bóveda verde en algunos tramos. Para los ojos de un niño de once, aquello era el súmmum de las maravillas. Su felicidad durante ese viaje, no tuvo parangón en toda su vida previa y posterior. Dejando de lado el final, que aunque terminó siendo reprendido y tratado injustamente, el trayecto iba a quedar grabado como algo idílico, muy profundo en su interior.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Hoy, mientras avanzan por el mismo camino o similares, junto su extraña y diversa comitiva; Ichinén siente una gran desazón. No más árboles, en algunos sitios ni siquiera un tocón que dé cuenta que antes hubo algo allí. No más flores, nada vivo crece en los secos y muchas veces marchitos arbustos. Pocos animales, casi nunca algo de tamaño considerable, apenas ven carroñeros. Y lo más escalofriante de todo, muy poca gente. La reducida población que encuentran parecen más una sombra de vida que tener un hálito de respiración. Nadie se acerca a verlos, ninguno le dedica más que una mirada de desconfianza, algunos incluso huyen rápidamente al verlos llegar a lo lejos. Los asturien son un pueblo de guerreros duros y curtidos, pero incluso ellos se remueven inquietos mientras acompañan a Ichinén.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Algo no me está cerrando.-comentó Teban, el gato guía de Ichinén.-No siento portales cercanos en estas tierras.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Eso qué significa?-replicó el guerrero.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-O no los hay porque fueron destruidos con alguna clase de magia o alguna criatura está interfiriendo mi capacidad para sentir o convocarlos.-explicó el felino, lamiendo luego su pata delantera.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Hay alguna criatura que podría interferir en esa capacidad de los felinos?-inquirió Johan, el trovador de la partida.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-“Hay más cosas entre el cielo y la tierra, Horacio. Que las que sospecha tu filosofía.”-respondió Teban con una cita teatral, algo que ninguno entendió como tal, ya que el gato sabía más cosas de otros mundos que todos esos humanos juntos.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Avanzando por el camino, cruzaron espadas con algunos bandoleros y los hicieron correr, los que fueron algo inteligentes. Los que tuvieron más osadía que sesera, quedaron en el camino, o a su costado. </b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Lo que ocurrió en mis tierras es triste, pero aquí parece mucho peor.-acotó Elintari, la guerrera elfa.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Galja desbordada por un tsunami, el archipiélago orco desaparecido, la isla Kerkyra, bueno… Si el mundo ya estaba bastante vapuleado, Rokuten y toda su prole de demonios estaban despachando lo que quedaba. Aunque no galopaban a la carrera, algo inquietaba a Ichinén a moverse rápidamente. ¿Cuánto faltaba para que le tocara a Astur? ¿O a Taranis? ¿O incluso a su antiguo hogar en la Corona de Azalays?</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Algo no estaba bien en todo aquello, algo lo carcomía por dentro, una extraña sensación de alarma. Pero no podía encontrar la razón, salvo la desolación a su alrededor. Aunque eso entristecía, no alarmaba. Existía algo que no encajaba bien en todo eso. No podía sacarse la idea de la cabeza, esa voz instintiva que le indicaba peligro y más peligro.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Milord, mire. La capital.-informó uno de los soldados de Astur.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Ichinén fijó la vista en la lejanía y puedo contemplar algo tan hermoso como espeluznante. La fastuosa ciudad era casi tan similar a como la recordaba de niño. Conforme se fueron acercando, más se dio cuenta que alguien había reconstruido los edificios de la urbe, no así con los alrededores del reino. Estaban por llegar a las puertas, que no parecían estar demasiado fortificadas o enteras, cuando un batallón de soldados les salió al encuentro. Llevaban los uniformes rojos o en tonos de escarlata y anaranjado, propios de los nativos de Mitjaval y sus casas gobernantes. Ichinén no llevaba sus colores azalayanos, azul o celeste, pero esperaba poder presentarse antes que ir directo a una confrontación.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Alto. ¿Quién lidera este ejército y que intenciones trae?-vociferó el que parecía el líder de la comitiva.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Elintari estaba pronta a desenvainar, pero Ichinén la refrenó con una mirada. El duque de Azalays se apeó y con las manos abiertas en alto se presentó.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Soy Ichinén, duque de Menkalinam, de la corona de Azalays. Vengo a ver a quien esté como regente en el castillo.-respondió el guerrero, sabiendo que no había un rey desde el Gran Caos.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Los soldados se miraron y él creyó que aquello no terminaría bien, de nuevo. Por extraño que pareciera, los guardias bajaron las armas y le dieron el saludo formal que amerita a alguien de una casa noble, aunque sea de un reino periférico.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Bienvenido, milord. El marqués de Alstroemeria lo recibirá de inmediato. Pero no puedo dejar que todo su ejército entre al castillo, son órdenes.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El tan temido “ejercito” eran apenas unos pocos asturien, algunos elfos que no habían viajado a la frontera con Azalays, Johan y un gato. Ichinén se hizo acompañar por Johan, Teban, Elintari y dos asturien nomás. No deseaba levantar suspicacias. Entrando en la ciudad, todos los soldados se cuadraban y saludaban marcialmente. Aquello le pareció exagerado o fuera de lugar a Ichinén, pero no podía precisar la razón. En el interior del castillo, fueron conducidos a pie, por un ayudante de la corte, vestido muy elegante. Cada sirviente que cruzaban, saludaba con una larga reverencia. </b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Qué le pasa a esta gente?-musitó Elintari, cuyas costumbres eran bien distintas en su Galja natal.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Sin embargo, a Ichinén le llamaba la atención también, no recordaba costumbres tan serviles ni en los viejos tiempos del rey Artus, previo al Gran Caos.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El salón al que finalmente llegaron, más que ostentoso era grosero por demás. El lujo, el oro, los elementos acumulados incluso de forma algo brusca; daban una referencia barroca que no era de ese mundo.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Marqués, presento al duque de Azalays, Ichinén, hijo de Rudolf.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El marqués de Alstroemeria era un hombre de su misma edad, con una gran barba, algo desordenada, haciendo juego con el cabello castaño claro, con un largo más allá de los hombros. La armadura que vestía, parecía más de duelos para justas que para la batalla. Alrededor de dos mesas a los costados, se encontraban innumerables señores o caballeros, que miraban a Ichinén de forma torva. Eso no tranquilizaba mucho y solo acrecentaba la alarma interna. Elintari parecía una serpiente a punto de saltar al ataque.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Bienvenido, duque Ichinén. No creo que nos hayamos conocido anteriormente. Tampoco tenía conocimiento que quedara algún gobernante en esas tierras luego del Gran Caos.-comentó el marqués sureño.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Alstroemeria, como recordaba Ichinén, era la marca al sur de Mitjaval, en la frontera con Taranis. Esa tierra debía su nombre a unas bellas flores que crecían por todo el lugar. Aunque luego del Gran Caos, quizás fuera dudoso que aun existiera, el nombre permanecía. El marqués se largó a una larga perorata, exaltando las relaciones fraternales entre Mitjaval y Azalays, las cualidades de Ichinén aunque poco sabía sobre él, y sobre todo como estaban reconstruyendo el reino. Ichinén alegó que había estado muy lejos, de viaje y buscando regresar. No aclaró que los viajes eran en otros mundos, universos alternos y cosas así; o las cabezas de los presentes explotarían o las suyas rodarían, si los tomaban por delirantes. El marqués de Alstroemeria continuó con su relato de las hazañas logradas, las mismas que Ichinén no pudo ver de camino, pero que el hombre alegaba existían. Parecía encantado con el sonido de su propia voz. Se lamentaba estar tratando siempre con gente bruta y sin cultura, luchando por lograr la reconstrucción.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Pese a las oposiciones de la Dama Blanca, hemos logrado muchos avances en Mitjaval.-repuso para finalizar el anfitrión, mostrando su desprecio en la mirada.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Me han hablado algo de esa duquesa… de Altahea. ¿No es cierto?-preguntó el azalayano, recordando algo sin precisión.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Ciertamente, mi querido duque. La señora se niega a conformar con nosotros el consejo de nobles, con el fin de nombrar un nuevo rey y recuperar una línea sucesoria para la continuidad de Mitjaval. Ha divido al norte con el centro y sur, llevándose a algunos traidores con ella, formando el reino rebelde de Caerleon.-explicó el marqués.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Aquello se estaba volviendo una intriga política para la cual, veía Ichinén, no había tiempo. Intentó comentar la razón de su llegada, pero el noble al costado del marqués lo interrogó para conocer sus orígenes. </b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Su padre es Rudolf, duque de Menkalinam. ¿Es así?-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Correcto. Hijo de Ulfrid.-completó el guerrero.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>De forma intempestiva, un encapuchado levantó repentinamente la cabeza, la tela marrón onduló de forma demasiado súbita como para que Ichinén no lo viera. Debajo de esas ropas, unos ojos celestes con barba y bigote blondos lo miraban fijamente.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Qué le ocurre a este sujeto? ¿Y porque reacciona así al oír mi genealogía?-pensó el guerrero para sí.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Bueno, bueno. Dejemos descansar al duque y su séquito.-ordenó el marqués como un buen anfitrión que se precie.-Son muy bienvenidos y por eso, daremos un banquete para agasajarlos, no bien los siervos lo tengan listo.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>A una seña, el ayudante que los había guiado los llevó a unas habitaciones en un ala del castillo. Ichinén giró el rostro al salir, para buscar al encapuchado, pero no lo vio. Si algo le daba mala espina, la reacción de ese sujeto era como una daga clavada en su espalda.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Simpático el marqués, solo me miró treinta veces el escote.-comentó Elintari con ironía.-Las conté.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Debe sentirse a gusto en este castillo, que parece ver como propio.-agregó Johan, un poco sonrojado ya que ella lo había descubierto haciendo lo mismo en ocasiones aunque no de forma tan evidente.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Pese a que es algo grosero, pareció estar contento con nuestra llegada.-manifestó uno de los guerreros asturien, el llamado Reuel.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Una voz apaciguada cruzó el cuarto, lo que hizo saltar a más de uno, Elintari fue la primera de todos.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Yo no confiaría en el marqués ni aunque dijera que está lloviendo a cántaros. Abriría la ventana para confirmarlo.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El que había hablado era el encapuchado del salón, quien no pudo seguir hablando, ya que una mano élfica le sujetó el cuello.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Elintari, espera. Que explique sus intenciones.-la refrenó Ichinén.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El extraño se tiró la capucha hacia atrás y miró fijamente a Ichinén, mientras se arreglaba la ropa en el pecho.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Ciertamente eres el hijo del último duque de Azalays?-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Soy el duque ahora, ya que mi padre falleció durante la guerra del Gran Caos. ¿Qué hay con eso?-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El sujeto asintió con aire preocupado, como si confirmara algo que temía en gran medida.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Qué? ¿Qué es lo que pasa? ¿Quién es usted?-se impacientó Johan, casi tanto como Elintari que ya estaba por desenvainar.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Mi nombre es Malcom, disculpen mi intromisión. Pero todas sus vidas corren peligro. En especial la de Ichinén.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El guerrero lo miró como diciendo que era casi evidente en un mundo asolado por demonios, destruido por un caos arcano y sumido en el desorden completo. Era como decir que te mojás si caes al mar.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-No, no me entiende.-repuso Malcom.-El marqués de Alstroemeria tiene la clara intención de ser el próximo rey, una vez que venza a los rebeldes del norte. Es el número 86 en la línea de sucesión.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>La rota línea de sucesión, terminada en Artus y su hijo no coronado, retrocedía a los primos del rey. Si no los hubiera o estuvieran muertos, seguía retrocediendo hasta que encontrara antecesores vivos o capacitados para gobernar. Se había hecho así, en casos de reyes sin descendencia, muertes masivas de una casa noble por pestes o guerras; o cualquier otra desgracia que rompiera la línea genealógica.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Bien por el marqués!-exclamó Ichinén con total sinceridad.-Lo que haga o deje de hacer me tiene sin cuidado.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Malcom se le acercó con una mano en alto, que casi le vale un ataque por parte de la elfa.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-No, milord. No me está entendiendo. Yo conozco las genealogías de Mitjaval, tan bien como su historia. Sé quiénes son propicios para ser reyes y quiénes no. Pero en esta elección del consejo de nobles, pesará siempre la línea sucesoria. Si el marqués es el número 86, usted milord Ichinén, es el 64.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El guerrero abrió grandes los ojos, maldiciendo el contratiempo. Venía por una cuestión importante y terminaba enredado en banales rencillas por el poder.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-En tanto hablamos, el marqués está enviando a cada soldado a este cuarto, con la intención de matarlos a todos.-explicó Malcom.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Cómo estás tan seguro?-inquirió Johan, temblando un poco.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Porque ya ha ocurrido con otros nobles que estuvieron aquí. Extermina cualquier oposición o competencia.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Todos se miraron, anonadados. Estaban cayendo en cuenta de la trampa, o sobre ella. Elintari miró al duque de Azalays, que permanecía con la mirada fija y concentrada.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Saquen sus armas.-susurró simplemente Ichinén.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Mientras, un gran estruendo de pasos se escuchaba acercándose por el corredor.</b></span>Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-62107565790060584662020-01-27T00:10:00.001-03:002020-01-27T00:10:38.261-03:0062-Los ocho vientos.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZnfRpzb1YlDRc3fKyqeXv_JMAXixuYeOeiMXeK3KTuvxcxivH9EkOR3fdtIkqUChXKZ6DOybTnLJjX2DJhtjAN23GoVV413o_TzgV1GqoQ2uiVMVzofnWFdmuW1prYksykx-7IQ/s1600/3a2fd7f2a3e6c62252155e988665fe7e.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" data-original-height="1115" data-original-width="736" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZnfRpzb1YlDRc3fKyqeXv_JMAXixuYeOeiMXeK3KTuvxcxivH9EkOR3fdtIkqUChXKZ6DOybTnLJjX2DJhtjAN23GoVV413o_TzgV1GqoQ2uiVMVzofnWFdmuW1prYksykx-7IQ/s640/3a2fd7f2a3e6c62252155e988665fe7e.jpg" width="422" /></span></b></a></div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">En el camino
que llevaba hacia la capital de Anthurium, en el reino de Mitjaval. El guerrero
Ichinén se acercó con su comitiva hasta el interior del reino. Por donde
pasaban, encontraban desolación. Pueblos abandonados, campos yermos, muy escasa
población. Los pocos que seres humanos que habían cruzado, escapaban al ver el
nutrido y variopinto grupo que encabezaba el guerrero. Aunque distaba mucho de
poder llamarse un ejército, ni tan siquiera eran cercanos a la mitad; para los
lugareños podían resultar amenazantes. Es por esto que bordeando las montañas,
ya con el sendero a la capital bajo sus pies, Ichinén se alejó de la comitiva
en un momento que pararon a descansar. Estaba subiendo una loma para poder
otear el camino en declive que tenían por delante. No supo entender como, ya
que estaba acostumbrado a trepar montes y otras elevaciones, pero el piso cedió
bajo su peso. Su pensamiento en ese instante fue lo ridícula que sería esa
muerte. ¿Cómo murió el duque de Menkalinam? Ah, se descoyuntó el cuello, en una
montaña camino a la capital de Mitvajal. Estaba seguro que su amigo Johan, no
cantaría una canción que pudiera remontar esas circunstancias.</span></b><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Tosió al
aterrizar sobre sus posaderas, mientras trataba de aclarar la cabeza y ver
donde estaba. Apenas echar un ojo para arriba, se percató que aquello no era
una opción. El pozo donde había caído era totalmente empinado y no presentaba
condiciones para poder treparlo. Pese a todo, intentó hacerlo, apoyándose contra
una y otra pared del túnel. Pero no más de intentarlo, cierto musgo o verdín en
las paredes lo hacía resbalar. No se puede negar que Ichinén es tozudo, pero la
realidad terminó por imponerse.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Milord, se
encuentra bien?-escuchó la voz de Elintari desde arriba.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Ichinén.
Acaso tropezaste?-inquirió el gato junto a la elfa.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No, Teban.
Lo hice para que mi gato se entretenga con su humano.-ironizó el guerrero.-El
piso cedió, claro que terminé tropezando y por poco no me desnuco.- <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No siento
ningún portal ahí abajo, de hecho, no percibo nada, como si eso fuera un pozo
de ceguera para mi.-explicó el gato a su compañero de viaje.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Un gato
guía, me lleva por incontables mundos paralelos, pero no me puedo sacar de este
atolladero.-comentó Ichinén, no sin cierta amargura.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Voy a ver
si consigo una soga.-replicó la dama élfica.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Dudo que
tengan una tan larga.-respondió el duque.-Aquí hay túneles, puede que encuentre
otra salida.-<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Mirando en
la impenetrable penumbra, distinguía una pared que se bifurcaba. Comenzó a
caminar y trató de armar una antorcha pero una brisa ligera que volaba la poca
llama que lograba generar. Siguió a tientas cuando sintió que alguna
luminiscencia le marcaba el camino, algo que no estaba seguro si provenía de
las paredes o del camino delante. El leve resplandor lo terminó orientando a
una inmensa bóveda en la que se encontró con varios túneles. Se giró sobre si y
descubrió que el túnel por el que había llegado allí, ya no estaba. Aquello era
muy perturbador, pero se concentró en el problema enfrente suyo. Un viento que provenía
de uno de los túneles, lo golpeó de repente y lo hizo trastabillar hacia atrás.
Su visión y mente se nublaron.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La caverna
ya no estaba allí, era una ciudad, algo que se le hacía familiar pero no del
todo. Caminó o creyó hacerlo por unos escasos metros.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Esto es
Menkalinam, es mi ciudad natal.-exclamó sin poder creerlo, era mucho más grande
y lujosa de lo que la recordaba.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Pero algo
estaba mal, Ichinén sabía que aquello no podía ser real. Era una Menkalinam que
sería real en un mundo donde no la hubieran destruido los demonios. Y ese no
era su mundo. Ese pensamiento lo volvió a la caverna, y esta vez sintió una
ventisca de la dirección contraria. Al parpadear, observó la misma Menkalinam
de antes, pero esta vez en ruinas y con incendios por todas partes.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Por todos
los bodhisattvas! Cuál es la versión real? La prospera ciudad o la que se
encuentra destruida?-<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La visión
era enloquecedora, pero Ichinén desconfió de lo que percibía. <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Aquí hay
alguna especie de engaño. Pero no entiendo el objeto.-se dijo a sí mismo.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Un nuevo
viento, apenas un segundo en la realidad de la caverna, y vuelta en la visión.
Esta vez con gente que lo señalaba. <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No estabas
aquí, duque, le fallaste a esta ciudad. Es un ser vil y mezquino.-le gritaban.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén
intentó explicar que en la guerra, había terminado en el infierno, prisionero y
torturado. El siguiente ventarrón lo volvió a la Menkalinam luminosa. En esta
versión, la gente lo ovacionaba y un hombre con aspecto de funcionario de la
corte lo condecoraba. Ichinén no entendía muy bien porque deseaba ponerle una
medalla en el pecho, o que había hecho para merecerlo. El guerrero veía con la
misma extrañeza a la gente que lo honraba como a la que lo defenestraba. <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El viento
seguía cambiando y la gente ahora lo perseguía por entre la destruida ciudad,
le arrojaba piedras y corrió con espadas en alto. Esto le hizo acordar cuando
había estado en el mundo del tercer maestro, donde unos corruptos soldados
habían querido asesinar a Nichirén. Ante un nuevo cambio en el aire, la
multitud lo aclamaba como héroe y vitoreaba su nombre. No entendía que clase de
trampa mortal podía ser esa. Quizás alguna brujería demoniaca que había quedado
alojada en esa caverna. No tenía sentido que mostraba algo muy positivo y su
extremo contrario. Volvió a verse en la caverna y casi se desmaya en el suelo,
se enderezó en el preciso momento en que otra ráfaga de aire lo golpeaba. Sabía
que ahora vendría algo desagradable, se sentía como una pelota en un juego de
ida y vuelta. No se equivocó, estaba ahora bajo techo, en un salón donde estaba
siendo enjuiciado y condenado a muerte. El que oficiaba la ceremonia, golpeaba
con un martillo en una mesa.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Esto no es
real, esto no es real.-gritó el guerrero.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Por
segundos, vio de nuevo la caverna, que había cambiado nuevamente su
configuración. Algo más pasaba en todo eso y se le estaba escapando como los
vientos que lo azotaban. La visión se deformó completamente, como un sueño que
cambiaba de escenario en borrones oníricos. El salón era todo oscuridad, solo
podía distinguir a una figura femenina. No supo porque, pero esa silueta le
ponía en alerta, algo era incómodamente familiar. Al girarse, la mujer que veía
era Innocenza o Victoria. En tal caso, era casi lo mismo. Innocenza era reina
en un mundo, la versión de Victoria en ese universo que visitó. Tanto una como
otra eran la contraparte en cada universo, con diferencias claras, pero en casi
la misma. Acercándose más allá, la vio más parecida a Innocenza. La llamó por
el nombre y cuando ella parecía que le respondería, de su boca brotó sangre a
borbotones. <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Noooo.-gritó
mientras corría desesperado.-No me hagas pasar por esto de nuevo.-<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Ella murió
por tu culpa, el rey demonio la asesino por tu causa.-escuchó decir a Valdemar,
algo similar a lo que el ayudante de Innocenza le había indicado acusadoramente
en su momento. Ichinén cayó de rodillas y deseó que nada de todo eso fuera
real. Aunque Innocenza si estaba muerta en verdad y su reino entero estaba
destruido, aunque no sabía si tanto como lo había visto en esas visiones. <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El octavo
viento se llevó la imagen del cuerpo yacente de Innocenza y lo dejó frente a
Victoria. La princesa de Kosen Rufu, se acercaba a él y le lanzaba los brazos
al cuello.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Sé que me
deseás, Ichinén. No me mientas.-decía la Victoria de esta visión, con una
actitud que Ichinén sabía que no era verdad, pero que a la vez sentía
agradable.-Deseas que no lleguemos a mi tierra para que así no pueda que
casarme, querés quedarte conmigo. Eso es posible. Podemos estar juntos, si sos
así de egoísta.-<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No, no es verdad,
me comprometí a guiarte a tu hogar.-exclamó el guerrero, sacudiendo la cabeza.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Vos querés
que sea tuya.-siguió diciendo esa ficticia Victoria.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No es así,
no haría eso.-<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Las visiones
se agolparon, rápidamente pasaban de estar en Menkalinam destruida a la
floreciente ciudad. De ver gente que lo aplaudía a gente que lo perseguía con
intenciones asesinas. De estar junto al cadáver de Innocenza a estar junto a
una Victoria que lo besaba. La vorágine de imágenes lo mareaba y sentía que las
rodillas le temblaban. En ese huracán que parecía engullirlo, en el ojo de la
tormenta, sintió como un susurro. Era la voz del tercer maestro, Nichirén
Daishonin. <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-“El hombre
realmente sabio no se dejará arrastrar por ninguno de los ocho vientos:
prosperidad, decadencia, deshonra, honor, alabanza, censura, sufrimiento y
placer. No se regocija por la prosperidad ni lo aflige la decadencia. Las
deidades celestiales, sin falta, protegerán a la persona que no se deje influir
por estos ocho vientos.”-<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El guerrero
Ichinén, duque de Menkalinam; abrió los ojos. Y se vio ante la tormenta de imágenes
y sensaciones. <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Recuerda
quien eres.-se decía a sí mismo.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Y en voz alta
manifestó, mientras desenvainaba a su espada, Daimoku.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Yo soy
Ichinén.- <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El grito
resonó en la caverna y la espada vibró con el sonido del universo, golpeando a su
vez al remolino de realidades que pasaban delante de los ojos del guerrero. El
estallido de luz, disipó toda ensoñación y ya no hubo más que la silenciosa y
oscura caverna. Ya no había túneles o bifurcaciones, solo una larga explanada
que a lo lejos terminaba en una puerta de roca.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Gracias por
sus enseñanzas, maestro.-<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Con la
luminiscencia de la espada que aun vibraba al son del universo, Ichinén se
encaminó a la salida. Luego de varios desvíos y subidas, logró salir a la
superficie. El sol lo deslumbró por un segundo, pero al acostumbrarse al cambio
lumínico, examinó los alrededores. Desde ese costado de la montaña, podía ver
la capital del reino. A lo lejos, estaba Anthurium, el lugar adonde se
dirigían. Fue en busca de sus compañeros, en bien de alentarlos a seguir,
sabiendo que el objetivo estaba cerca. Lo que no vio Ichinén, fue la figura
femenina que lo seguía de lejos. La capucha le ocultaba la cara, y por una muy
buen razón, aquel era un rostro muy familiar para el duque. Quizás un poco
demasiado.<o:p></o:p></span></b></div>
<br />Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-44895523240469244762019-10-28T16:49:00.000-03:002019-10-28T16:49:14.096-03:0061-Breakthru.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheIrwZDkFYiLg4BjhkMeLsLrnymI3gItGUJGdviX4IeXdrIATrvLpnsEuG17ibcJVLMhiqOPKKo3BI3CbgMgl1NVh4ODmn3grIof9lBBSk63fE5_9HQL2Oa8A5lgwkeKZcblrciA/s1600/leyenda+61.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="434" data-original-width="552" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheIrwZDkFYiLg4BjhkMeLsLrnymI3gItGUJGdviX4IeXdrIATrvLpnsEuG17ibcJVLMhiqOPKKo3BI3CbgMgl1NVh4ODmn3grIof9lBBSk63fE5_9HQL2Oa8A5lgwkeKZcblrciA/s1600/leyenda+61.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Los
cíclopes son criaturas bastante cerradas de miras, con esto es imposible no caer en frases
hechas. Cinco de estos colosos de dos metros, amordazan a una gárgola a un
árbol, la cual no mide más de metro y medio. Una mujer cíclope grita, si,
existen hembras en esta especie. No crecen de las rocas, aunque por sus
mentalidades lo parezcan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Sueltenlo,
déjennos en paz!-vocifera con desesperación la mujer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Sus congéneres
se ríen y uno la golpea en pleno rostro con el canto de la mano. La gárgola,
que pese al uso de ese pronombre es un hombre, se debate y lucha, en vano. Con
la mirada ruega que no le hagan nada, pero sabe claramente que no será así.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Degenerada,
inmunda perversa… Y con esta monstruosidad!-le recrimina uno de los mirada
simple, mientras la sigue sujetando con brusquedad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Dejenla
ir, mátenme si eso quieren. Pero a ella, déjenla ir.-solicita la gárgola,
educadamente pero con firmeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Es
casi obvio para él, tanto como para la mujer que ama, todo lo que digan caerá
en saco roto. Los cíclopes no son conocidos por su tolerancia, ni tampoco por
su delicadeza. Aunque Griffin sabe que lo mataran, espera que ella pueda vivir.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-No
te preocupes, cuando terminemos de atarte al árbol y te degollemos, podemos ver
como nos divertimos con ella, mientras te vas desangrando.-informó el que
sujetaba su garra izquierda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Debió
elegir uno de su propia especie, no una aberración como lo que sos.-masculló
otro que tenía delante, para luego golpearlo en el vientre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
saber vulgar dice que las gárgolas son de piedra, a Griffin le hubiera gustado
que eso fuera real, por lo menos para su estómago. El llanto de Gala, la mujer
cíclope, ruge desde lo más profundo con una angustia delirante. Uno de los
otros captores le rasga el vestido de arriba hacia abajo. Mientras otros dos la
sujetan de los brazos para arrastrarla hasta el suelo un poco más lejos. Una
vez que Griffin está atado, el mundo se le vino abajo y rogó por que los
dejaron en paz, sabiendo que eso no haría mella en sus agresores. Los gritos de
Gala seguían resonando en el valle Hoffman, un bajo de terreno que rara vez era
transitado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Cinco
contra una sola mujer…-se oyó decir a una voz a pocos metros en el sendero.-Veo
que los cíclopes son cobardes además de tener la mente reducida.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Un
hombre, un humano, venía andando por el sendero, tal como si estuviera de paseo
por el bosque. Como si nada le importara. El extraño se detuvo a un par de
metros del líder de ciclópeo y lo miró con los brazos en jarra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-O
es que son tan inútiles para cortejar mujeres, como lo son para todo lo
demás.-continuó el hombre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La
furia hizo que tres cíclopes se levantaron como volcanes en erupción, el líder
se plantó ante el extraño, listo para golpearlo y enterrarlo en el suelo. Esto,
claro está, es una ridiculez, los humanos no se plantan así, ni tampoco se los
entierra de esa manera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Quién
se supone que eres, enano? Este no es asunto de tu gente.-le espetó el cíclope,
temiendo que fuera algún tipo de agente legal de esas tierras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Mi
nombre es Ichinén, soy el duque de Menkalinam, una tierra que se encuentra más
al oeste. Este no es mi asunto, desde su punto de vista, pero cuando veo a
cinco brutos contra una mujer y un rehén maniatado, digamos que me tengo que
meter.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Sigue
tu camino, enano. O entre los cinco te vamos a sacar los miembros de
lugar.-amenazo el líder, burlándose adrede de Ichinén, el guerrero no era
precisamente un enano. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El monolítico
ser de un solo ojo, apenas le llevaba diez o quince centímetros. Ichinén sonrió
como si poco le importara el insulto y con expresión afable siguió hablando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Les
estoy dando la chance de irse y dejemos esto como está. La mujer queda libre o
si cometió un crimen, será juzgada según la ley de este reino.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-No
hay rey en estas tierras al que llevar el caso, y ella cometió un crimen para
nuestra gente, uno horrendo.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La
perplejidad de Ichinén parecía ensayada pero no lo era. La exacerbada reacción
de odio en los cinco brutos, era demasiado desconcertante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Qué
hizo? ¿Se robó monedas del templo de su dios? ¿Asesinó a otro de su gente? ¿No
resistió tu perorata por más tiempo? ¿Cuál fue ese crimen tan
horrendo?-inquirió Ichinén, entreverando una burla entre las preguntas
legítimas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">De
haber tenido más tiempo o no estar tan distraído, el líder se hubiera percatado
de como el guerrero se mofaba, pero los ciclopes son famosos por caer dos días
más tarde en las bromas que se le hacen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Se
emparejó con este inmundo ser!-vociferó el líder, señalando a Griffin, en el árbol.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">A
todo esto, la gárgola no entendía como el hombre, humano sin otra arma que una
espada enfundada a su cintura; se paseaba como si nada entre los cíclopes y les
hablaba como si fueran todos amigos. Él tenía más que claro que estaban
esperando el primer movimiento en falso del humano para aniquilarlo y seguir
con ellos dos, un poco más molestos por la interrupción.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Lo
amás, mujer?-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Gala
asintió con tanto miedo como sorpresa, no sabiendo que sentir ante ese extraño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Lo
ven? ¿Qué tiene de malo? Mejor que se amen a fomentar odio, que es lo que están
haciendo. –<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-No
es decente.-grito uno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Es
antinatural.-rugió otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Las
protestas se superpusieron y el guerrero alzó las manos para acallarlos, pero
nunca bajó la izquierda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Ya
entendí, son unos resentidos que no entienden el amor en la forma en que
venga.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Los
cinco agresores se miraron entre si y luego al líder, sus rostros parecían
preguntarse si era que los acababa de insultar o que había querido decir. Lo
dicho, no son muy rápidos de pensamiento estos muchachos. Lo estrecho de miras,
va en paralelo con su capacidad de procesamiento. El líder entendió menos que
los demás pero se envaró como si fuera a pisotear a Ichinén. Más cansado de
tanta demora que por las burlas del guerrero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Ah,
ah, ah.-lo frenó el guerrero con la mano aun en alto, señalándolo con la
derecha.-Si chasqueó los dedos, las cabezas de cada uno se les partirá en siete
pedazos.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Había
una frase del maestro Nichirén que dice eso, pero creo que en este incidente,
el guerrero lo está usando en un sentido muy literal. No es probable que el
daishonin se refiriera a esto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Los
cíclopes en un segundo se frenaron, dudaron. Miraron al líder, Ichinén alzó
levemente su izquierda, como si esta sostuviera alguna clase de arma invisible.
Viendo que no había nada ni nadie en los alrededores, el bruto se sintió seguro
y avanzó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Te
lo advierto, cíclope. No me causará placer que mueras, ni siquiera siendo la
bestia que eres.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
líder siguió avanzando y esto alentó a sus secuaces a moverse en círculo,
rodeando al solitario guerrero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-A
mi si me dará un placer inmenso, comerme tu hígado de postre, luego de matarte
y divertirnos con esa degenerada.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La
expresión de Ichinén era de verdadera desilusión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Si
esa es tu decisión.-sentenció el guerrero con pesar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
cíclope estaba a punto de saltar sobre el impertinente humano, riendo de la
osadía y arrogancia con que los había interrumpido. El<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>chasquido de los dedos de Ichinén fue lo
último que escuchó en su vida. La cabeza del líder estalló en siete o más
fragmentos, salpicando a todos lados. El resto de los seres de mirada única se
paralizaron. Dos quisieron vengar a su líder y corrieron la misma suerte, sin
que hubiera un chasquido de dedos de por medio. Ichinén alzó la mano bien alto,
como si fuera ordenara detenerse en el camino. Dos cíclopes quedaban y uno solo
deseaba huir. El restante, quiso tomarla con la mujer. Con su espada en la garganta
femenina, se parapetó detrás de su prisionera. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-La
mataré si me siguen disparando.-amenazó en un tembleque de voz, mirando a todos
lados. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Era
algo inteligente o rápido de vista para darse cuenta que, de los árboles era de
donde les disparaban flechas certeras a los ojos. Su jefe no lo había notado,
claramente, ver a los elfos en los árboles es como buscar un mono albino en
medio de una montaña nevada. Los otros dos no estaban pensando claramente y por
eso no vieron que una flecha le había atravesado el cráneo, con ojo y todo, a
su líder en esa partida. Elintari y otros elfos, se encontraban ocultos entre
las ramas, con los arcos preparados. Listos a soltar la cuerda a un chasquido
de los dedos del duque. Pero ahora los hacía detenerse y el cíclope restante
tenía ahora un rehén. El otro que escapaba, no llegaría muy lejos, lo
apresarían y sería encarcelado; de eso estaba seguro ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ichinén
en tanto, mantenía la vista fija en el captor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Tengo
miles de flechas esperando una orden para atravesar tu ojo. Prefiero no dar esa
orden.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Si
veo un solo gesto, le corto la garganta!-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Tensos
segundos que Ichinén no quería seguir dejando correr.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-No
tengo tiempo para esto.-le espetó el guerrero y con una inclinación de cabeza
señaló a su costado.-Podrías huir como tu colega que va allá.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
cíclope hizo un gesto sin pensar, de forma inconsciente, cosa que no les cuesta
mucho; de girar el rostro y mirar donde le señalaban. Imaginen que si tu mirada
es unifocal, tenés que mirar cada cosa que parece merecer tu atención. Para
ellos, mirar por el rabillo es fisiológicamente imposible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ese
segundo de distracción, es todo lo que Ichinén necesitó para lanzarle una daga
que tenía a su espalda y que hasta ahora no habían visto ninguno de esos cinco.
El ojo único reventó al ser traspasado por la filosa hoja. La mujer estaba
asustada pero libre e ilesa. Elintari soltó a Griffin, que corrió a abrazar a Gala.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Luego
de algunas palabras de agradecimiento, hicieron un improvisado campamento para
reorganizarse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-¿Qué
le ha pasado a este reino? No sabía que brutos como estos corrían libres, para
imponer sus leyes intolerantes.-inquirió Ichinén.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Antes,
una cuestión así hubiera sido impensada. Pero las crisis como la que vivió
Mitjaval llevan a que sectores reaccionarios ganen poder y
preeminencia.-respondió Elintari, acomodando su carcaj a un costado.-Este reino
no solo ya no es lo que era. Técnicamente no existe.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ichinén
le solicitó a la elfa que clarificara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Te diré
como lo he oído. Luego del gran caos, el rey Artus fue muerto en batalla y su
esposa asesinada poco antes o casi al mismo tiempo. El hijo de ambos se suicidó
desde lo alto de una torre. La primera esposa del rey Artus, junto algunos
soldados y quiso hacerse con el poder, pero el consejo de nobles se le opuso.
Esta guerra civil, sumado al asedio de los demonios, asentados en Taranis
primero y en menor medida en Antumbra, hizo que el reino sufriera mucho. Mitjaval
se dividió en dos, la parte sur, donde estamos ahora; es lo que queda de
Mitjaval propiamente dicho. La capital sigue siendo la misma, pero está
dirigida por señores menores que aún no se han puesto de acuerdo sobre como
repartirse el poder y pelean constantemente. No sé quien ha prevalecido sobre
el resto o si alguno lo ha hecho. Al norte, más al sector noreste del antiguo
reino, se formó Caerleon. Dirigido por un consejo que se encuentra en
tratativas de paz pero que poco eco han logrado en las tierras del sur. Los
comanda una noble, a la que llaman la dama blanca, no la he conocido. Raramente
viajamos tan al norte, pero dicen que puede ser terrible.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Y
ese vacío de poder, solo ha servido para el desorden y los planes de Rokuten.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Elintari
asintió con pena y contuvo un llanto que parecía querer surgir de entre los
recuerdos. Ichinén le preguntó por algunas cuestiones específicas, sobre la
casa púrpura, la roja, la azul y la verde. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Artus
era el último rey de una tierra unida, los púrpuras murieron con él. Algunos de
esa casa verde que mencionas se encuentran ahora en Caerleon, pero poco
abolengo queda en esta tierra.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Los
azules son de mi reino, sin ir a Azaláys no puedo saber que tanto queda de los míos.
De los rojos puede que encontremos en la capital, aunque seguramente serán señores
sin mucho poder o con más que nada bandidos de segunda, si es que alguno queda
para representar a su casa.-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Al
levantar el campamento, Ichinén vio como Elintari lo seguía con una insistencia
que rozaba la devoción. Aquello no le agradaba, en el pasado, había visto como
la fe ciega en un líder los había llevado al desastre. Y él mismo había peleado
una guerra junto a buenos guerreros, solo para verlos caer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Andando
el camino, intentó mantenerse aparte. El sendero los llevaría hasta Mitjaval y
ella quizás seguiría su propio destino. Aunque ya había acordado con su gente
en que lo acompañarían, no deseaba arrastrar a todos hacia una posible guerra
que no los involucraba. Por esto, antes de seguir más al norte, a Anthurium,
capital del antiguo reino; dividieron a los civiles de los posibles luchadores.
Algunos pocos guerreros elfos quedarían como custodia para Ichinén y Elintari,
en su viaje a la capital. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
resto iría más allá de las montañas que limitaban con Azaláys.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-Nos
encontraremos apenas cruzando las montañas, ese es mi ducado y podrán asentarse
sin problemas, solo con decir mi nombre.- <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Fue
así, que el destino encontró a Ichinén con algunos pocos asturien, Elintari, un
par de elfos, Johan y Teban. Ese reducido grupo estaba a punto de entrar a las
fauces de la bestia.</span></div>
Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-58828573710201581272019-08-27T20:50:00.001-03:002019-08-27T20:55:57.401-03:0060-Una decisión vale más que mil tropiezos.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQhLIn16bEHRFObKUd9Rg2ljsESoW7Xk5qMMHSDo2HGBsG96YoJvcBCJ7DYlje4c2BpvEFfPuhe64aP5wGEz2BcyxHuRc8ogqGLF-0BxppkXZGfvkHO9fJdD_f487kpHB1DJhR-w/s1600/FB_IMG_1475915098187.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b><img border="0" data-original-height="414" data-original-width="552" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQhLIn16bEHRFObKUd9Rg2ljsESoW7Xk5qMMHSDo2HGBsG96YoJvcBCJ7DYlje4c2BpvEFfPuhe64aP5wGEz2BcyxHuRc8ogqGLF-0BxppkXZGfvkHO9fJdD_f487kpHB1DJhR-w/s640/FB_IMG_1475915098187.jpg" width="640" /></b></span></a></div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Existen
muy pocas cosas en el universo que podrían deprimir a Ichinén. Una podría ser
la inmensa ola oceánica, más de quince metros de altura, que contempló desde el
portal que Teban había abierto. Tal vez lo deprimiría la destrucción completa sobre
el reino élfico de Galja, adonde habían viajado. Pero lo que sin lugar a dudas
lo hizo decaer en su ánimo fue sostener el cadáver de un niño elfo que se había
ahogado por el azote del océano.</span></b><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>La máquina
o lo que fuera que estuvieran haciendo en la isla Kerkyra, estaba teniendo
efectos en el resto del continente. Habían llegado noticias al reino de Astur,
donde se encontraba luego de su misión. El portavoz de noticias, no tenía buen
semblante, les notificó que todo el archipiélago orco, al sur de las penínsulas
de Galja y Taranis; estaba temblando. Ichinén, Johan y otros asturien,
utilizaron diversos portales, abiertos por otros tantos gatos custodios de
pasajes. Al llegar a destino, vieron una masa de líquido oceánico de tamaño
descomunal. La destrucción era completa, no había sido la última oleada salvaje
del mar, ni sería la última, pero si fue una de las más graves. Ichinén, junto
con sus acompañantes se apresuraron a llegar a la ciudad costera que había sido
más golpeada por el tsunami. Tres días estuvieron, casi sin dormir, ayudando a
los heridos, quitando escombros y rescatando sobrevivientes. O
desgraciadamente, descubriendo los cadáveres de los ahogados. La noche del
tercer día, casi amaneciendo, Ichinén había escuchado un quejido. El sonido fue
solo de un pequeño perro, que se mantenía acurrucado junto a un niño elfo que
yacía entre los escombros. Quizás era su mascota, o tal vez solo habían quedado
atrapados juntos y el can pedía ayuda. Ichinén aferró el cuerpo y constató para
su pesar que el infante ya no respiraba.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Está
muerto.-le informó uno de los asturien, como si no lo supiera.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>El
guerrero se contrajo en un espasmo de furia, como si le hubieran apuñalado y
unas lágrimas de frustración le saltaron al rostro. Así se mantuvo por largo
rato, sintiendo cada vez más la mano de Rokuten sobre su hogar y sobre sí
mismo.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>Sin
sueños fue su letargo de tres horas, apenas pudo dormir de lo mal que se
sentía. Unas pisadas lo sobresaltaron y despejaron del todo. <o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Lamento
molestar su sueño, no quise alarmarlo, mi señor.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>Una
guerrera elfa, de rubios cabellos y una altura amazónica, estaba de pie frente
a él.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-No
tema, mi señora. No pude dormir casi, sabiendo que podemos ser tapados por el océano,
en cualquier momento.-replicó el guerrero, incorporándose y sacudiendo el
rostro.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-No
soy una señora, apenas una guardiana de la ciudad… pero no sirvió para mucho.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>La
frustración de la elfa, le mostró a Ichinén que no solo él sufría ese trance.
El guerrero se plantó frente a ella y la sujetó por los hombros, como si
tratara que no rodara por el suelo. Viendo el decaimiento general en todos, no
era algo tan descabellado desfallecer allí mismo.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-La
tragedia ya ocurrió, el culpable pagará en algún momento, pero por ahora,
debemos ayudar a tu pueblo.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Mi
señor, tu eres el duque de la vecina tierra de Azaláys. ¿No es así?-inquirió la
guardiana élfica.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Lo
es. Soy de Menkalinam, al norte de Azaláys. Pero no estoy aquí como un duque en
representación de mi nación. Soy solo uno más entre estos compañeros asturien, que
desea prestar ayuda.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Es
muy bienvenida, mi señor.-la elfa le hizo una reverencia y besó las manos que estaban
encallecidas de tanto ajetreo.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>Ichinén
se dejó guiar por la mujer, para seguir aportando lo que tan poco les parecía
luego de tal desastre. Todo el día estuvieron rescatando personas, algunos
fallecidos, menos mientras más lejos de la costa se encontraran. A media tarde,
comenzaron a organizarse en caravanas, para alejarse de las grandes masas de
aguas. <o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>Algunos
viajeros asturien con sus gatos, se dirigieron en portales a investigar la
fuente del tsunami, en el archipiélago orco del sur. Casi al anochecer,
regresaron con noticias. Encontraron a Elintari, la guerrera elfa, comiendo con
Ichinén frente a un fuego.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-¿Qué
noticias traen? ¿Qué fue eso en el archipiélago orco?-interrogó sin piedad el
guerrero, apenas luego de saludarlos.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>El
asturien no sabía por donde empezar, se le notaba en el rostro que estaba
buscando procesar lo que diría a continuación.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Milord…
yo no… no se…-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Dígalo,
buen hombre. Por todos los infiernos! ¿Qué hay en el archipiélago?-lanzó el impaciente
duque.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Ya
no hay archipiélago. No podíamos encontrar un portal dentro de ese lugar, hasta
que llegamos a una masa de roca que no fue hundida y pudimos verlo. Algunos
barcos orcos partían a la isla Kerkyra, seguramente a unirse a las filas de los
monstruos que han tomado esa tierra. No todos los habitantes orcos quisieron aliarse
a ellos, tal como nosotros hicimos, debieron rechazar a los falsos emisarios de
Rokuten.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-¿Qué
fue de ellos?-intervino Elintari, temiendo saber la respuesta.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Sus
cuerpos están flotando en el océano, al sur.-concluyó el hombre, y bajó el
rostro compungido, como si el recuerdo lo dejara sin aire.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>Ichinén
se sentó junto al fuego y Elintari junto con él, llorando en silencio. Extraño
se ha vuelto el mundo, pensó para sí mismo el guerrero. Una elfa llora la
muerte de orcos, sus conocidos adversarios. El guerrero le pasó un brazo por
los hombros y trató de consolarla, pero la pena aún era más honda que el océano
que había intentado tragárselos.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>La
mañana no le trajo mejores noticias, ya estaban ultimando algunos detalles para
partir al norte, con todo lo que les hubiera quedado y lo que pudieran
encontrar. Ichinén se sentó frente al borde de un acantilado, mirando el continuo
vaivén del mar. En otras circunstancias, esto lo hubiera calmado. Usualmente,
contemplar el agua, lo relajaba. Pero no hoy.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Espero
que el suicidio no sea algo que esté entre tus pensamientos.-se escuchó decir a
una voz conocida a su espalda.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>Ichinén
se giró rápidamente, asombrado de quien era el dueño de esa voz. A su espalda,
encontró al tercer maestro, Nichirén Daishonin. El monje se encontraba de pie,
mirando al océano, tal como hacía el guerrero.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Maestro
Nichirén. ¿Cómo es que se encuentra aquí?-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Me
brindaste tu ayuda en un momento de gran tribulación. Vengo a pagar esa deuda
de gratitud, con apenas un modesto aliento.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Aliento
es lo que más necesito en este momento, maestro.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Veo
que hay mucho sufrimiento en esta tierra. ¿Qué ha ocurrido?-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>El
guerrero explicó con todo detalle, lo que había ocurrido desde que salieron de
Astur. No sin tener un nudo de angustia en la garganta, durante algunos pasajes
del relato.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Sabemos
que es obra de Rokuten, pero no conozco su plan completo.-concluyó Ichinén.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>El
Buda se mantuvo impasible unos segundos y miró al océano una vez más.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Cuando
surge una decisión, es esperable que se manifiesten las dificultades. Rokuten
es solo una fuerza negativa en el universo, que se opone a tu decisión de
llegar a Kosen Rufu. Él sabe que la humanidad será libre de su influencia y no
serán sus esclavos, si tienes éxito.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Lo sé,
maestro. Rokuten lo ha dejado claro, y se desquita con quien puede o tiene a la
mano. Lanza mares enteros contra inocentes. ¿Cómo se combate un odio tan arcano?-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-El
sufrimiento está. El desastre ya ha sucedido. La pregunta que surge, Ichinén, es…
¿Qué vas a hacer al respecto?-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>El
guerrero se quedó petrificado, sin saber que responder. El monje caminó hasta
el borde del acantilado, como si solo contemplara el horizonte.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-¿Vas
a huir? ¿Esconderte para que no lastimen a nadie más? ¿Rogar por piedad? ¿Servirá
para algo?-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-No,
maestro. Lo sé bien.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>Nichirén
lo observó y enfatizó con su dedo índice.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Exactamente,
ya sabes lo que es. Y lo que será desde la perspectiva del rey demonio. Él no
cejara en su empeño. Lo único sobre lo que ignoramos es que vas a hacer a
continuación.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Seguiré
adelante, salvaré a los que pueda y llegaré a Kosen Rufu.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-¿Para
que el rey demonio sufra por su traspié?-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Si
es posible algo así.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Errado!
Te equivocas si esperas que el señor del sexto cielo se preocupe por tus
andares y venidas. Tu motivación principal es y debe ser, seguir el camino de
la ley.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-¿Cuál
es el camino de la ley, maestro?-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>El
Daishonin abrió los brazos como si quisiera señalar a todo el reino de Galja a
su alrededor.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-El
que has seguido todo el día. La ley es la fuerza que nos conecta verdaderamente
con los demás. Para no ser simples luces solitarias en el firmamento del
cosmos. Nos relacionamos karmicamente unos a otros. Ayudar a otros, tener
misericordia y respeto por el sufrimiento ajeno; ese es el camino de la ley. No
solo sostener una espada, la verdadera fortaleza está en seguir de pie, cuando
ya no queda nada de ti.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>Ichinén
cayó en cuenta que el desánimo no era la senda que deseaba transitar, ni
tampoco la que lo llevaría a buen puerto. La gente de Galja había perdido sus
hogares y a muchos seres queridos, y aun así solo seguían adelante. Regodearse
en su conmiseración no solo era inútil, sino de una profunda arrogancia.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>En
su mente, iba trazando planes, aunque aquello podía estar muy verde para
llamarlo un plan. Sabía por donde empezar y su resolución era firme.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Está
en lo cierto, maestro, pido disculpas. Pase lo que pase, tengo que seguir
adelante, a Kosen Rufu. Aunque me encuentre solo y nada me quede, excepto la
voluntad.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Alguna
vez dije: “Que todas las deidades me abandonen; que todas las persecuciones se
abatan sobre mí. Así y todo, daré mi vida por la Ley.” Ese es nuestro
compromiso.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>El
guerrero hizo una reverencia y se despidió del maestro. El Daishonin le explicó
que solo estaría un momento más en su mundo y que tal vez no se verían pronto.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Pero
el lazo entre maestro y discípulo es fuerte, a través de los mundos, estaremos
luchando con el mismo corazón.-comentó Nichirén a modo de despedida.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>Una
vez que Ichinén se alejó, para unirse a la caravana que ya partía hacia el
norte. <o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>Teban
se acercó al acantilado donde el Buda aun miraba el horizonte. <o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-¿Le
abro un portal, maestro Nichirén?-inquirió el gato al acercarse.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Si,
Teban. He hecho todo lo que está en mi mano por Ichinén. El resto, depende enteramente
de él.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-¿Encontrar
Kosen Rufu?-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-La
tierra de Kosen Rufu no existe en este mundo, ni en ningún otro de las ocho
direcciones. Pero si la voluntad de Ichinén es firme, hallara lo que no es, en
el lugar donde menos esperen las fuerzas negativas del universo. Te necesitará,
Teban.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Continuaré
cuidando del humano, como me encomendaste, maestro.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>Nichirén
partió de ese mundo y Teban fue unirse a Ichinén que ya caminaba junto a la
larga procesión a lo largo de los bosques.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-¿Quién
es ahora el líder?-preguntó Ichinén a Elintari.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Nuestro
rey ha muerto en la inundación y la cadena de mando fue completamente diezmada.
Todos acuden ahora a mí, soy lo más parecido que tienen a un guía.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Ya
veo. ¿Hacia dónde?-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>Elintari
dudó un segundo, sabiendo que no estaba muy claro.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Pensaba
dirigirnos a las montañas al norte, las que bajan desde Mitjaval por el este y
también por el oeste. Tomar refugio en terrenos altos, alejarnos de las
costas.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Un
plan correcto. Los acompañaré hasta la frontera con Mitjaval.-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-¿Adónde
te diriges, Ichinén?-<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>-Voy
a ir al centro mismo del continente, al una vez reino más poderoso de estas
tierras. Y aunque no se quien gobierna allí ahora. Pero quien sea, espero
convencerlo para tomar medidas que eviten algo como lo que han pasado.<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large; line-height: 115%;"><b>Elintari
conocía demasiado bien lo que ocurría actualmente en Mitjaval, ella había
viajado como emisaria muchas veces a ese reino. No sabía como decirle a Ichinén
que aquello no era precisamente lo más sensato.</b></span></div>
Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-37091377878034230852018-11-30T18:35:00.000-03:002019-08-27T20:56:48.986-03:0059-Nitten asoma.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVh2YBOvcjRvBzYEN-RtBIAho8V_R-T_EO8mY_ejV3CuIqXlDF_4C9WiUFBi6nJRX06XIZrkwfCxMwdX4PRQNtSFqDvoxwjoFmDCmf7F8UtuiI8wP4y_WRAUGaQhhzYh4JScvAhQ/s1600/FOTOS+1902.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b><img border="0" data-original-height="533" data-original-width="800" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVh2YBOvcjRvBzYEN-RtBIAho8V_R-T_EO8mY_ejV3CuIqXlDF_4C9WiUFBi6nJRX06XIZrkwfCxMwdX4PRQNtSFqDvoxwjoFmDCmf7F8UtuiI8wP4y_WRAUGaQhhzYh4JScvAhQ/s640/FOTOS+1902.JPG" width="640" /></b></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Hay hechos que están documentados y otros que provienen del testimonio de los protagonistas o presentes en el momento de los sucesos. Hay otros eventos, que están revestidos de un halo de leyenda. Esto no significa que no hayan ocurrido. Es solo que forman parte de lo mítico, que tal sucedió o tal vez fue así como lo cuentan.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Dicen que mientras San Martín observaba el campo de batalla, la que se estaba a punto de librar con los realistas, pronunció una frase que entró en el imaginario épico.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Mirá que brutos estos godos como forman, los vamos a limpiar en quince minutos.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Quizás la estimación del tiempo se debía a otra batalla anterior con ese enemigo, quizás solo era un lamento crítico de enfrentarse con un enemigo poderoso pero siempre arrogante de su superioridad numérica. Muchos aseguran que esas palabras son solo fantasías de los nativos, otros que son exageraciones para acrecentar el mito del Libertador. El guerrero Ichinén es testigo oyente de estos dichos y sonríe de mala gana. La lucha por venir no lo alegra, nunca la violencia lo ha hecho feliz, pero en esta situación; no tiene alternativa. Los primeros movimientos se habían dado de madrugada, por lo que esa frase carece de veracidad, si se toma en cuenta que era dificultoso ver. Pero los que dudan de esta historia no saben que la batalla dura algo más, por lo menos hasta la tarde.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Acaban de atravesar, en una travesía de varios días, el paso más improbable en la mente de su enemigo. Los Patos, un peligro constante de desfiladeros, rocas y frío; por el que nadie espera que lleguen tropas, mucho menos un ejército entero.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Después de subir 5000 metros de altura, donde literalmente la sangre se licua de la presión, llegaron a reunirse con la otra columna del paso de Uspallata. Habían cruzado una cordillera insalvable para tanta gente, según lo que se creía en esa época. Habían logrado la mayor proeza bélica hasta el momento.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>La colina de Chacabuco será el escenario de la sangre, donde se define el destino de muchas cosas por venir. Para estas tierras, se determina el rumbo de la independencia. Para Ichinén, es otro paso en su camino a Kosen Rufu.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Los realistas eran unos 1500 o más y estaban a punto de recibir refuerzos, o eso se decía. Todo era posible en el transcurso de la guerra. Ichinén se pegó a la tropa que iba con Diego Paroissien, debido a que lo consideraban un coterráneo del francés. </b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Las columnas avanzaron, una comandada por O´Higgins simuló atacar de frente, mientras la de Soler envolvía al enemigo. Cuando Ichinén se vio en el combate, todo le resultó confusión. La artillería, algo que odiaba profundamente, ensordecía todo y el humo impedía ver claramente. En menos de media hora, habían sacado ventaja en la colina. El guerrero de otro mundo, no veía más que a pocos metros. Desde su perspectiva no estaba seguro si estaban ganando o perdiendo. Solo se dedicó a continuar la lucha, sableando a diestra y siniestra. Ayudó a un joven soldado que había caído herido cerca suyo. Una bala de cañón casi decapita a otro más allá, que ni se enteró lo cerca que estuvo de perder la mollera.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¡Vivir con honor o morir con gloria, el que sea valiente que me siga!-se oyó gritar a O´Higgins, aunque el guerrero no le llegó palabra alguna del brigadier nativo.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Lamentablemente, la primera carga que ejecuta no logra el efecto deseado. La segunda encuentra gran resistencia y es cuando el guerrero Ichinén nota que la batalla puede perderse y todo irse con el demonio del sexto cielo. Un realista le cierra el paso y terminan cuerpo a cuerpo. Ichinén ruega por tener la fuerza para frenar el ímpetu enemigo. La pugna lo lleva a arrastrarse al suelo, peleando con el adversario, sin ningún tipo de cuartel. Al intentar levantarse, ve avanzar a tres enemigos hacia él. Casi que se siente un muerto prematuro, invoca su oración al suelo y recuerda al maestro Nichirén.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Las funciones protectoras siempre protegerán al devoto del Sutra del Loto.-rememora el guerrero, deseando que eso se haga realidad.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Un reflejo del sol cruza los rostros de los tres enemigos, destellando gracias a los sables que portan los hombres de Soler que vienen a su encuentro. Ese segundo de distracción enemiga, cegados por un reflejo, es todo lo que Ichinén necesita para recuperar la guardia,</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-El sol me ha salvado la vida.-medita Ichinén.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>La embestida de Soler desestabiliza al enemigo y la entrada de San Martín con sus granaderos les dan la victoria por la tarde.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Mientras la infantería enemiga es perseguida, con la caballería realista en clara huida, el ejército libertador continua el avance con seguridad. La capital enemiga es de los patriotas. Ichinén se toma un minuto para arrodillarse y agradecer al sol por ese destello salvador. Aunque no sabe si fue premeditada la acción del Shoten Zenjin, se siente en necesidad de agradecerle. La carnicería había sido tal, que el terror que desprendía llegó hasta los corazones enemigos en la capital de Santiago, donde solo pudieron pensar en una cosa; huir a Valparaíso. Tanto como si el terreno contara esta historia, todo el descenso de la cordillera en bajada, pareció infinitamente más sencillo que lo anterior. Al entrar en la ciudad, no había enemigo o resistencia alguna. Ichinén se despidió del general en cuanto pudo, lo cual tomó unas cuantas horas más. Hubo muchos trámites, firmas de actas, el general rechazando cargos de gobernante que le deseaban endilgar y una reaparición felina muy postergada.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Ya termino toda la batalla?-comentó Teban, como si se refiriera a una obra teatral algo aburrida.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Te la perdiste, Teban, fue interesante.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-No veo nada interesante en gente matando gente.-sentenció el gato y fue a recostarse en un rincón cercano.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Ichinén se entremezcló con las tropas libertadoras, convulsionadas por la victoria, exultantes de felicidad.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El general solicitó un momento a solas con algunos soldados, con la excusa de repartir ordenes. El grupo con el que se reunió, incluía premeditadamente al guerrero del otro mundo. Cuando finalmente, cada soldado tuvo su encargo y dejó la sala, Ichinén observó al cansado militar.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Este es, amigo. El momento de la partida. La lucha para mi continúa y para usted también.-acotó San Martín.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Así es, mi general. Encontrar el yelmo renkarenssi es apenas un leve paso en la salvación de mi gente y mi tierra.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El hombre se inclinó ante el mueble que tenía delante y sacó un bulto envuelto en lo que parecían ropajes antiguos.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-No busque más.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Al remover las telas, Ichinén pudo observar el tan buscado yelmo. Le parecía que hacía mucho más tiempo que estaba a la búsqueda de ese artefacto asturano.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Le estoy eternamente agradecido, general.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Que va, caballero. El agradecido soy yo, por toda la ayuda que nos ha prestado.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Solo hice lo que puede hacer un hombre.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Pero hasta un solo hombre puede cambiar el destino de muchos.-repuso el general San Martín, tendiéndole la mano a Ichinén.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Hasta siempre, mi amigo.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El guerrero estrechó fuerte su mano con la del general.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Nos veremos pronto, bueno, usted me verá. Para mi esta es la despedida.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El general le indicó como última recomendación, algo que solo él sabría y que Ichinén debía decirle cuando se encontraran por “primera vez” para el propio general.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El guerrero se preguntó si alguna vez habrá existido una primera vez que el general le dijera eso, o la paradoja los arrastraba a un continuo principio y fin. El eterno devenir del huevo y la gallina.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Teban lo guió al portal que los llevaría de vuelta a su mundo, no muy lejos de donde se encontraba. Para Ichinén, el viaje aun seguía, así como para el Libertador.</b></span><br />
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Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-55325391016303203312018-09-02T15:47:00.001-03:002018-09-02T15:47:08.658-03:0058-Llegando a la cima, los vientos son cada vez más fuertes.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXWNLHjYtsX-0976CZ2Jm2iuqpBsVMY7IqAv13xoIynWiQwsNYj5p-q2NQAAoLgcl-BrO6uYA8W_pGAy2auNj3nZKvbY70Tmoq5tdhM2XN-AsVOw_B-87ohky2ZG7zpu66MhFqQg/s1600/0630DAF31.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="603" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXWNLHjYtsX-0976CZ2Jm2iuqpBsVMY7IqAv13xoIynWiQwsNYj5p-q2NQAAoLgcl-BrO6uYA8W_pGAy2auNj3nZKvbY70Tmoq5tdhM2XN-AsVOw_B-87ohky2ZG7zpu66MhFqQg/s1600/0630DAF31.jpg" /></span></b></a></div>
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Un general muy famoso, muchos siglos atrás, dijo que la suerte estaba echada. Esto dicho, inmediatamente antes de cruzar un río que le depararía un futuro de guerra y pesar. Desde entonces, se recuerda la frase dicha como la aceptación de encontrarse ante un abismo al que debemos lanzarnos, sin saber si aterrizaremos de pie. El general San Martín, se encuentra ante la misma situación. Ya no mira atrás, no vuelve su mirada a Mendoza. Solo queda el camino por delante. Desde la provincia de San Juan, usando el paso conocido como “Los Patos”, esa columna del general inició la marcha, Ichinén iba con ella. Camuflado bajo el nombre de James, ya que nadie podía recordar o pronunciar el de Ichinén, el guerrero marchó con el Ejercito de los Andes. Teban no salió debajo del poncho en casi toda la travesía, gato al fin, sufren mucho el frío. Ichinén le daba de comer y el felino apenas asomaba su pata hacia el frío de afuera. La comida era reiterativa, bien de campaña, un poco de carne reseca recalentada como sopa o guiso, algo que él nunca había probado. Apenas alguna otra cosa. Su propio poncho destinado, le parecía una ropa de lo más abrigada y el mate que cada parada preparaban los soldados, lo templaba aun más. Los soldados le llamaban “cebar” a servir esa bebida que se tomaba con el palillo hueco. El guerrero le fue tomando el gusto a ese líquido, con un amargor fuerte y profundo, como si estuviera probando un poco de la tierra que germina. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El camino comenzó pedregoso al principio, guijarros en su mayor parte para luego volverse de mayor tamaño. La temperatura bajaba conforme iban ascendiendo en altura. El viento parecía querer llevarse todo por los recovecos de las montañas. Por millones de años, los volcanes habían lanzado sus proyectiles por esos lares, aunque de eso ha pasado mucho tiempo. La evidencia son la forma de las rocas, moldeados por esos colosos de magma, las montañas se enfrentan hoy al ejercito libertador. Montar una mula no era tan parecido a un caballo como creyó Ichinén en un principio, tienen diferente carácter y manías. Todos los soldados iban en una, o en un caballo en su defecto, pero esos iban reservados para la carga que realizarían en la batalla por venir. O esa era la idea, en principio, si las montañas no los vencían. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La primera noche, Ichinén insistió en hacer guardia. Algunos de los que lo acompañaban se reían del estado de alerta del guerrero. Pero él estaba seguro que había visto una sombra rondando por el campamento. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No se altere, mi amigo, es difícil que encontremos “maturrangos” tan de este lado de la cordillera.-lo tranquilizó el sargento viejo.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén le cedió la razón, quizás el ambiente extraño le jugaba bromas a su mente.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Avanzaron casi treinta kilómetros o poco más. El camino se estrechó en muchas cornisas, teniendo apenas medio metro de ancho en algunos tramos. Las mulas eran vendadas con pañuelos para facilitar el cruce. De no hacerlo, el animal se empacaría y no daría un paso más. Tonto no era el bicho, ni tampoco arriesgado como esos hombres. Perdieron un soldado y unas mulas, atravesando esas cornisas. Algunos animales muraron de frío, cuando fueron alcanzando las altas cumbres. Un leve derrumbe terminó con una desbarrancada que casi se lleva a más un patriota. Ichinén sujetó la mano de un joven cadete, que casi es arrastrado abismo abajo por su mula. El guerrero clavó los talones en tierra y clavó su espada en el suelo para hacerse palanca. El terreno cedía y por un segundo se vio en el fondo del valle. El soldado hizo maniobras con los brazos y consiguió recuperar el equilibrio, balanceando el cuerpo hacia quien le tendía la mano. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Gracias, señor James.-resopló en agradecimiento el chico.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No es nada, mi amigo.-respondió el guerrero, usando la expresión usual en ese mundo.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Por una de esas cosas que cualquiera hace inconsciente, Ichinén miró hacia arriba, por donde había comenzado el derrumbe. Esta vez, vio claramente una figura, muy similar a la que apenas atisbó en el campamento del llano. El viento sopló fuerte, pero no fue eso lo que hizo estremecer a Ichinén. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Hay alguien arriba.- ¿Lo ves?-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Pero el chico aseguraba no verlo, apenas el guerrero señaló a lo alto, la figura se escondió. Bien podía haberlo visto, no era factible que el joven fuera tan corto de vista. Aun así, nada.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">En un alto que hicieron por la noche, en una parte de la montaña, donde era posible improvisar un campamento precario, Ichinén hizo guardia aunque no le tocaba. Esperaba pescar a esa misteriosa sombra asesina. Aunque estaba cansado, no pudo dormir. Tres horas más tarde, la vio. Era claramente algo inhumano, pero bípedo. Una idea comenzó a formarse en su mente, aunque no entendía como había sucedido.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Disculpe, mi general, debo notificarle algo, a solas.-manifestó Ichinén, saltándose todo protocolo militar, lo que le valió miradas de soslayo del resto de los soldados presentes.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">A una seña de San Martín, la carpa del Comandante en Jefe fue desalojada. El guerrero explicó el asunto, casi esperando no parecer un loco.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Se que no es un aseveración con mucha seguridad o confirmación, pero sé que algo vi y no es de este mundo.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El general apoyó los dedos en el mentón, pensativo.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Le creo, Ichinén.-respondió luego de unos instantes.-Vi algo la otra mañana, pero nadie más lo veía, así que me conformé pensando que eran sombras en la montaña. En el momento del derrumbe vi algo más claro entre el viento y el frío. Nadie más lo notaba, así que no insistí, me sentí un poco loco. Ver visiones sería una más de las tantas dolencias que ya tengo.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Yo lo vi también. Es algo que me resultaba nefastamente familiar. No sé porque otros no lo ven, solo usted y yo.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-También ambos escuchamos hablar a un gato y nadie más. Es algo que quizás no esté en nuestro poder saberlo, pero que nos baste el estar seguros que es así y nada más.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén asintió, concordando que el general llevaba razón.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Le solicito permiso, mi general, para ir a darle caza a ese merodeador.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Estas montañas son peligrosas, no solo el viento y el frío es de temer. ¿Está seguro de ir a cazar espectros en medio de la cordillera?-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-De los dos que sabemos puede verlo, soy el que puede estar más libre para cazarlo. Si ese saboteador sigue tirando rocas sobre el ejército, no podrá cruzar nadie.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Con una seña, el general le dio su aprobación. Ichinén se pertrechó y se colocó un poncho por encima de la cabeza. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Tiene un buen poncho, es puntano, cerca de donde nací.-le comentó un soldado que rondaba los treinta.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén le sonrió de compromiso, pero estaba concentrado en ir en pos de la sombra lanzadora de piedras.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Iban apenas diez días de jornada, cuando Ichinén se encaminó en solitario por aquellos parajes helados. Aunque en ese mundo era verano, no dejaba de hacer frío en las alturas. De día, podían hacer cuarenta grados al rayo del sol, pero por la noche descendía a diez bajo cero. Temprano no era mejor que tarde, sino se estaba bien cubierto. La resolana quemaba y cegaba a quien caminaba, razón por la cual, Ichinén creyó estar imaginando esa figura. Aun estaban en la mitad del viaje y ya se habían perdido varios animales, incluso algunas vidas humanas. La travesía estaba en su punto más álgido, San Martín lo sabía, Ichinén también. Si esa sombra seguía haciendo de las suyas, bien podía arruinar todo. Si una roca bien colocada mataba al general, todo se llevaba el diablo, como decía el propio San Martín. Literalmente podía ser cierto, si lo que el guerrero sospechaba era correcto.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La subida por la ladera fue accidentada, se lastimó bastante en manos y rodillas. Los pedruscos los hacían resbalar, no había buenos puntos de agarre para ascender. Subió por cornisas, adelantado como si fuera una vanguardia de un solo hombre, siguiendo el rastro de la sombra. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Dos días estuvo temblando de frío y persiguiendo algo que ya creía no existía. La mañana del segundo día, lo sorprendió una criatura impresionante que temió sería otro ardid de su enemigo. Pero en el planeo de esa criatura, con las inmensas alas oscuras extendidas, notó la magnificencia y la armonía de una criatura. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Un cóndor.-musitó para sí, recordando las descripciones que habían dado en las charlas del campamento.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La maravillosa y terrible naturaleza se encontraba perfectamente representada en esa ave de altura, imponente y severa, como su porte. Compenetrado con la visión del cóndor, descubrió que la sombra no estaba muy lejos de donde miraba. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Gracias, amigo cóndor.-se dijo el guerrero, creyendo que tal vez el animal le estaba indicando su objetivo.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Esta vez pudo distinguirlo mejor, y no le perdía pisada. En una vuelta de cornisa, Ichinén se dio cuenta que el perseguido no estaba intentando evitarlo o perderlo. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Me estás tendiendo una trampa?-inquirió para sí.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Desenvainó a Daimoku y se preparó para todo al girar en una esquina de la montaña. Se encontró ante un risco y el otro lado de la hondonada, la figura que venía persiguiendo el último par de días.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Ha pasado tiempo, Ichinén.-dijo una voz rasposa, que Ichinén tardó un poco en reconocer, pero no le dio alivio o alegría, el hacerlo.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Shima.-escupió el guerrero.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Siempre el guerrero gallardo, queriendo ayudar a locos que creen en delirios.-terció el demonio.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Debí reconocer el olor a podrido que proviene del miedo.-se mofó el guerrero, bajando la espada, pero sin guardarla.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Veo que este mundo te influencia, ya hablás como uno más de estos salvajes revolucionarios.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No sé si me afecta, pero para ser honestos, estoy un poco cansado de ser educado con los lacayos mediocres de Rokuten. ¿No tuvieron suficiente en el pueblo?-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El antiguo encuentro de Ichinén y este demonio en particular, había ocurrido hacía ya mucho tiempo, incluso antes que el guerrero visitara la posada de los muertos. La misma donde el Rey Dragón le indicó que debía buscar tres maestros para llegar a Kosen Rufu. En ese pueblo había sido herido por uno de esos tres a los que había enfrentado.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Lo que mi señor Rokuten si ha tenido suficiente, es con estas aspiraciones de libertad de ustedes, los humanos. No parece lograr hacerles entender que ustedes están mejor siendo controlados por nosotros, mediante sus deseos.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Oh, claro, seguro que la esclavitud es un viaje de placer en el infierno, gracias ya lo conozco, no me parece.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El demonio rio con ganas, el sonido retumbó por las montañas.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No has visto nada. Pero eso no es lo que he venido a realizar aquí.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No, estás queriendo destruir el ejército de esta gente.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Si, así es. Quieren vivir en la mentira de esa libertad. Vengo a quitarle esas ideas.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Y yo vengo a rebanarte los miembros, en fetas.-respondió Ichinén, levantando su espada.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El demonio se lanzó sobre el guerrero, saltando por sobre el vacío. El guerrero esperaba poder usar el terreno para tirar hacia abajo, pero Shima no era tonto y lo vio venir. Lucharon largo rato, incansable. El viento parecía un contendiente más, los hacía tambalear o desviar en un ataque. La cornisa estuvo a punto de llevarse a Ichinén, que parecía con menos suerte que el demonio.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Quien diría que vinieras a morir a la altura? ¿Eso te hace un gran hombre?-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Hablás mucho, Shima.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La estocada que lanzó con Daimoku fue frenada por la garra del demonio, pero este se quejó de dolor. El contacto con el filo de Daimoku les producía un gran dolor a esas criaturas.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén siguió el duelo, hasta que se vio atrapado entre la pared de roca y una concavidad natural del terreno, varias decenas de metros de donde habían comenzado la pelea. Ichinén no quería meterse en ese hueco, donde seguramente sería encerrado, pero la única otra salida era por encima de su rival. Apretando los dientes se lanzó a pelear con todas sus fuerzas. Levantando una mano, el demonio convocó una ventisca que casi logra despeñar a Ichinén. Agarrada una grieta, su mano congelada era lo único que lo mantenía allí. Ya se sentía en el fondo del risco, cuando un grito se sintió en lo alto.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El demonio alzó la vista, muy tarde, ya que las garras del cóndor se clavaron en su rostro. Ichinén aprovechó el segundo de respiro y le lanzó un golpe al pecho del demonio. La espada se clavó, atravesándolo de parte a parte. El guerrero giró su muñeca para retorcer la hoja y la herida se abriera aun más.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Jugar con el viento… espero que abajo le des mi saludos a la ventisca.-le susurró Ichinén, pateándolo luego en una pierna.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Shima se perdió lejos en el fondo. Y aunque Ichinén suspiró aliviado, sabía que Rokuten tenía poder como para hacerlos regresar una y otra vez. </span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El cóndor lo observaba fijamente, Ichinén se quedó quieto, envainando la espada despacio. El animal no le quitaba los ojos de encima. Otro vino a su lado, saliendo de la concavidad que él había intentado evitar para no verse encerrado.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Tranquilos, no voy a hacerles nada.-le susurró el guerrero.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Unos quejidos le llamaron la atención y ambos cóndores se giraron sobre sí mismos. Aun desde lejos, Ichinén pudo descubrir el origen de ese sonido. Era el nido de la pareja, uno era el macho y el otro la hembra. Estaban protegiendo a su cría, la lucha se había acercado demasiado a su indefensa prole. Uno de los dos se acercó al pichón y lo alimentó con su buche. Intentó con todos sus lentos movimientos, dar a entender que no tenía intenciones de dañarlos o a la criatura. Despacio, el guerrero fue retrocediendo, mientras el cuello de la que parecía la hembra se giraba y lo observaba vigilante.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Gracias por la ayuda, por cierto.-</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Una vez girada la esquina, inició el descenso y fue en busca del resto del Ejercito de los Andes. El General solo le preguntó si todo estaba en orden. Ichinén respondió como si tal cosa, que todo lo estaba. Sin mediar más palabra, se entendieron perfectamente. Una vez alcanzada las cumbres de más de cuatro mil metros, el descenso pareció mucho más fácil, aunque no lo era. Después de todo lo ocurrido y atravesado, Ichinén encontró los inconvenientes siguientes mucho menos insalvables que lo precedente.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Luego de 21 días, El Ejercito de los Andes llegó al otro lado. Alguna que otra escaramuza hubo con exploradores o avanzadillas del enemigo, pero Ichinén vio poco de eso en la columna donde iba. Una vez atravesada la cordillera, las diferentes columnas de los distintos pasos, tuvieron un periodo de reunión. Entre tanto, se recontó cuanto había quedado desde la salida hasta el punto en que se encontraba. Comida, animales, etc. La mitad de las mulas había alcanzado la meta, entre las extremas temperaturas y el terreno difícil, muchas habían quedado en el camino.</span></b><br />
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El General estuvo bastante preocupado por una de las columnas de las que no había noticia. El guerrero no entendía todas las costumbres o modos de ser de este mundo, pero comprendía cuando algo no iba bien. Cuando los que faltaban finalmente llegaron, no fue el momento de relajación que se podría pensar. Justamente esa llegada, ponía en marcha la verdadera lucha. Lo que vendría sería la batalla crucial por la libertad de todo un continente. Solo restaba avanzar en el terreno, presentar batalla al enemigo y vencerlo, y así liberar a todo un país y comenzar la independencia de todas esas tierras. Casi nada.</span></b>Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-44991619032247027262018-06-30T15:46:00.001-03:002018-06-30T15:47:00.136-03:0057-Escalando las más altas montañas.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgevuQaw66CTp9S_pgYg2vriJ4Ksu9fYgIOn9BQSaiY8xd6GC6DMCVEks1NNlkZng_aZkGybvocWppmc7cVTM-5Ezv8kdP4tqz34JTvsStxzBnyveo677pQSSQ3wIkjodD6sXtbRQ/s1600/leyenda57.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="797" data-original-width="1200" height="425" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgevuQaw66CTp9S_pgYg2vriJ4Ksu9fYgIOn9BQSaiY8xd6GC6DMCVEks1NNlkZng_aZkGybvocWppmc7cVTM-5Ezv8kdP4tqz34JTvsStxzBnyveo677pQSSQ3wIkjodD6sXtbRQ/s640/leyenda57.jpg" width="640" /></span></a></div>
<b style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: large;">El tiempo, ya ha sido dicho, es apenas una percepción subjetiva del mortal común. El guerrero Ichinén lo sabe desde que comenzó a viajar entre mundos, guiado por Teban. El felino le había informado que el tiempo es otro mundo diferente, o que cada diferente tiempo en cada universo, es otra cuestión particular. Ichinén acaba de arribar a un mundo que no conoce, pero que en su futuro conocerá, aunque para la gente de este lugar, él ya los ha visitado. El pasado de ellos, es el futuro de Ichinén. A contramano, como diría su padre, siempre. </span></b><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Contemplando las inmensas cumbres de la precordillera, Ichinén vuelve a leer la carta. Una misiva de Ichinén para Ichinén, que le acaba de entregar el general San Martín.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>"Supongo que estarás pensando que estás completamente loco, que alucinas debido a regresar a tu mundo y ver como ha sido maltratado... Pero no es así, has viajado a mundo, en sentido contrario a como ellos perciben el tiempo. En tu futuro, viajarás a una batalla del pasado de ellos, y deberás ayudarlos. Para cruzar la cordillera, tendrás que prestar tu asistencia, así llegarás al yelmo que te facilitara la alianza con Astur. Esta gente, puede que no la conozcas de nada, pero sé por experiencia, que están peleando por su libertad. El cruce de estas montañas es para conseguir vencer al opresor. Sé que el tiempo hará que entiendas, somos la misma persona, aunque en este momento lo dudes. Ichinén.”</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El Ichinén del pasado, no creía en lo que escribía el del futuro. Venía de un mundo donde la pérdida de los reyes los había llevado a la destrucción. Creer en la rebelión ante un rey, era algo que no estaba del todo correcto en su cabeza. Observó las montañas delante suyo y pensó que insensato era tener que cruzar todo ese para solo buscar un yelmo.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Lindo clima va a ser allá arriba. No esperes que salga del refugio donde voy a viajar.-escuchó decir a su lado.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Lo sé, Teban. Los gatos y el frío no se llevan bien.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Y parece que con vos tampoco.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Ichinén ladeó el rostro, con la vista clavada en un pico.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-No es eso. Es el intervenir en este mundo, con algo que no tenemos nada que ver o que ni siquiera estoy en un todo de acuerdo. Aunque debo confiar en mi propio mensaje desde el futuro.-respondió, mostrando la ajada carta.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Vení conmigo, guerrero.-replicó el felino.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Juntos volvieron al campamento del Plumerillo. Donde los soldados estaban organizando los detalles últimos para el cruce de la última columna. La vanguardia ya había partido, el general en jefe había designado a Ichinén como un soldado más. Aun sin dar demasiadas explicaciones a sus subordinados, respecto a un soldado caído como del cielo. </b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Vestite, puede que partan ya mañana.-le recomendó Teban.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Luego de calzarse el uniforme ayudado por una mujer robusta y de piel oscura, Ichinén se incorporó a un grupo de soldados que le había sido asignado. Ese era su escuadrón. En su interior, el guerrero no temía pelear, pero no sabía si lo estaba haciendo para el bando correcto. Y aun así, no creía tener el derecho de poder intervenir en un mundo que no era el suyo.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Como si llegar a Kosen Rufu no fuera una empresa lo suficientemente difícil, ahora debía viajar y pelear en otros mundos.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Siéntese amigo, tómese uno y cuéntenos de donde viene.-le dijo un viejo soldado de barba, que bien parecía un miliciano.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Ichinén agradeció con una educada sonrisa y se sentó en la ronda con los demás soldados. El hombre le tendía un recipiente con un palillo hueco hundido en una hierba que parecía como té picado.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Supongo que es usted francés, no?-inquirió el hombre.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El guerrero asintió a medias, no sabiendo si contradecirlo y contar la increíble verdad o dejarlo en su propio error complaciente. Imaginó que debía inspirar el líquido, pero no supo que no de una forma violenta. La bebida era caliente, amarga y con un fuerte gusto a tierra. Primero le chocó la alta temperatura, pero luego le pareció interesante.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Parece que en la Francia no tienen mate! No se queme, amigo.-se rio otro, mientras Ichinén seguía en su intento de no quemarse al tomarlo.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Miró el rostro de cada uno y sus posturas, no parecían la clase de ejército a la que estaba acostumbrada. Eran disciplinados, según había podido observar, pero notaba que muchos eran algo grandes para pelear o bastante jóvenes. Incluso había visto a una mujer, entre los soldados, vestida de uniforme. Esto fue precisamente lo que comentaba otro soldado, algo alejado de Ichinén. El que le había dado la bebida, censuró los comentarios del otro.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Todos tienen razón para pelear por su libertad. Ella sufrió tanto o más la opresión de los godos, que usted o yo, míjo.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Disculpe, teniente. Era sin mala intención el comentario.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Todos estamos en este barco de ser libres, sino aprenda de los franceses como el amigo aquí presente.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Ichinén no quiso desdecirlo y trató de desviar la conversación, antes que preguntarán sobre esa tierra en esa Francia donde “había nacido”, pero jamás había visitado en ninguno de sus viajes.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Sin el rey habrá libertad?-interrogó el guerrero.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Claro que si, usted debería saberlo mejor que nadie, mesié.-replicó el teniente, haciendo hincapié en la última palabra.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Ichinén pasó por alto esa referencia, sabiendo que era algo que se le escapaba por aparentar ser de una tierra de la que tenía poca idea.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Los godos nos tuvieron de esclavos, nos ofendieron cada vez que pudieron. Siempre con el rey, el rey por delante. ¿Qué rey, amigo? ¿El que venció su Napoleón? ¿El que renunció antes? El único rey que hemos tenido en serio es el dolor de la humillación, proveniente de algún jefazo de ese rey, que ninguno de nosotros conoce o verá.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Las palabras del hombre sacudieron a Ichinén hondamente. El conocía reyes que habían peleado con sus soldados, codo con codo. Su padre mismo dirigió la lucha final contra los demonios invasores. Siguieron algunas otras opiniones, sobre altos impuestos, figuras reales que no gobernaban o que entregaban el poder a otros más fuertes. </b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Teníamos un rey que renunció, pero en vez de mejorar la cosa, solo empeoró. Vino el emperador, desde afuera y lo tomó prisionero. Ahora que nos declaramos independientes, quieren venir a tomarnos en nombre de una nobleza muy acomodada. Acá tenemos hambre de pan, si, pero más que nada hambre de poder hacer lo que nos dé la gana.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Teban le había explicado brevemente lo que había averiguado. En otro continente, un invasor extranjero invadió las tierras del rey de esta gente. Pero eso además, no era lo único. En esas tierras les cobraban impuestos, sacaban recursos; todo en nombre de un rey que no reinaba y que al primer golpe del invasor, salió corriendo debajo del lecho. Ichinén continuó escuchando, interesado y un poco entendiendo la furia de esa gente. Algo que Ichinén no entendía para nada era como había esclavo en un lugar donde el rey no estaba presente. En las tierras de Azalays o en algunos otros, solo había sirvientes no esclavos. En reinos más salvajes, como las tierras del meridional o quizás en Desertus, la esclavitud era algo que se estilaba usar. Aunque dependiendo del gobernante, podía ser una terrible esclavitud o una más llevadera. No habiendo tanta diferencia entre un sirviente pagado con un esclavo bien tratado. Bien la diferencia podía ser meramente semántica, a entender de Ichinén, pero a efectos prácticos la esclavitud no era bien vista en continente nativo. </b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Con curiosidad, se acercó adonde estaba la mujer del ejército. Su rostro oscuro, su expresión recia, aunque algo distendida. La mujer lo miró desconfiada, Ichinén se disculpó por importunarla. </b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Es usted noble, cierto?-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>La sorpresa de Ichinén fue cómica al parecer, la mujer a poco de decirlo.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-He servido con señoritos muy elegantes, se reconocer alguien de buena educación.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Ichinén le debió reconocer que estaba en lo cierto, era de noble cuna. </b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Y qué hace un noble peleando contra otro rey? ¿O es cierto que los franceses quieren pelear por América para oponerse a España?-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Para ser solamente soldados, estaban muy bien informados, creyó Ichinén.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Algo de eso, quizás, pero tengo mis propias razones. Yo puedo preguntarle lo mismo, al ser la única mujer.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Soy una esclava. Me presenté voluntaria para pelear, por eso soy libre ahora. Si ganan los godos, todos los esclavos libertos, será encadenados de vuelta. Y en mi caso, me harán cosas peores.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Diciendo esto, la mujer se levantó un costado del uniforme y le mostró una marca que cruzaba a la altura de su riñón. </b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Algunas otras marcas que el amo me dejó, no están a la vista o no es decente mostrarlas. Los amos pueden hacer lo que desean con sus esclavos. Si me matan en combate, al menos no será un final de rodillas.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Ichinén sintió un gran nudo en el estómago, sabiendo lo que alguien con poder podía hacer. Aunque no había esclavos en su tierra, conocía de buena fuente que algunos nobles se abusaban con los sirvientes, apoyados en su posición de poder.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Usted ha tenido esclavos?-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Ichinén confesó que tenía gente que le servía, pero estos no eran esclavos. </b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Jamás haría algo así o permitiría que lo hicieron en mi ducado.-ratificó el guerrero.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Supongo que usted sería un buen amo, pero amo al final, no le dejaría su libertad a los que tiene como esclavos.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-En mis tierras no se permite eso.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Cierto que es francés.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Ichinén iba a corregirla, pero entendió que eso no era lo mejor. Igualmente, como fuera, esa tierra que nombraban; tenía cosas en común con la suya. Una al menos.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Cómo es su gracia?-inquirió la mujer.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Ichinén creyó que se refería a algún chiste habitual que debía hacer, pero luego entendió que le preguntaba su nombre.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Dai Ichinén.-respondió el guerrero en tono solemne.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Josefa yo soy. Extraño nombre francés, debe ser de una colonia. ¿Si?-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Si, no es de ese origen, sino de otra tierra.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Un sargento apareció para llamar a varios a entrenar, Ichinén era uno de los convocados. Odiaba las armas de fuego y no se mostró muy interesado en aprender a tirar, pero aun así lo hizo con cierta decencia. Las habilidades de combate que tenía, sorprendieron a más de uno, que cayó desprevenido. Era claro para el guerrero que en este mundo, no conocían el concepto de Aiki. Era diez de enero, cuando Ichinén llegó. El 18 de ese mes, su columna inició la marcha. El guerrero se sentía ambivalente con respecto a su intervención, aunque sentía empatía por esa lucha por la libertad, sentía que no era su lugar entrometerse. El ejército emprendió el camino y los ánimos parecieron encenderse. Lo que pareció hasta el momento, una silencioso y expectante tropa, era ahora un brazo firme que cruzaba los Andes con decisión. Al marchar, pasó junto al general, al lado de su mula, con una mano en el estómago.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Es la hora, amigo.-expresó el general, a punto de montar.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Si, lo es.-respondió Ichinén, amagando en ayudarlo a montar.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El general se aferró a la rienda pero se dobló nomás de hacer un esfuerzo.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Está bien, mi general?-inquirió el soldado más cercano, con gran preocupación.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Estoy bien, es solo esta úlcera.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Lo vio el doctor James?-preguntó Ichinén, refiriéndose al médico de la campaña.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-No es nada, ya pasa.-respondió el jefe mayor.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Es seguro hacer esta campaña con esa dolencia?-interrogó el guerrero al general.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-No lo es, amigo mío. Pero si no la realizamos ahora, todo se lo lleva el diablo.-respondió el general, montando finalmente su animal y avanzando.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Viendo el reto por delante y la firmeza en los ojos de los soldados, el tesón del general comprometido hasta la sangre por su causa, el deseo de libertad de toda esa gente; Ichinén no pudo hacer otra cosa que apoyar con todo esa empresa.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Caminó con el resto de la tropa, mientras su mula asignada, llevaba una caja de madera, desde donde reposaba Teban, arropada con algo llamado “poncho”.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-¿Estás listo para esta aventura, Ichinén? ¿No le tenés miedo a la altura?-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Si, Teban, estoy listo. No temo a la montaña, pero si siento pena por el enemigo que encontremos.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>El gato alzó la cabeza y descubrió parte de su cuerpo del poncho, no entendiendo de que hablaba el guerrero.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>-Pobre enemigo al que enfrentaremos.-continuó Ichinén.-Con tamaña determinación les veo poco futuro.-</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><b>Las montañas se alzaban ante el ejército que serpenteaba por sus estrechos senderos. Las piedras en el camino no eran obstáculos, todo el terreno era solo la plataforma de despegue para el ejército libertador.</b></span><br />
<br />Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-76130225594997826102018-05-31T14:38:00.002-03:002018-05-31T14:38:51.662-03:0056-Desafío aceptado.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhatcMBAdi9hDdBm6lDpdjsTsS_KoBE0uTpxjg26AP2GVyXXH2uudqw-NlXn6VbOKCYE1OOgA-PQ4EUSm6H0e4pVVecQHgRxqrTodG_apFqgEqEXfRBGKm_whLf9ft_c2qUHE5pQQ/s1600/FB_IMG_1476081246177.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><img border="0" data-original-height="320" data-original-width="320" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhatcMBAdi9hDdBm6lDpdjsTsS_KoBE0uTpxjg26AP2GVyXXH2uudqw-NlXn6VbOKCYE1OOgA-PQ4EUSm6H0e4pVVecQHgRxqrTodG_apFqgEqEXfRBGKm_whLf9ft_c2qUHE5pQQ/s400/FB_IMG_1476081246177.jpg" width="400" /></span></b></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El
debate en el salón del Astaressi había tomado temperatura. Ichinén se
encontraba preocupado por advertir a los demás reinos, pero se daba cuenta que
con el acceso a los portales aleatorios, el enemigo siempre podría estar por
delante suyo. Solo le quedaba ir luego y convencer a cada soberano de que los demonios
mentían. Eran tiempos antiguos, seres como Rokuten eran grandes mentirosos y la
gente creía sus verdades a medias. Ichinén, permaneció un par de semanas con
los asturanos, como invitado. Llevaban días comentando y revisando cada pieza
de información. Teban trajo noticias sobre las fuerzas movilizándose. Pero las
últimas que tradujo de su casi congénere, Bastión, fueron más escalofriantes. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Están
creando alguna clase gigante de estructura, parece describir una maquina o cañón.-explicó
el gato, siendo interrumpido por Jahan. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Un
arma, seguramente.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Tenemos
que saber qué clase de arma es y como la están planeando usar.-ratificó
Ichinén.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Un
mensajero entró en la estancia, jadeando y con la lengua afuera. El líder asturano
lo trató de apaciguar y que se explicara.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Milord
Jahan, nuestros comerciantes en el archipiélago orco… trae noticias… están bajo
ataque.-balbuceó entrecortado el hombre.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El
astaressi ordenó a Bastión partir de inmediato en un portal a la capital del archipiélago
orco. Teban fue su acompañante y para luego ser interlocutor. Dos horas más
tarde, regresaron con las noticias. Bastión estaba completamente agotado y
Teban fue quien relató lo que habían observado.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-La
maquina que vimos en isla Kerkyra, sigue en construcción, pero otra igual atacó
el archipiélago. Es un arma, definitivamente, conlleva destrucción asegurada.
Arrasó con toda construcción allí, nada vivo que se interpuso, continuó
respirando. Escapamos antes de que el lugar del portal también fuera arrasado.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Tres
días más tarde, llegaban las primeras noticias de los comerciantes que habían
viajado por esos lares. Relataron eventos y circunstancias que hicieron
estremecer a temerarios guerreros asturanos. Una maquina tan grande como diez
castillos uno encima del otro, con humo y fuego saliendo por diversos lugares
de cada costado. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Destructor
de reinos le llamaron los soldados reptiles que tomaron posesión de las islas.-contó
un mercader de especias.-Una patrulla marítima nos quiso dar caza y entablamos
una lucha, pudimos escapar apenas, ya que solo era una patrulla de marinos. De
ser ese horror gigantesco, no hubiéramos llegado aquí.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Y
el ejercito orco? ¿Qué hizo ante el ataque?-preguntó un guerrero asturano.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Morir,
eso fue lo único que pudieron hacer ante semejante monstruosidad.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Algunos
otros relatos que llegaron en pocos días posteriores eran igual o peores.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Ya
ha empezado, están atacando a quienes no se unieron a ellos.-comentó cansado el
astaressi. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Qué
podemos hacer frente tamaña amenaza?-fue la pregunta consensuada, repetida en
boca de muchos.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén
no tenía una respuesta para eso. Cuando lo miraron, en busca de soluciones, se
sintió completamente impotente. La desazón echaba profundas raíces no solo en
el guerrero, sino en todos los que habían oído los relatos llegados del sur. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Viendo
que no hallaba respuestas, hizo lo que cualquier discípulo de Nichirén haría,
tal como le fue enseñado. Puso a Daimoku por delante suyo y se concentró en
conectar con la sincronicidad del universo. Necesitaba hallar alguna solución. Recabando
en su cabeza, un haz ínfimo de luz lo tocó. Apenas era el atisbo de una idea,
ni siquiera era un plan o tan solo la primera etapa de uno. Se levantó rápidamente
y fue en busca de su compañero felino. Encontró a Teban durmiendo, como no. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Teban.
¿Recordás que el maestro Nichirén dijo que aquí se encontraba el portal a Kosen
Rufu?-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Vagamente,
Ichinén. Dijo muchas cosas.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Bien,
pero ese es el centro de toda la cuestión. Por eso Rokuten está atacando ahora
y no después de enviar todos sus mentirosos embajadores. Sabe que él no puede
alcanzar Kosen Rufu. Por eso debe destruir el continente antes que encontremos
la salida.- <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Por
una vez, pensaste correctamente, humano. Todavía hay esperanzas para ustedes.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Las
hay si llevamos a todo el mundo a Kosen Rufu.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Eso
ya fue un plan, y lo que le transmitieron a Jahan y al resto de los asturanos.
La essivandere Alanna se opuso terminantemente, y junto con ella una gran parte
de los guerreros. Ninguno quería correr y abandonar la pelea. Ichinén se plantó
firme ante lo que ellos creían erradamente.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No
estoy evitando una pelea, estoy pensando en salvar a su gente primero. Luego
podemos ir a enfrentar a todo el ejército de nagas que salga de Kerkyra. Yo
estaré a su lado, pero lo que importa es salvar a las mujeres y los niños.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Las
mujeres también podemos pelear.-le retrucó Alanna.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Usted
se llevaría de maravillas con Victoria, Essivandere. Deberían conocerse. Pero
me refiero a salvar primero a todos aquellos que no puedan luchar y si no
podemos detener al ejercito, veremos si morimos o seguimos luchando.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El
silencio que siguió pareció decir que no había voces opositoras, ni aun Alanna.
Pero fue Jahan quien zanjó el asunto.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Siento
que como líder de Astur debo priorizar la seguridad de mi gente, antes que
estructuras y territorios. No puedo dejar de concordar con Ichinén, aunque voy
a pelear hasta el final para detener a esos monstruos, no me rendiré si
plantarles cara.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén
estaba por sonreír, pero Jahan permanecía serio y continuó hablando sombríamente.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Confió
en Ichinén. Pero no es parte de nuestro pueblo. Creo en sus buenas intenciones
y en sus palabras, pero para que dejemos nuestros hogares y lo sigamos… se requiere
algo más.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Una
prueba.-gritó un guerrero al fondo.-La prueba de la lealtad.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Esto
fue coreado por otros tantos más, hasta que todo el salón repitió lo mismo. Prueba
de lealtad.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Esto
significa que debes cumplir una misión difícil que demuestre tu fidelidad y que
sea importante para nuestro pueblo, probando tu preocupación por nuestro
bienestar.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén
asintió, pensando que ante una opción como esa, todo podía ser mejor. Pero
cuando Alanna habló, no le pareció que el futuro fuera tan promisorio.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-El
yelmo renkarenssi.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Un
rumor de temor cruzó por todo el salón y algunos de los asturanos que parecían
los más fieros guerreros, temblaron.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Ese
yelmo perdido en otro mundo, puede ser demasiado.-comentó sin mucho énfasis el
astaressi.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No
importa, acepto la misión.-sentenció Ichinén, sabía que Jahan solo estaba
esperando ver su reacción, no podía dudar.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La
reunión se levantó y muchos vitorearon a Ichinén, mientras otros le palmearon
la espalda, dándole su más sentido pésame.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Aquello
no lo tranquilizó, ya que ignoraba lo grave de esa misión. Más tarde, luego de
la cena, el astaressi le relató todo el asunto. Y eso tampoco fue demasiado
tranquilizador.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El
yelmo renkarenssi era una antigua reliquia Astur, robado por un funcionario del
antiguo régimen que gobernaba el reino, llevado a otro mundo por un portal.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-¿Y
no saben qué mundo es?-preguntó Ichinén, viendo que quizás por ese lado venía
el imposible de la misión, pero estaba errado.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Sabemos
exactamente donde está. En qué mundo, al menos. Ese no es el problema.-explicó lord
Jahan.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Pese
a que sabemos la existencia de portales y otros mundos,-intervino Alanna.-no
hemos viajado demasiado. En ese mundo se estaba librando una guerra de la que
nada entendemos. Todos los guerreros que fueron en busca de esa reliquia,
perdieron la vida por los peligros que han encontrado allí. El portal te lleva
a lo que parece un paraje algo desértico, pero el yelmo se encuentra en una
ciudad que se ubica cruzando unas montañas de miles de metros de altura.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-O
sea, debo cruzar unas montañas inmensas, evitar los dos bandos de esa guerra,
no ser ejecutado como espía por algunos de ellos, llegar a esa ciudad y
encontrar el yelmo.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Dicho
así, parecía fácil, pero era harto imposible pero con eso podía tardar meses.
Según relataban los asturanos que conocían el terreno, además de la guerra,
cruzar las montañas era algo titánico. Cornisas de miles de metros,
temperaturas bajo cero y ningún otro portal cerca.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Johan
quiso convencerlo de no arriesgarse en tamaña empresa, pero Ichinén no sabía si
tan solo era que él debía quedarse como rehén.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Aunque
falle en la misión, no creo que te asesinen. A lo sumo, solo te echaran del
reino y te vas a buscar a Victoria a la corona de Azalays.-lo tranquilizó el
guerrero.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No
es gracioso, Ichinén, también me preocupa lo que te pase. Escuché comentar que
los mejores guerreros asturanos no volvieron nunca de ese lugar.-replicó Johan.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Tengo
experiencia con diferentes mundos. Naves especiales, barcos titánicos que se
hunden, demonios dimensionales. Esto va a ser igual de peligroso, pero será lo
mejor. Por lo menos, si logró que los Astur me consideren como uno más y
podamos ir todos a Kosen Rufu, mientras los demonios se atragantan con esta
tierra muerta.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Johan
no dijo más y el guerrero se preparó para partir a la mañana siguiente. Bastión
les abriría el portal pero Teban lo acompañaría, para así poder regresar. Era
la única ventaja que tenía por sobre los anteriores guerreros que habían
intentado encontrar esa reliquia. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El
tiempo pasó demasiado rápido para cuando salieron y cruzaron al otro mundo con
su amigo felino. El lugar parecía verdaderamente desolado. La vegetación era
agreste, la temperatura no tan amigable pero estaba bien para como estaba de
abrigado. Las montañas se veían algo lejos, impresionantes e inconmovibles. Una
gran cordillera se extendía por todo el horizonte. Gris y negro, con blanco en
la cima, eso podía contemplar. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Y
esos colosos son los que debemos pasar.-comentó para sí el guerrero, sabiendo
que aquello era quizá mucho para él solo.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">En
un par de ocasiones evitaron contacto con personas. Para Ichinén que era un
hombre solo, esconderse con un gato no era tan difícil. La primera noche
esquivaron toda presencia humana. El guerrero no sabía porque peleaban en ese
mundo y contra quien, pero tampoco le importaba. La segunda noche, despertó a
la mitad del sueño, sobresaltado. Voces cercanas. Estaba por tomar la espada y
salir corriendo como alma que lleva al diablo, con el gato bajo el brazo; pero
un cañón se apoyó en su nuca. Armas de fuego, como las odiaba, con toda el
alma.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Quieto,
espía. No se os ocurra hacer ni un gesto.-le ordenó una voz de hombre maduro.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No
soy un espía.-le respondió con tranquilidad el guerrero. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">De
hecho, no sabría a quien o porque espiar, pero eso sería aun más difícil de
explicar para la gente de ese mundo.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Lo
tengo, llevémoslo al campamento. El general lo querrá interrogar.-comentaron
entre ellos.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Atado
a la espalda, lo llevaron caminando a punta de fusil, o eso le parecía al
guerrero. No tenía gran experiencia con esas armas a distancia, no le parecían
honrosas. Teban permanecía escondido a distancia prudencial, que en la
oscuridad de la noche, era como si el gato fuera invisible.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Al
acercarse al tan famoso campamento, cuando ya lo podían ver a la distancia, un
hombre se acercó a ellos. Le informaron de lo que habían encontrado patrullando.
Por lo que entendió, era el inmediato superior de esos que patrullaban. El sargento
que parecía bastante mayor, se acercó al prisionero y lo miró con sorpresa. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Pero
soldados, yo conozco a este hombre, es un gran patriota. Hemos peleado juntos a
la vera del río.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén
no entendió nada, ya que no recordaba para nada el rostro de ese sujeto, y
mucho menos recordaba pelear junto a él en las cercanías de ningún río.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Ande,
corra soldado, avise al general que su amigo Ichinén está aquí.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Eso
terminó de desconcertar por completo a Ichinén. ¿Quién era el tal general y como
lo conocía? Estaba seguro de no tener ningún amigo general, a menos que fuera
uno azalayano de tiempos muy lejanos, en el ducado de Menkalinam. Pero quien no
estaba muerto, no podía estar allí y saber que Ichinén podía ir a ese mundo.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Le soltaron
las manos y el sargento vio al gato escondido detrás de un arbusto.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Todavía
te sigue el gato ese, nunca vi tanta fidelidad en un felino.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Es
el humano el que me sigue a mí, no al revés.-respondió algo ofendido el felino,
pero el sargento pareció no escucharlo.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Era
claro que este hombre no oía a los gatos como otros que si habían encontrado,
pero si sabía el nombre del gato y de Ichinén. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-A
mi no me mires, si vos no sabés que está pasando, yo menos.-susurró Ichinén,
por si alguien más escuchaba.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Tal
vez este general, tenga respuestas a todo esto. Y de paso nos ayude con
encontrar ese yelmo asturano.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">A la
luz de algunas antorchas y hogueras en el campamento militar, Ichinén observó
detenidamente los uniformes, vestían como una chaqueta azul, con bandas blancas
cruzadas en X, el cuello era rojo en algunos, con un sombrero en la cabeza que
parecía más adorno que protección. En algunos soldados, el sombrero o casco era
negro con un ribete del mismo color o en rojo. En lo que parecía una choza o vivienda
algo austera, fue introducido Ichinén con el gato siguiéndolo de cerca. El
sargento hizo una venia al hombre en el cuarto al que entraron. Por el porte,
el uniforme tan cuidado y la expresión grave; se notaba que era el general tan
nombrado.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Aquí
ha llegado el sargento Ichinén, como había previsto, mi general.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Agradecido,
sargento, avise al secretario de guerra Zenteno que no quiero ser molestado
hasta nuevo aviso.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Al
quedar a solas, Ichinén esperó entender algo, pero cada vez lo hacía menos. Tal
vez conocían otro Ichinén de ese u otro mundo y lo estaban confundiendo. El
general habló en su lugar, casi como para sí mismo.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Supongo
que no le sorprende que esté levantado a estas horas, pero la planificación de
la guerra requiere de muchas noches de insomnio. La lucha por la libertad quita
mucho las ganas de dormir, mi amigo Ichinén.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El desconcertado
guerrero no pudo más y se lanzó a hablar.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Disculpe,
general, pero yo no recuerdo conocerlos e ignoro como saben de mi persona. Tal
vez están confundidos con alguien de igual nombre.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Iba
a decir un doble de otro mundo, pero se frenó antes de decir algo que sonara a
locura para la gente de ese mundo. El general pareció divertido con la sorpresa
del otro.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Es
usted, el duque Ichinén de Menkalinam, de la corona de Azalays, si mal no
recuerdo. Esos nombres me son extraños y costó aprenderlos a pronunciar bien.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">La
sorpresa del guerrero fue algo mayúsculo y muy gracioso de ver, pero la expresión
de Teban lo era aun más. Jamás se vio gato más desconcertado. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Veo
que está con su fiel compañero, Teban. Y si no me engaña la memoria, tienen
intenciones de cruzar la cordillera, para ir en busca de un yelmo… que ahí sí
que no recuerdo el nombre.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-El
yelmo renkarenssi.-explicó Ichinén.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Así
es. Para que ganar el respeto y el honor de un pueblo al que intenta ayudar. Créame
mi gran amigo, no sabía como lo entiendo. La suya es una empresa digna de
Atlas.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El
guerrero no entendió la referencia pero el general le alargó una mano y se la
estrecho, mientras que con la otra le sujetaba el hombro.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><span style="line-height: 115%;">-Tome
asiento, se lo explicaré todo, pero mejor que no esté de pie y se me desmaye de
la sorpresa. Yo lo ayudaré en lo que esté en mi mano, para poder cruzar los Andes.-</span><span style="line-height: 115%;"> </span></span></b></div>
Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-14369103325932446802018-04-30T03:08:00.000-03:002018-05-01T03:12:56.884-03:0055-La herencia de los Astur.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgl3IkQs9nvgYHdwg9NkDlHjUdQDxNRhRGgNgNHvT9irvSKa5-kgYsAxo8ZxksF6eghlIe6XQsO5HvmeIMcDMJfqyw8JDTvjPfNIK_cUpjK2k-CobwzBe1nW019LHkfk34y2aeRA/s1600/ae9aa22a834f3babb85ba764c61355c6.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1129" data-original-width="707" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgl3IkQs9nvgYHdwg9NkDlHjUdQDxNRhRGgNgNHvT9irvSKa5-kgYsAxo8ZxksF6eghlIe6XQsO5HvmeIMcDMJfqyw8JDTvjPfNIK_cUpjK2k-CobwzBe1nW019LHkfk34y2aeRA/s640/ae9aa22a834f3babb85ba764c61355c6.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Muchas
personas, se preguntan habitualmente: ¿Cómo hemos llegado a esto? No es una
pregunta existencial en este caso, como ser, de donde proviene la humanidad o
como fue el comienzo de la creación. Ichinén se pregunta en este instante, en
que parte dio mal el giro y todo se vino abajo. Desertus, se responde,
seguramente fue al salir de Desertus. Luego del fiasco que fue la reunión con
el emir Almanzor. Estaban determinados a llegar con Johan al reino de Astur, lo
más rápido que pudieran, para adelantar en el camino a los siervos de Rokuten,
con la idea de evitar la influencia de sus mentiras al soberano de Astur. Tal
como les había ido de mal con la gente del desierto, que creyeron cada una de
las aseveraciones del emisario de los demonios. El guerrero Ichinén está
acostado, boca arriba, en el suelo del salón real de Astur; con la espada
sujeta contra el filo de un arma demoniaca. Sujetando esa otra arma, se
encuentra el bruto infernal que conocieron en Desertus. Este desafío de fuerza,
le está costando mantenerlo ¿Cómo hemos llegado a esto? Esa es toda la
historia.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ichinén
y su amigo Johan viajaron en caballo hasta el puerto más cercano, el que fuera
más próximo al reino que se dirigían. Astur era un reino de guerreros,
dirigidos por un líder meritorio, que ganó el liderazgo siendo el más fuerte y
hábil de todos. Ichinén recordaba su última visita en esas tierras, siendo niño
y de la mano de su padre. Astur era muy distinto en ese momento, más
tradicional, menos marcial. El rey de entonces, no podía recordar su nombre,
pero seguro que no era el del regente actual, llamado Lord Jahan.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Los
de Astur vestían unos escuetos trajes que no eran precisamente armaduras,
aunque eran de metal. Más bien parecían decorativos o accesorios, poco
protegían. Quizás eran para especificar rangos. Más allá de eso, apenas cubrían
una o dos partes del cuerpo, el resto se mantenía a la vista. Ni bien llegados
él y Johan, habían sido arrestados, apenas nomás de entrar en el palacio.
Aunque difería de lo ominoso de los que vieron en Taranis, la arquitectura tenía
una reminiscencia melancólica de una cultura que había cambiado de rumbo. Sin
saber porque eran arrestados y conducidos al interior, Ichinén y su compañero
no pudieron hacer otra cosa que dejarse llevar, después de todo, no parecían en
peligro. A menos que contara estar rodeado de soldados armados y con actitud de
perro guardián. El guerrero no entendía bien de que iba todo eso. Cuando
entraron al salón del Asstaressi, como se le llamaba actualmente a su regente,
vieron al mismo trío demoniaco que en Desertus. El mismo que había envenenado
al emir en contra de Ichinén y sus advertencias, las cuales cayeron en saco
roto.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Jahan Ajneressi han
llegado los mentirosos invasores como predije.-comentaba Devadatta, en tanto
Johan soltaba un quejido de protesta o de dolor, no se sabe.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El salón estaba iluminado
por fogones en vasijas enrejadas, podía ser parecer un sitio lúgubre, sino
estuviera tan lleno de esos recipientes. En si, la luz era decente y todo era
claridad, exceptuando los oscuros visitantes y sus intenciones. Casi como el
emir, el asstaressi no articulaba palabra mientras Devadatta se pavoneaba con
sus calumnias.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Han llegado los
emisarios de tus enemigos, aliados del reino central tiránico. Trayendo
mentiras y engaños, sobre nuestras intenciones.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Lord Jahan tenía la
mirada dura y la mandíbula recia, todo el porte de un guerrero, incluido su
traje de combate, que nada tenía de ceremonial. Detrás del hombre, se
encontraba una mujer rubia de largo cabello, en parte trenzado, en parte atado.
Ichinén intentaba apegarse a alguna clase de protocolo, pero no sabía que
costumbres tenía esa gente. El reino de Astur había cambiado mucho, no solo su
forma de gobierno. Jahan era algo más que el mejor guerrero y por ello rey, era
la cabeza visible de una clase guerrera gobernante. No era un monarca que
digitaba según únicamente su parecer, el gobernar allí era más complejo que en
otras tierras. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Muy bien, embajador,
dice la verdad. Han venido y armados también. Ahora quiero escuchar sus
razones…-manifestó el asstaressi, elevando la mano hacia Ichinén.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El guerrero respiró hondo
y se preparó mentalmente en los pocos segundos que tenía para inspirar. No era
un experto en la oratoria y siempre había odiado los encuentros diplomáticos,
pero llegado a este sitio, no le quedaban más opciones que expresarse de la
mejor forma posible.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Su excelencia,
asstaressi Jahan, mi misión es de paz y vengo aquí con una advertencia.-comenzó
el duque de Menkalinam.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Siguió hablando con
parsimonia y tranquilidad, obviando los gestos burlones realizados por
Devadatta y compañía. Explicó todo su viaje desde Taranis, el relato de Johan,
lo avistado en el viaje, las intenciones de los demonios en la isla Kerkyra…<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Esas son calumnias, noble
Jahan, no poseen ninguna prueba de esto, excepto el testimonio de este dudoso
testigo.-exclamó Devadatta, fingiendo indignación.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Si fueran por la isla al
sur, podrían verlo…-expresó Ichinén.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Demasiado trayecto para
una afirmación que no es demasiado confiable.-respondió Jahan con gravedad.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El rumor de asentimiento
entre los demás nobles asturanos presentes, le daba la pauta que otra vez les
habían ganado de mano. No podía entender en que viajaban estos nefastos
personajes. ¿Volando acaso?<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Argumentaron un poco rato
más, pero Ichinén se daba cuenta que Jahan, no confiaba en nada de lo que
estaba diciéndole. Y aunque eso no le convenía, no podía culpar al asstaressi,
no tenía razones para confiar en la palabra de un supuesto duque que apenas
conocía de nombre.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-La palabra del
asstaressi es ley, todos la acatamos, el asunto se resolverá para uno u
otro.-expresó en voz alta la mujer detrás de Jahan, mientras daba un paso al
frente.-¿Algo más que decir, duque de Menkalinam?-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ichinén le dedicó una
leve reverencia y se preparó para su último alegato, sabía que eso era su
última chance.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Si nuestra chance es
luchar, lo haremos juntos, Si pudiéramos llegar a la paz, lo haría, pero con
las intenciones que tienen lo veo dudoso. Todo lo que sea que han dicho, son
mentiras. Su intención no es hacer alianzas y vivir en paz. Quieren lograr
alianzas para tranquilizar posibles rivales, mientras destruyen a los que se
oponen. Los he visto en acción, escapé de su guarida y estuve en el palacio de
su máximo líder. No se puede confiar en los enviados de Rokuten, son enemigos
de todo ser humano libre.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">La risa de Devadatta
coronó el final del alegado de Ichinén.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Dices que somos
mentirosos y enemigos, mientras que es él quien viene de la tierra de tus
enemigos. Hasta hace no mucho era invitado de lady Engel en Taranis.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-No por propia voluntad,
ni con agrado fuimos huéspedes.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">La mujer que acompañaba a
Jahan se acercó a Ichinén, su expresión de desconfianza era más que evidente.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Hemos guerreado
demasiado con esa gente, para saber que debemos desconfiar de todo aquel que
provenga de allí…-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Milady…-intentó decir
Ichinén.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><span style="line-height: 115%;">-No soy ninguna milady de
Azaláys, Ichinén. Soy la Essivandere </span><a href="http://www.medievo.sociedadnocturna.com.ar/memberlist.php?mode=viewprofile&u=76"><span style="color: black; line-height: 115%; text-decoration: none;">Alanna Renkaressi, m</span></a><span style="line-height: 115%;">ano
derecha del asstaressi.-<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ichinén
quiso morderse la lengua, parecía que cada palabra estaba mal pensada o era mal
interpretada, como si nada fuera a conformar a esa gente.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Essivandere,
mis disculpas. Deje que relate como fui prisionero de este sujeto y sus
acólitos.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El
relato quedó trunco no más de empezar, ya fue interrumpida por Niko que lo
acusaba de calumniador, el bruto que oficiaba de guardaespaldas demoniaco se
abalanzó adelante, hecho que hizo que Ichinén se plantara en guardia. Solo que
él llevara la mano al pomo de la espada, generó una alarma general entre los
presentes asturanos. El guerrero se arrepintió de moverse en forma automática.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Lástima
Ichinén, si no estuvieras tan de rodillas, podrías cumplir tu palabra de cortar
la cabeza de uno de nosotros.-se burló Devadatta.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Si
no fuera que somos todos invitados de lord Jahan, cumpliría mi palabra de
honor.-retrucó el guerrero.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El
asstaressi se irguió repentinamente y vociferó la orden de silencio, tan
escalofriante que incluso Ichinén se sintió algo nervioso.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Si
lucha es lo que desean, podemos resolver este debate mediante un combate.
¿Existen objeciones?-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Devadatta
sonrió y expresó su aprobación, tenía mucha confianza en su infernal pupilo.
Jahan miró a Ichinén que estaba clavando sus ojos en Devadatta. Si hubieran
sido dagas, el otro hubiera quedado como un puercoespín. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Ningún
problema. Vamos a ello.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Una
exclamación de aprobación corrió entre los nobles de Astur reunidos allí.
Siempre era bueno para ellos, presenciar un buen combate a muerte. Algunos se
burlaban de las posibilidades de Ichinén, ante un monstruo que era tres veces
más grande. O Ichinén era un tercio del tamaño del otro.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-A
muerte, se define.-sentenció Jahan.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Johan
se acercó a Ichinén con cara de preocupación.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-¿Estás
seguro de poder con ese mastodonte?-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-He
enfrentado peores demonios en el infierno.-respondió con total indiferencia el
duque de Menkalinam.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Johan
rezó internamente por poder compartir esa confianza. El lugar de combate fue
armado en el centro del salón, corriendo únicamente las lámparas y pegándolas a
las columnas del lugar. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">¿Cómo
hemos llegado a esto? Eso se preguntó Ichinén, cuando luego de un par de
fintas, el demonio lo golpeó, haciéndolo rodar por el piso. Al tener su espada
contra la del rival, pensó que era demasiado insólito que de una misión
diplomática de advertencia, habían pasado a un combate a muerte. Ichinén pateó
a su rival desde el suelo, pero el otro no acusó recibo. ¿De qué estaba hecho
ese monstruo? Estando en ese forcejeo, el bruto infernal parecía ganarle con el
peso, mientras que el guerrero veía su fuerza mermar. Giró la espada por apenas
un segundo y sujetó la hoja del otro con su empuñadura. El metal apenas tocó al
demonio pero este gritó como si lo hubiera traspasado. Aprovechando el
retroceso, Ichinén rodó sobre su espalda y salió de esa posición tan
desventajosa. Pese a ser rápido y volver a cargar, el demonio reaccionó aprisa
y le frenó el golpe. Johan miraba ir y venir las espadas, sufriendo porque si Ichinén
no triunfaba, la próxima cabeza que rodaría sería la suya. Viendo el transcurso
del combate, la lucha no iba bien. Ichinén era experto en esgrima, rápido y
ligero. Pero el demonio no era tan lento debido a su corpulencia y se mostraba
bastante más fuerte. Johan tembló ante lo que pareció la segura muerte de
Ichinén, el demonio lo acorraló contra una columna y casi lo atraviesa de lado
a lado. El demonio siguió atacando y el guerrero solo frenando las embestidas,
aquello lo iba cansando y eso le podía costar la lucha. El monstruo perdió la
espada y agarró a Ichinén a mano limpia, una garra en cada brazo. La columna
del guerrero pegada a una columna, mientras que su espada estaba apuntando en
dirección contraria al enemigo. Si no podía mover el brazo, no podría ni rozar
al rival. Viendo un fuego cercano, soltó la espada y la dejó caer sobre la
lámpara cercana. Girando todo el cuerpo en una pirueta, hizo trastabillar al
monstruo, lo que consiguió que soltara a su presa. Ichinén volvió a tomar la
espada que ahora estaba candente con el fuego iluminador. Con una rápida
estocada cortó en el brazo al demonio, casi en paralelo al músculo, de la mano
al codo. El guerrero confió en que esto le daría una chance de asestar un golpe
mortal, pero el monstruo lanzó un puñetazo a su pecho que lo arrojó hacia
atrás. El mundo fue para Ichinén un lugar de silencio, el zumbido que lo
reemplazó lo desconectó de la realidad. La espada se alejó de su mano y sus
dedos agarraron el aire vacío. Al caer el suelo, creyó que ya era el fin pero
se irguió antes que el demonio se le viniera encima. Los astures parecían
exultantes por la muerte segura del duque. Devadatta alentaba a su colosal
demonio, instándolo a matar. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ichinén
se vio sin espada y a punto de ser arrollado por el bruto. Cuando estuvo
encima, pegó un giro en arco y se apartó de su lado. Lo que parecía una danza
para los astures, fue la salvación ante semejante desventaja corporal. Rodando
de cabeza hacia adelante, pudo recuperar su espada. El demonio estaba
enfurecido y de tan ciego le lanzó lo que tenía más a mano, los leños que
alimentaban el fuego. Con tan buena suerte para Ichinén que logró esquivarlos
con gracia, pero con tan mala suerte para la essivandere que vio su vestido
prenderse rápidamente. Ichinén corrió a socorrerlo y ayudarla a apagar el fuego
a palmadas entre ella y otros dos hombres más. Tarde se giró al oír el grito de
Johan, el puño del demonio lo lanzó como si fuera un muñeco de trapo. Casi pudo
oír una reprimenda de su padre, por descuidarse en medio de una lucha. Estaba
completamente atontado y le costaba mantener el ojo abierto, la cabeza le daba
vueltas. Tenía que despejarla pronto, en menos de dos segundos, o era futuro
fertilizante de los campos asturanos. El coloso demoniaco avanzó, hinchando el
pecho, con la destrucción del rival a su alcance.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Alto,
detengan el combate.-se oyó la voz del asstaressi, resonar en el salón.-Ya
tenemos un ganador.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El
demonio resopló y gruñó complacido. Ichinén estaba sangrando por la nariz y su
cabeza apenas comenzaba a centrarse.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Como
ve, lord Jahan, este humano es un débil guerrero.-le comentó Devadatta.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Si,
veo que tratando de salvar a la essivandere, sacrificó sus chances de victoria.-
<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Claramente,
no es muy inteligente. Sus sentimientos lo gobiernan y comete errores
estúpidos.-fulminó el pérfido Devadatta.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Eso
no es de mi agrado, lo que importa es como resulta el combate. Y para nosotros
la victoria es muy importante.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-La
victoria es la supervivencia y la eternidad.-gritaron a coro los presentes
asturanos.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ichinén
escupió sangre y se incorporó, tratando de también expulsar su frustración con
ella. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Dime,
Ichinén. Teniendo la pelea en tan buenos términos… ¿Qué te motivó a
desperdiciarlo por salvar a mi essivandere?-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ichinén
pensó que ser lo más honesto posible era su mejor carta, en esa partida que
veía cada vez más perdida.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Había
esquivado los leños en vez de frenarlos con la espada, o intentarlo, los dejé
pasar y por mi culpa la essivandere estaba en peligro. No podía dejar que eso
sucediera.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El
asstaressi se giró a su mano derecha.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-¿Qué
opinas ante esta respuesta, Alanna?-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">La
dura mirada de la mujer, anticipaba la amarga respuesta que tanto temía el
guerrero.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Una
actitud desacertada, debió tener su cabeza en la pelea. Otros de los nuestros
podía ocuparse de asistirme. Una acción arriesgada que le costó el duelo. No
muy inteligente.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ichinén
deseó no querer lanzar esa mirada, pero casi le estaba diciendo con los ojos:
gracias por nada, señora. Jahan se giró de nuevo a Ichinén.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Estos
señores ofrecen alianza y una gran fuerza armada que es capaz de sostener la
paz. ¿Qué ofrecés, duque de Menkalinam?-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Sin ejército,
sin haber pisado su tierra, sin contar con un título con todas las letras y sin
un plan claro a largo plazo; Ichinén dijo lo único que podía expresar en ese
punto.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Ofrezco
la verdad, asstaressi. Solo puedo decir que hablo con sinceridad cuando asevero
que he visto como se encuentra la isla Kerkyra bajo el mando de Rokuten y sus
lacayos. Sé que destruirán a quien se les oponga y luego continuaran con
aquellos que se les hayan aliado. Su idea es destruirnos, simplemente por el
hecho de que dejemos de existir.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Todas
mentiras, claramente, milord Jahan.-interrumpió Devadatta.-No solo alianza
ofrecemos, también avances tecnológicos, este cristal por ejemplo nos trajo
aquí por un portal. Podemos compartir esa tecnología.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ichinén
comprendió ahora como era que siempre estaban antes en cada lado. Iba a
manifestar su desagrado, pero fue Johan quien habló con si particular
desparpajo.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Gran
cosa, eso puede hacerlo el gato de Ichinén. Si es que está con ganas y bien
alimentado, claro. Sino, te araña el rostro.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Jahan
pareció divertirse con la impetuosa intervención del bardo. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Tener
acceso a distintos lugares del reino, nos viene bien para poder custodiar
nuestro reino, embajador Devadatta.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ichinén
se maldijo por no traer a Teban consigo. Jahan parecía estar comiendo de la
mano del traidor Devadatta.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Traigan
a Bastión.-ordenó el asstaressi a viva voz.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Antes
que nadie pudiera sopesar la duda de quien o que era Bastión, un león entró
caminando pesadamente pero con firmeza en el salón. El animal parecía muy
interesado en acercarse a Ichinén.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Johan
tembló visiblemente y el guerrero a su lado se maldijo internamente.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Me
salvé del dragón Seiryu, para ser comido por un león llamado Bastión.-protestó
para si el duque.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Jahan
le dedicó una caricia al soberbio león, por sobre la melena, mientras este
giraba el rostro vigilante a los que tenía enfrente.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Bastión
mismo puede abrir portales.-explicó Jahan.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Acto
seguido, un portal se abrió y a través de él, salió un personaje inesperado
pero muy bienvenido.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Teban!-exclamó
Ichinén con alivio y sorpresa.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Siempre
te saco las papas del fuego, humano.-replicó el gato.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Con
Bastión, hemos visitado en misión secreta la isla Kerkyra.-continuó el
asstaressi dirigiéndose a Devadatta.-Y puedo aseverar sin temor a errar, que no
es nada parecido a lo que me ha descrito usted. De hecho, se parece mucho a lo
que relata este duque. Que pese a tener acciones temerarias, habló siempre con
la verdad en la mano. Mi amigo Bastión ha conversado largamente con el amigo
felino del duque, creo entender que ocurre aquí.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Lord
Jahan desenvainó su arma y la apuntó al cuello de Niko, la essivandere hizo lo
propio con el otro. El demonio que había combatido con Ichinén, entendía poco
este giro de eventos y resoplaba mirando alrededor con desconfianza. Todos los
demás asturanos mostraron también sus hojas.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-En
el pasado, el anterior régimen fue engañado por demonios de otra dimensión, no
volverá a ocurrir en Astur, no durante mi guardia al menos.-sentenció el
asstaressi.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Comete
un error, Jahan.-le replicó el traidor.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-No
peor que creer en su alianza.-agregó el regente de Astur.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Niko
tomó el cristal que activaba su portal artificial y abrieron uno rápidamente
para salir.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Lord
Jahan, si me permite, hay una promesa que debo cumplir.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Faltaría
más, lord Ichinén.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">El
guerrero avanzó al trío que quería avanzar por el portal.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Dije
que les cortaría la cabeza a uno de ustedes, cuando nos viéramos de nuevo.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ninguno
de los hombres dijo nada, por toda respuesta pasaron el umbral del pasaje y lo
cerraron tras ellos, dejando a su guardaespaldas infernal del otro lado.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Bueno,
veo que deciden rápido que pieza sacrificar.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">Ichinén
giró en torno al demonio y cortó una pierna por debajo, el demonio alzó la
espada pero Ichinén fue más rápido y lo esquivó. Usando las piernas del demonio
como un túnel, se lanzó por detrás y lanzó una fuerte estocada. Daimoku hizo el
resto, honrando su leyenda como matadora de demonios. La cabeza cayó sobre el
piso del salón, poco después el cuerpo del demonio. Johan se tapó la boca y
miró a otro lado, para no devolver el desayuno.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Una
promesa, es una promesa.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Festejo
su honor, lord Ichinén.-expresó Jahan.-Y le agradezco por salvar a la mujer que
es mi esposa.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">La
mencionada no sonrió ni cambió su recia expresión, pero le dedicó a Ichinén una
inclinación de cabeza.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">-Ahora
debatamos sobre la posible alianza entre Astur y Azaláys.-cerró el asstaressi,
palmeando al aire, para que limpiaran el estropicio demoniaco.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<br />Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-27073867414697474402018-03-31T13:21:00.001-03:002018-03-31T13:21:01.654-03:0054-Gente del desierto.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb5glpxwY2M1yeKdfuiokc97s0Ufoz-ag9fJ4BrXaPsGNoJdr5kPIc7qMLua86-jBHwDX-6q7qKturgeUG-4b4KpSy3Dv_aHm68B7ot34WJtp75NQQRcGwQxZsH46U-367-4o2yw/s1600/Esbozo+del+mapa+de+Desertus.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="571" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb5glpxwY2M1yeKdfuiokc97s0Ufoz-ag9fJ4BrXaPsGNoJdr5kPIc7qMLua86-jBHwDX-6q7qKturgeUG-4b4KpSy3Dv_aHm68B7ot34WJtp75NQQRcGwQxZsH46U-367-4o2yw/s640/Esbozo+del+mapa+de+Desertus.jpg" width="609" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Las
puertas del salón de Ancira, capital de Desertus dieron paso a los dos hombres.</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-El
duque Ichinén de Menkalinam, de la corona de Azaláys, junto a su sirviente
Johan.-anunció el ayudante de cámara. El salón era bastante espacioso, con
tapices colgados de las paredes. El bardo hizo un comentario sobre lo extraño
que le parecía ver alfombras en las paredes. Ichinén le corrigió que colgar
esos adornos era una costumbre común entre muchos pueblos, aunque en algunas
culturas ponían imágenes, los practicantes del islam no utilizaban figuras o
representaciones humanas. No le pareció inadecuado hacerse pasar por sirviente,
pero Ichinén temía que hiciera algún que otro comentario fuera de lugar. El
emir los miraba gravemente, silencioso del otro lado del salón. Caminaron por
una alfombra púrpura que marcaba el sendero hasta terminar cerca del altar
elevado del emir, con detalles en dorado. El lujo del lugar era exagerado. Un hombre
se acercó en su andar, saludando con apenas una inclinación de cabeza.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Mi
nombre es Jonás Pet, soy la mano derecha del emir Al Manzur, califa de Desertus.
¿Y ustedes son?-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén
presentó a ambos, como habían acordado, harían ver como que Johan era parte de
su séquito y no un compañero de igual a igual. Ichinén no estaba cómodo ni
acostumbrado a usar los títulos de nobleza o marcar las diferencias sociales. Eso
contradecía todo lo que habían aprendido con los tres maestros. Pero en ese
califato, las castas sociales eran marcadas como a fuego. Jonás les indicó que
debían inclinarse muy marcadamente ante el emir. Este no habló y hasta casi
parecía un muñeco, visto desde lejos asemejaba ser real. Jonás hablaba por el
califa, tal vez demasiado. Ciertos sutiles comentarios dejaron entrever que no estaban
muy complacidos con la visita de extranjeros.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No
es nuestra intención ser intrusos, venimos aquí para advertirles de la amenaza
creciente en la isla Kerkyra.-manifestó el guerrero, tratando de mostrarse todo
lo protocolar que le salía.-En esas tierras, unas criaturas…-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Ya
tenemos embajadores de la región al sur de nuestras costas.-cortó en seco,
Jonás.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Chasqueando
los dedos hizo una seña al guardia, el cual abrió una puerta al costado del
salón. <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Adelante,
estimados huéspedes.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Los tres
que entraron le paralizaron el corazón a Johan, pero a Ichinén lo hicieron
llevar la mano al pomo de Daimoku. El más grande y que más atemorizaba a Johan,
era una de esas criaturas que había avistado en Kerkyra. El más bajo era un
oriental, que parecía japonés, pero Ichinén no estaba seguro de conocerlo. Al
tercero y al parecer líder, sí que lo conocía bien; era Devadatta.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Nos
vemos de nuevo, duque venido a menos.-saludo el traidor primo del Buda.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Johan
se envaró, listo para frenar a Ichinén si realizaba alguna acción impulsiva.
Pero el guerrero se mantuvo inmóvil.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Emir,
le recomiendo que no confíe en estas gentes, si es que así puedo llamarlos.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Así
que este es el último devoto de Nichirén.-comentó el japonés con Devadatta.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén
lo miró como si fuera el viento polar.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Este
es Niko, antiguo discípulo de tu maestro, el Daishonin.-explicó Devadatta, que
al parecer sentía que estaba en un mero encuentro social o de negocios.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Otro
de tu clase, presumo.-replicó Ichinén.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Este
gaijin debería aprender modales.-agregó Niko.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén
miraba a ambos, casi como si fuera un resorte a punto de saltar. Escuchó a
Johan que lo llamaba, a la calma, a la razón. Sabía que no podía pelear contra
ellos, aunque fueran los peores enemigos de la humanidad. Aun a sabiendas de
que eran los complotados en la destrucción de toda la vida.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No
entiendo porque tanta tensión, Ichinén, ni que hubieras visto un demonio!-Al
decir esto Devadatta, la criatura detrás soltó un gruñido que quizás intentó
ser una risa con sorna.- Ah, ya se, lo has visto. Dai Rokuten te ha permitido
vislumbrar en el cristal, lo que viene.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Nichirén
me llevó al cristal de Ichinén Sanzén y allí vi sus obras, como terminan.-argumentó
el duque de Menkalinam.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Estás
errado, fue el rey del sexto cielo quien te permite ver o no. Nada sucede sin
que él acceda a que ocurra.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-En
eso debo diferir. Mi decisión le es ajena, en eso no tiene injerencia.-retrucó
el guerrero.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Pues
si lo has visto, sabrás que no hay chance. Es unirse o desparecer, ni siquiera
es morir. La desaparición total de la existencia. Los seres humanos no serán ni
un recuerdo en el universo, jamás habrán existido.-se jactó Devadatta.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Jonás,
que hasta el momento había permanecido callado, intervino y encaró a Ichinén.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Nuestros
aliados en Kerkyra son amigos de esta tierra y nos protegerán de los infieles.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Jonás,
no sé que te han dicho, pero su plan no es unirse a alguien contra otro
alguien. Es destruir al que se opone a ellos y el que se les una, traicionarlo
más tarde, cuando ya no haya opositores. No quieren vencer a nadie y
esclavizar, eso es para mortales. Ellos son dirigidos por una mal que quiere la
destrucción de la existencia, la desaparición incluso hasta de la historia.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Nada
puede destruir la creación más grande de Dios que somos nosotros.-cacareó
Jonás, con expresión de fastidio.-No vamos a confiar en la palabra de un
infiel, un ser inferior, que no cree en el verdadero Dios. No estás en una posición
para decirnos que hacer, duque de un reino decadente y destruido.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén
no estaba comprendiendo como alguien podía ser tan necio, ni tan siquiera
sintiendo los insultos que le prodigaba.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No
puedes ser tan obtuso, Jonás. Es por su bien que les digo esto, no por el mío.
Yo bien puedo irme y dejarlos a su suerte, pero vengo a advertirles.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Si
no fuera que somos invitados del emir, le enseñaría modales a este noble de
segunda clase.-pinchó Devadatta.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén
se plantó cara a cara, muy cerca del que había hablado.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Cuando
quieras, sabes como encontrarme, al parecer.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Jonás
levantó una mano y los soldados de Desertus rodearon al grupo.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Nadie
hará nada contra nadie, a menos que el emir lo permita.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Todos
giraron a ver a la figura sentada, que levantó un brazo con tranquilidad, para
agitar su dedo en señal negativa.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El
regente de Desertus, que hasta el momento parecía apenas una estatua, se
incorporó y caminó hasta ponerse a cierta distancia de ese grupo.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Mucho
tiempo hemos tolerado la presencia de infieles en nuestras fronteras, demasiado
contemplamos su existencia hereje y permitimos sus degeneradas costumbres.
Nuestros aliados nos permiten una fortaleza para aplastar a todos los enemigos.
No habrá más arrogantes “kafir”, ni sus altaneras mujeres que contestan sin
permiso.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Al
terminar de hablar el emir, Ichinén giró sus ojos a Devadatta y lo vio sonreír,
gozando con la situación. Tenían al emir de Desertus totalmente en sus garras. La
mano de Johan le sujetó el brazo, como diciéndole que ya era hora de irse, todo
estaba perdido.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Si
no fuera que el emir es un hombre de honor y no permite que los embajadores
sean lastimados, te pondríamos en tu lugar.-manifestó Niko, que era el que
menos parecía capacitado para ejercer la violencia, con su apariencia de monje.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Cuando
salgan de estas fronteras y nos veamos de nuevo, a uno de ustedes le voy a
cortar la cabeza.-sentenció Ichinén.-Por respeto al emir, estaremos en paz,
dentro de Desertus.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Es hora
de que se vayan, los quiero prontamente afuera. Me da repulsión, tener contacto
con estos infieles.-agregó el emir, con total desdén y displicencia.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Jonás
guió a Ichinén y su colega al salón contiguo, donde Ichinén intentó apelar a la
sensatez del ayudante, explicando como los estaban engañando.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Guárdate
tus palabras, Ichinén. Eres tan necio como explicó Devadatta, no sabés cuando
declararte vencido.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Si
había algo que exasperaba a Ichinén era la necedad, pero sumado a la altanería
de los hombres del desierto, eso lo hacía querer vociferar.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Esto
no es una cuestión de quien gane, si yo o ustedes. Esos seres solo quieren
destruirnos a todos, les importa poco el orden. Primero nosotros que nos
oponemos, luego ustedes cuando bajen la guardia.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No
somos tan cortos de inteligencia como tu gente, Ichinén.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Johan
asintió y le sonrió al ayudante.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Claramente,
su sagacidad es tan grande como la existencia de su Dios.-exclamó con expresión
casi alegre.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Jonás
asintió condescendiente, pero el bardo lo había dicho como una ironía. Tarde
entendió la mano derecha del emir que Johan se lo había dicho como una ironía,
antes de tomar del brazo a Ichinén y convencerlo de irse antes que se
arrepintieran del salvoconducto. -Esta gente tan cambiante, bien puede anular
cualquier amnistía que tengan para cualquier embajador. Sobre todo si cada cosa
sucede a capricho del emir.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Ichinén
no replicó y se dejó llevar. Esa noche, Jonás golpeó las sábanas, recién
acostado comprendió el cínico comentario del músico. Juró que mataría tanto a
Ichinén como a Johan de verlos de nuevo. Algo que no pudo cumplir, más por
falta de oportunidad que por falta de valentía. Saliendo de la capital de
Ancira, Ichinén se mantuvo silencioso en el caballo que habían comprado, el que
los llevaría al puerto. Unas lágrimas corrían por sus mejillas.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Entiendo
tu frustración, Ichinén. Pero conozco bastante a esta gente, es muy tozuda.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-No
me lamento por su obstinación, sino porque sé que esta tierra ya está condenada.
Lo he visto. Las posibilidades que me mostró el Daishonin, los tres mil mundos
en un solo instante, son los diferentes caminos que una decisión nos lleva por
el sendero de la vida. La elección de aliados del emir, ha condenado a su
pueblo.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">Johan
iba a acotar algo, pero entendió la tristeza de Ichinén. Era demasiado injusto
que por un necio, se condenara todo un pueblo.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">El siguiente
destino era el reino de Astur, en el extremo este del continente, cruzando el
mar del norte de Desertus. Johan conocía de otras ocasiones a ese pueblo de
orgullosos guerreros, tanto o más que los de Desertus. Rogaba porque no fueran
tan necios como estos últimos, aunque en su abatimiento actual, sentía que nada
iba a salir bien en el futuro. Ichinén con la vista clavada en el horizonte al
frente, pareció alentarlo en forma muda e inconsciente. En sus ojos se veía la
determinación de seguir adelante, no importaba el error del pasado. Esa mirada
decía: <o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="line-height: 115%;"><b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">-Lo
que importa es lo que hagamos de hoy, en adelante. Cada día es un nuevo punto
de partida.-<o:p></o:p></span></b></span></div>
<br />Ichinénhttp://www.blogger.com/profile/12186986668806088154noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7100711.post-28217690726243297092018-02-07T11:47:00.001-03:002018-02-07T11:47:31.806-03:0053-Ideando la fuga.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGxr_1znH0Vl0RzLQVdjl0l3TvPzz8i_SPAZE63UDeS-cyF7HqL5oOl3asvyQjjDOfg7EngP4BsFQYxfDvXzaeOlIth-En8gfOe8vSlF73-XeawJ6shZWYs_XwZUZ5mERDkqWdqA/s1600/leyenda+53.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1127" data-original-width="708" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGxr_1znH0Vl0RzLQVdjl0l3TvPzz8i_SPAZE63UDeS-cyF7HqL5oOl3asvyQjjDOfg7EngP4BsFQYxfDvXzaeOlIth-En8gfOe8vSlF73-XeawJ6shZWYs_XwZUZ5mERDkqWdqA/s640/leyenda+53.jpg" width="402" /></a></div>
<b style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-large;">Extraído de las memorias de Johan S. fecha de edición de 2112, calendario de Kosen Rufu.</b><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>“El día que más cerca estuve de la muerte, conocí al hombre más valiente que haya pisado el continente de Mitjaval. El reino central que da también nombre al continente, este reino era regido por tres linajes que aportaban miembros a la casa gobernante, esta sería como una cuarta casa, que más bien era una mixtura formada por las otras tres. Tres colores o tonalidades distinguían a cada una. Los rojos, o en tonalidades del naranja al escarlata, eran los de Mitjaval propiamente dicho, algunos más vivían del otro lado de la frontera en Taranis. A esta casa pertenecía Artus, cuando pasó a vestir el púrpura del gobierno, este fue el último rey que presenció el gran Caos. Sigue la casa de los verdes, o en sus tonos variando de claroscuro, provenientes de los pueblos del este, en el reino de Astur y Gaia, en muchos casos conocidos. Y por último, pero no menos importantes, los azules; con variantes entre el celeste y el más profundo azul marino, estos pertenecían a la Corona de Azaláys. A esta última pertenecía Ichinén, quien llegó a Taranis, proveniente de mundos lejanos, el mismo día que como dije antes, estuve a punto de morir. </b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>Los colores eran usados en las ropas de los miembros de esa casa, pero también en los uniformes, en la arquitectura, en detalles de los barcos y en partes de ciertas obras de arte. Esto no quiere decir que en Mitjaval solo había miembros de la casa de rojo o que en Azaláys habían nada más que azules. Mayormente, existían miembros de esa casa, pero siempre habían varias uniones que con el tiempo hicieron que cada grupo no fuera del todo homogéneo. Digamos que dentro de cada reino podían coexistir de cualquier linaje, pero a quien regía cada tierra, era solo a los de esa familia.</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>Ichinén tenía fuertes lazos con la dinastía de Mitjaval y eso desencadenó los hechos posteriores a su llegada. En Taranis, había muchos miembros de la casa de Artus, incluso más de un primo suyo murió durante el Caos, peleando en el ejército tarano. Quizás por esta antigua costumbre, en ese reino se usaba el rojo y negro, pero esencialmente se podría decir que ellos eran la casa negra, la quinta. El resto del continente lo completaban, los elfos que habitaban en la península entre Taranis y Azaláys, al sur de Mitjaval. Al noroeste del centro, en las Tierras del Meridional, pueblos vikingos sin mucha organización hasta la llegada del gran líder que se unió a Ichinén. Bien al norte, casi llegando al polo, la tierra de Gaia, fraccionada en dos por una guerra civil, luego del Gran Caos. Al sur de Taranis, se encontraba el califato de Desertus, árabes adoradores de un único Dios, regidos por un pedante que costó más vidas a su pueblo que todos los demonios de Tenyi Ma. Cruzando el mar por sus costas, provino el gran mal, la oscuridad fundamental que comenzó a tomar cada lugar y corazón que tocaba. Los primeros en sufrir fueron los de Desertus, luego siguió Taranis y Astur. Islas como el archipiélago de Moss y la isla del Oráculo no tuvieron resistencia. Pero aunque las tierras estuvieran habitadas fue escasa la resistencia ante la oscuridad que invadía el alma y debilitaba los cuerpos.</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>El derrotero siniestro me llevó por errores de juventud a terminar en las manos de los taranos, en particular de cierta mujer más oscura aun. En Taranis, otra familia que ocasionalmente había aportado miembros a la casa gobernante y compartían muchos lazos con los de Mitjaval. Lady Engel fue un referente para los taranos y en ese entonces, era la mano derecha de Ranzig el terrible. Aquel que había levantado a su pueblo contra los demonios que los esclavizaron. En otros reinos, la destrucción del Gran Caos había pasado y seguido su camino. En lugares como Azaláys o Taranis, algunas criaturas habían hecho de esos sitios, su cubil. </b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>Estaban por ejecutarme sumariamente, pero mis dotes musicales me valieron una prorroga en la sentencia. Para ese momento, entró en escena Ichinén, acompañado de la reina Victoria. Era un gran candidato a reemplazarme en el espectáculo de perder la cabeza, pero una providencial aparición de la hija favorita del dictador Ranzig, lo evitó con una propuesta de matrimonio. Si me hubieran contado como se desarrollaron los hechos ocurridos en ese salón, no lo hubiera creído por lo inverosímil de la situación. Pero yo estuve presente, lo vi con mis propios ojos. Es verdad que todo lo que se relacionaba a la princesa Sybilla era algo rozando lo inconcebible.</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>Con Ichinén compartimos habitación por varios días, o debo decir, prisión domiciliaria. El cuarto era bastante lujoso, pero no podíamos dejarlo o nos las veríamos con guardias armados con ballestas y lanzas. Al guerrero le preocupaba en particular que había sido de la reina Victoria, en ese entonces, solo Victoria. Temía que lady Engel se ensañara con ella o algo así. Una semana después, recibimos su visita. Parecía ser libre de rondar por el castillo, aunque vigilada.</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>-Tengo un plan y un poco de ayuda local.-nos dijo Victoria en secreto, aduciendo a la asistencia de la princesa de Taranis.</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>Una noche sin luna, la siguiente en el calendario, escapamos. Los sastres que Ranzig había mandado para vestirnos, fueron nuestros suplentes en la prisión. Mientras medían a Ichinén, para el uniforme de bodas, redujimos a los guardias. Muchos batallones nos acorralaron por los pasillos. Pero el don de Sybilla los desorientó, enviándolos por los corredores que no eran. Dos batallones chocaron de frente, confundidos por los poderes de la princesa. El barco nos esperaba en el puerto, con Victoria a bordo y los dos gatos, Dulce y Teban. Sybilla también estuvo allí para recibirnos, pero no vino con nosotros.</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>-Creo que tendremos que posponer la boda, princesa.-comentó Ichinén, con cierta ironía.</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>Sybilla lo miró y acarició el rostro como se le hace a un niño.</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>-Ah, Ichinén. Creíste que era posible que el matrimonio fuera una opción. Hay un anillo en nuestro destino común, pero no es ese.-</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>El guerrero quedó más desconcertado que un vikingo en un banquete gourmet con muchos cubiertos. La princesa de cabellos escarlata parecía muy poco o nada preocupada por la ira de su terrible padre, por lo que partimos con dirección sur, al archipiélago de Moss. No llegamos tan cerca de tierra, ya que varios barcos cargados con criaturas horrorosas se acercaron. Tuvimos que librar una breve escaramuza con unos orcos esclavistas, pero luego se frenó debido a la derrota inminente que estaban sufriendo a manos de Ichinén y Victoria. Yo hubiera ayudado, pero estaba más ocupado manteniendo el barco a flote. Las noticias que dieron, confirmaron la historia que intenté relatar a los taranos. En la isla Kerkyra, criaturas horrorosas construían ominosas estructuras y abominables maquinas que parecían barcos. En el horizonte, detrás de esas islas, parecía encaminarse una tormenta, aunque otros signos del ambiente descartaban esa posibilidad.</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>-Es la Oscuridad Fundamental.-sentenció Ichinén.</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>Me relató la primera vez que la había visto, como ya se vio en un capitulo anterior, titulado exactamente así. La Oscuridad Fundamental se cernía sobre el continente y avanzaba despacio pero inexorablemente. Esa noche, tuvimos un largo debate sobre las acciones a seguir. Ichinén quería avisar a las tierras más cercanas, le recordé la poca atención que habían prestado los taranos ante mi advertencia, pero él insistió en seguir ese curso de acción. Pese a que parecía una decisión difícil en ese momento, nos dividimos. Victoria y ambos felinos irían a la Corona de Azaláys donde nos encontraríamos en Mirzam, al sur del reino. Mientras que Ichinén y yo viajáramos en transporte orco hasta el califato de Desertus. Esto no me hizo feliz para nada, pero preferí no argumentar con Ichinén. Temí por mi cabeza, pero como íbamos directo a la capital y no a la ciudad donde mi cabeza tenía precio y una doncella me esperaba candorosa, casi igual que sus parientes, pero con otras intenciones. El barco orco nos contactó con unos comerciantes de Desertus, quienes nos llevaron al puerto más cercano del califato. La idea era llegar a la capital de Ancira donde encontraríamos al regente Al Mansour. Caminamos con Ichinén por las calles de Ancira, encaminándonos al palacio del califa. El guerrero hizo uso a desgano de su título, para que nos dieran audiencia con el líder árabe, mientras que severos guardias vigilaban cada uno de nuestros gestos.</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>-Esperemos que el emir Al Mansour, esté más dispuesto a escuchar que lady Engel. </b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b>Yo asentí en ese momento y me encomendé a todos los dioses existentes o por inventarse. Entramos al salón de audiencias, muy lujoso, donde el emir nos recibiría. Ese fue el primer signo de muchas cosas por venir, aunque nadie podía esperar o prever todo lo que vino después, ni siquiera Sybilla. Aunque ella siempre supo, y lo dejó caer en sus crípticos comentarios, que Ichinén se quedaría atrás. Es el mayor dolor actual de nuestra reina Victoria, soberana de Kosen Rufu. Ichinén no atravesó el portal con nosotros, a casa.</b></span><br />
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